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» Comercio y Justicia
Fecha: 28/05/2025 16:20
Por Javier De Pascuale En lo que va del primer semestre de 2025, el sector aéreo argentino muestra signos de recuperación tras un 2024 marcado por la inflación y la devaluación, pero también revela una intensa competencia que está redibujando el mapa del transporte aéreo doméstico. Según un reciente informe de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), ya desde su inicio el año registró un crecimiento del 7% en pasajeros de vuelos de cabotaje y un notable 22% en vuelos internacionales, con 1.521.000 viajeros en cada segmento. Son datos de enero que se replican en los meses siguientes. Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras se libra una “guerra aérea” silenciosa: Aerolíneas Argentinas, la histórica línea de bandera, está perdiendo cuota de mercado frente al avance de las aerolíneas low cost Flybondi y JetSMART, que juntas capturaron el 40% del mercado doméstico en enero. Desde Córdoba, un hub clave del interior, analizamos este fenómeno y sus implicancias para el sector. Después de la turbulencia El año 2024 fue un período de turbulencias para el sector aéreo argentino. La devaluación de diciembre de 2023 disparó los costos en dólares de pasajes y hotelería, afectando gravemente el poder adquisitivo y desalentando el turismo interno. Durante gran parte del año, el volumen de operaciones aéreas estuvo por debajo de los niveles de 2023, con una marcada preferencia de los argentinos por destinos internacionales, incentivados por un tipo de cambio estabilizado que, hacia fines de 2024, vio al dólar “blue” retroceder desde $1.500 a casi $1.000. Este contexto favoreció a los viajeros que encontraron más conveniente vacacionar en el exterior, mientras que el turismo interno sufrió. Sin embargo, enero de 2025 marcó un punto de inflexión. Según datos de la ANAC, el aumento del 7% en pasajeros de cabotaje refleja una reactivación del turismo interno, impulsada parcialmente por la reintroducción de pagos en cuotas para pasajes, en algunos casos hasta en 12 meses. En el segmento internacional, el crecimiento del 22% evidencia una demanda robusta, aunque fuentes como Aviacionline reportan un incremento del 15% en pasajeros internacionales durante 2024, lo que sugiere que las cifras de la ANAC podrían requerir mayor corroboración. En Córdoba, un destino clave para el turismo nacional, aeropuertos como el Ambrosio Taravella han registrado un repunte en vuelos, consolidando a la ciudad como un nodo estratégico. Aerolíneas, ahora presionada Aerolíneas Argentinas, que históricamente dominó el mercado doméstico, enfrenta un desafío sin precedentes. En enero de 2024, la aerolínea estatal transportaba al 69% de los pasajeros de cabotaje, pero en enero de 2025, su cuota cayó al 59%. Este retroceso se debe, en parte, a la suspensión de rutas no rentables, como la histórica Trelew-Comodoro Rivadavia, según reporta Argentina Airline News. La estrategia de reducir costos, que incluyó la eliminación de 1.600 empleos (un 13% de su plantilla) y una reestructuración que generó un lucro operacional de US$20,2 millones en 2024, según AERO Magazine, permitió a Aerolíneas proyectar operaciones sin aportes estatales en 2025. Sin embargo, esta reestructuración también abrió la puerta a las low cost. Flybondi y JetSMART capitalizaron esta oportunidad. En enero de 2024, ambas aerolíneas low cost sumaban 30% del mercado doméstico (19% Flybondi, 11% JetSMART). Un año después, Flybondi alcanzó el 23% y JetSMART el 17%, totalizando 40% de los pasajeros de cabotaje. Este crecimiento responde a la incorporación de más aviones y rutas por parte de las low cost, especialmente JetSMART, que según Infobae incrementó su flota y operaciones en 50% desde agosto de 2024. En Córdoba, Flybondi y JetSMART fortalecieron su presencia con vuelos a destinos como Buenos Aires, Bariloche y Mendoza, ofreciendo tarifas competitivas que atraen a viajeros sensibles al precio. El factor precio, clave La pérdida de cuota de Aerolíneas Argentinas no se debe solo a su reestructuración. La