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» Sin Mordaza
Fecha: 30/05/2025 05:54
Rosario sumó una nueva delicia a su identidad gastronómica: un alfajor con gusto a carlito. La original propuesta mezcla dos pasiones argentinas —el tradicional alfajor y el icónico sándwich con jamón, queso y ketchup— para dar vida a una golosina única, que ya generó revuelo en redes sociales. Desde 2014, el carlito forma parte del patrimonio cultural rosarino gracias a una ordenanza impulsada por el exconcejal Carlos Comi. Su origen se remonta a 1953, cuando comenzó a servirse en el bar "Cachito", en Pellegrini y Maipú. Hoy, vuelve a ser noticia en una versión inesperada: dulce, suave y con un toque de ketchup. ¿Cómo nació la idea? La iniciativa es de Carolina Almaraz, responsable del emprendimiento Saboreé Rosario, quien quiso desarrollar un alfajor que represente auténticamente a la ciudad. Para ello, consultó a sus seguidores en Instagram sobre qué sabor debía tener un alfajor “bien rosarino”. La respuesta fue clara: el carlito. Así nació el primer alfajor con identidad local, que combina lo tradicional con lo innovador. La idea fue transformada en producto y hoy ya se comercializa con buena recepción del público. ¿Cómo es el alfajor con gusto a carlito? El alfajor es de color anaranjado y está relleno con una ganache suave de chocolate blanco y ketchup. Tiene una cobertura de chocolate blanco y galletas tiernas que acompañan la mezcla. Según su creadora, el sabor del ketchup es sutil pero presente, brindando una experiencia de degustación novedosa y equilibrada. La propuesta ya está disponible a través del Instagram de Saboreé Rosario. También puede conseguirse en el Mercado de Frutos Culturales del Galpón 17 (frente al Monumento a la Bandera) y en la Feria La Pérgola todos los domingos, en Dorrego y el río.
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