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» Noticiasdel6
Fecha: 29/05/2025 09:53
La licitación de un bono en pesos que fue suscripto en dólares por parte de inversores del exterior, le hará al Tesoro acumular USD 1.000 millones más en la cuenta que el Ministerio de Economía tiene dentro del Banco Central. Con esa suma, casi todos los vencimientos de deuda en moneda extranjera de principios de julio estarían cubiertos. Esos dólares impactarán en la cuenta de reservas brutas, aunque no netas porque no son parte del activo del BCRA sino del Tesoro. El Palacio de Hacienda busca acumular los dólares necesarios para cumplir con el pago de USD 4.300 millones a tenedores de bonos en moneda extranjera reestructurados en 2020, algo que tendrá lugar en los primeros días de julio. Sin acceso a los mercados internacionales para refinanciar esas obligaciones de pago por la persistencia del riesgo país por encima de los 600 puntos, el Gobierno tiene que utilizar así reservas propias para cancelar esos vencimientos. De acuerdo al último dato disponible del Central, la cuenta del Tesoro contaba antes de la licitación del miércoles con USD 3.040 millones. A diferencia del típico dólar linked, este bono “hard peso” implicará el uso de dos monedas distintas. En los bonos atados al tipo de cambio, el inversor pone pesos y recibe pesos. Para el nuevo Bonte licitado el miércoles, los fondos usan sus dólares y al vencimiento recibirán pesos. Serán bonos que se regirán bajo ley local y no bajo jurisdicción Nueva York, que es la más utilizada para emitir bonos en el mercado internacional. También tendrá un put de recompra que se podrá ejercer en mayo de 2027. La tasa con la que fue emitida fue de 29,50% anual, algo superior a lo que esperaba el mercado en la previa. La última experiencia de bonos del Tesoro en pesos para el mercado internacional había tenido lugar en 2016, cuando el gobierno de Mauricio Macri colocó dos Botes a 2023 (16% anual de tasa) y a 2026 (15,5 por ciento). “La estrategia financiera permite acumular USD 1.000 millones de reservas, manteniendo la base monetaria amplia fija (ancla nominal) adentro de la banda, extender fuertemente duration en moneda local a tasa fija, convalidando la inversión de la curva de pesos a tasa fija (expectativa de baja de inflación y estabilidad cambiaria), sin aumentar la deuda del Tesoro (roll over de 100% de los vencimientos), dando la señal de vuelta a los mercados internacionales para refinanciar los vencimientos de capital», dijo Federico Furiase, director del BCRA y asesor de Luis Caputo. Las reservas que sumará el Gobierno, de todas formas, no le alcanzan para cumplir la meta de acumulación de divisas en el Banco Central que fue comprometida con el Fondo Monetario. Ese primer objetivo tiene como fecha de corte el 13 de junio próximo, dentro de dos semanas. Sin acceso a los mercados internacionales para refinanciar esas obligaciones de pago por la persistencia del riesgo país por encima de los 600 puntos, el Gobierno tiene que utilizar así reservas propias para cancelar vencimientos Según estimaciones de la consultora LCG, aún restarían USD 3.300 millones para llegar al umbral previsto en el programa con el organismo, una cifra que sería mayor si el Banco Central no llegara a tiempo a esa fecha para anunciar la ampliación del préstamo Repo con un grupo de bancos internacionales, algo que había anticipado el presidente de esa entidad Santiago Bausili al presentar junto a Caputo la nueva fase de política económica. En esa cuenta que hace LCG, además del Bonte y el Repo, se incluyen otro ingreso esperado de divisas en las reservas: se trata de desembolsos de otros organismos internacionales todavía pendientes de llegada por USD 796 millones. Adcap Grupo Financiero estima que la distancia con el objetivo de reservas es mucho más amplio -USD 7.000 millones- pero no considera en esa cifra aún el Bonte, ni el Repo. “Las fechas de las revisiones son orientativas, y hay muchas posibilidades de que la revisión sea postergada”, mencionó el economista de esa consultora, Federico Filippini. En el equipo económico relativizan la posibilidad de cumplimiento y prefieren interpretar que más allá de las metas puntuales trimestrales, el acuerdo con el FMI fue diseñado para que el BCRA sume reservas y aseguran que no es una preocupación el ritmo de acopio de divisas. El Central tiene distintas formas de hacerse de reservas. Además de la posibilidad de compras directas al mercado en el caso de que el tipo de cambio toque el piso de la banda de flotación, también pueden actuar como empuje para las arcas internacionales cualquier emisión de deuda en dólares, incluso de provincias. El Repo y el nuevo Bonte, en ese sentido, reemplazarían a la sumatoria de divisas por la vía de operaciones en el mercado, una alternativa que el Gobierno busca evitar a toda costa para no tener que emitir pesos por esa operación y luego necesitar aspirarlos. (Fuente: Infobae)
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