desregulación del mercado promovida por el gobierno de Javier Milei, eliminó barreras para las low cost y permitió a Aerolíneas diversificar sus ingresos, con servicios de handling a terceros tras el fin del monopolio de Intercargo. Esta apertura intensificó la competencia, beneficiando a consumidores cordobeses que ahora cuentan con más opciones y tarifas más accesibles. Otro factor clave es el cambio en la composición de los pasajeros. En 2023 y principios de 2024, muchos asientos en vuelos de cabotaje eran ocupados por turistas extranjeros atraídos por una brecha cambiaria favorable. En 2025, con un tipo de cambio más estable, los argentinos comenzaron a retomar los viajes internos, aunque la preferencia por destinos internacionales sigue siendo fuerte. Este dinamismo refleja la resiliencia del sector aéreo, pero también la presión sobre Aerolíneas para adaptarse a un entorno más competitivo. ¿Y Córdoba? Para Córdoba, el avance de las low cost tiene implicancias directas en el sector turístico y de negocios. El aeropuerto Ambrosio Taravella, uno de los más importantes del interior, se beneficia del aumento de frecuencias de Flybondi y JetSMART, que conectan la ciudad con destinos clave a precios más bajos. Esto impulsa el turismo receptivo y facilita los viajes de empresarios locales, fortaleciendo la economía regional. Sin embargo, la dependencia de Aerolíneas Argentinas como operador principal en rutas menos comerciales, como las que conectan el interior profundo, podría generar preocupaciones si la aerolínea continúa reduciendo destinos, señalan operadores conocedores de este mercado. Desde una perspectiva de negocios, la diversificación de Aerolíneas hacia servicios de handling representa una oportunidad para el ecosistema aeroportuario cordobés. La aerolínea estatal, al prestar servicios de rampa a otras compañías, podría generar ingresos adicionales y consolidar al aeropuerto de Córdoba como un hub logístico. Aunque la presión competitiva de las low cost exige a las empresas locales, desde agencias de viaje hasta hoteles, adaptarse a un mercado donde el precio es un factor determinante. Futuro del mercado A pesar de su retroceso en cuota de mercado, Aerolíneas Argentinas muestra signos de fortaleza. Su lucro en 2024, el primero desde su reestatización en 2008, y la reducción de su deuda consolidada (-25%) demuestran que la aerolínea está en camino de ser autosuficiente. Pero la presión de las low cost y las expectativas de privatización bajo el gobierno de Milei generan incertidumbre. Publicaciones en X sugirieron que el gobierno exploró la posibilidad de que aerolíneas latinoamericanas asumieran rutas en caso de paros gremiales, aunque no hay evidencia de que esto se haya materializado. Para las low cost, el desafío es mantener su crecimiento sin comprometer la calidad del servicio. Flybondi y JetSMART apostaron por una expansión agresiva, pero la sostenibilidad de sus modelos dependerá de su capacidad para gestionar costos en un contexto de inflación, aunque baja, persistente. En Córdoba, donde el turismo y los negocios dependen de una conectividad aérea robusta, el equilibrio entre competencia y cobertura será clave. Conclusión: el mercado aéreo argentino está en plena transformación, con una recuperación que combina el repunte del turismo interno y externo con una feroz competencia entre Aerolíneas Argentinas y las low cost. Desde Córdoba, se observa cómo Flybondi y JetSMART ganan terreno, mientras Aerolíneas se reinventa para mantenerse relevante. Las cifras de la ANAC, aunque no plenamente corroboradas, reflejan un sector dinámico que beneficia a los consumidores con más opciones y tarifas accesibles. Sin embargo, la “guerra aérea” descrita en algunos análisis periodísticos exagera el conflicto, pero no oculta una verdad: el futuro del transporte aéreo argentino dependerá de la capacidad de los actores para adaptarse a un mercado más abierto y competitivo. Para Córdoba, esta evolución representa tanto una oportunidad como un desafío para consolidar su rol como hub económico del interior.
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