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Concordia » Diario Junio
Fecha: 28/05/2025 16:25
La misiva, fechada el 26 de mayo, advierte que el decreto en cuestión —que deberá ser evaluado por la Comisión antes del 4 de junio— implica un “retroceso institucional grave” y una “ruptura del espíritu de la ley vigente”, al transferir al Secretario de Cultura la administración del Fondo Especial para Bibliotecas Populares, función que históricamente ha estado en manos de la CONABIP. Los firmantes, que ocuparon roles de conducción tanto en la CONABIP como en el Ministerio de Cultura durante diferentes gestiones y signos políticos, expresan su preocupación por lo que consideran una decisión arbitraria, centralista y regresiva, y aseguran que no existe justificación técnica, presupuestaria ni administrativa para la medida. “El decreto desmantela una estructura especializada, participativa y federal que ha demostrado eficacia durante más de 150 años”, señala el documento. Además, subraya que durante el tratamiento de la Ley 27.742 (“Ley Bases”), los legisladores expresaron públicamente que la CONABIP debía quedar excluida de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, por lo que consideran que el decreto “viola el espíritu parlamentario”. Entre los firmantes figuran ex presidentes de la CONABIP como Daniel Ríos, María del Carmen Bianchi, Leandro De Sagastizabal y Ángela Signes, así como ex ministros y secretarios de Cultura como Mario Pacho O’Donnell, Teresa Parodi, Pablo Avelluto y Tristán Bauer. Todos coinciden en destacar el papel clave que las Bibliotecas Populares desempeñan como espacios de democratización del conocimiento, acceso plural a la cultura y participación ciudadana. “La CONABIP ha acompañado el desarrollo de más de 1.500 bibliotecas en todo el país, siendo un pilar sólido de la vida cultural democrática”, concluye la carta. La Comisión Bicameral deberá expedirse en los próximos días respecto del decreto, que forma parte de las medidas impulsadas por el Gobierno Nacional en el marco de la Ley Bases. Bibliotecas Populares La Confederación de Bibliotecas Populares de la República Argentina (COBIPA) muestra su preocupación frente a un hecho que moviliza al ámbito cultural, el presidente Javier Milei firmó el Decreto 345/2025 que transforma a la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares) en una simple unidad organizativa dentro de la órbita de la Secretaría de Cultura. La CONABIP, creada por Sarmiento mediante Ley N° 419 en 1870, ha sido históricamente un canal esencial para promover la lectura, apoyar a las más de 1500 bibliotecas populares del país y garantizar el acceso democrático al conocimiento. Su rol federal, descentralizado y participativo ha sido clave para que instituciones con pocos recursos, muchas en zonas rurales o marginales, pudieran sostener sus actividades, capacitarse, renovar sus acervos e incluso abrirse a nuevas funciones sociales y educativas. La gravedad de la medida radica no solo en que una ley se someta a una norma de menor jerarquía como un decreto, o en la absorción administrativa de CONABIP, sino en su debilitamiento operativo y simbólico: la pérdida de autonomía impide que esta histórica entidad siga canalizando de forma transparente, directa y participativa los fondos destinados al sector. La creación de un consejo asesor ad honorem —sin poder vinculante ni garantía de representatividad— acentúa la centralización y podría abrir la puerta a decisiones discrecionales, con escasa sensibilidad hacia la diversidad y particularidades del entramado cultural del país. El escenario se vuelve aún más crítico si se consideran los múltiples desafíos que enfrentan hoy las bibliotecas populares. En pleno siglo XXI, estas instituciones deben reinventarse: pasar de un modelo centrado en el préstamo de libros físicos a un ecosistema más amplio que incluya formación, inclusión digital, actividades culturales, apoyo escolar y desarrollo comunitario. Todo ello, con recursos escasos, planteles voluntarios reducidos y en un contexto donde la crisis económica impacta de lleno en sus posibilidades de financiamiento y sostenimiento. Con esta medida, el Gobierno no solo pone en jaque a un pilar de la cultura popular argentina, sino que debilita una de las políticas públicas más valoradas en términos de equidad territorial y promoción de la ciudadanía. La comunidad bibliotecaria, representada por federaciones, bibliotecas y la propia COBIPA, ya manifestó su preocupación. Es momento de redoblar los esfuerzos en defensa del federalismo cultural, de la autonomía institucional y de una herramienta que ha sido esencial en la democratización del saber: las bibliotecas populares. “Porque sin libros ni bibliotecas populares, la libertad es apenas un eslogan vacío”. Adhieren: Federación de Bibliotecas Populares de Buenos Aires, Federación de Bibliotecas Populares de Entre Ríos, Federación de Bibliotecas Populares de Santiago del Estero, Federación de Bibliotecas Populares de San Juan, Federación de Bibliotecas Populares de Chubut, Federación de Bibliotecas Populares de Córdoba, Federación de Bibliotecas Populares de Tucumán, Federación de Bibliotecas Populares de Mendoza, Federación de Bibliotecas Populares de Chaco, Federación de Bibliotecas Populares de Jujuy, Federación de Bibliotecas Populares de San Luis, Federación de Bibliotecas Populares de Corrientes, Federación de Bibliotecas Populares de Neuquén, Federación de Bibliotecas Populares de Misiones, Federación de Bibliotecas Populares de Salta, Federación de Bibliotecas Populares de La Pampa, Federación de Bibliotecas Populares de Ciudad Autónoma, Federación de Bibliotecas Populares de Santa Fe. Federación de Bibliotecas Populares de Río Negro. Junto a quienes se ven representado por COBIPA; las más de 1200 bibliotecas populares y sus comunidades con sus más de 26000 voluntarios y voluntarias que representan estás organizaciones en todo el territorio de la República Argentina
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