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Concordia » Hora Digital
Fecha: 28/05/2025 12:33
Trump, en su cruzada ideológica, desmantela políticas progresistas. La influencia de Trump ha llevado a grandes empresas a revertir programas DEI, y empresas europeas también se ven afectadas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa su cruzada ideológica contra políticas progresistas o "woke", en línea con las ideas conservadoras del movimiento MAGA (Hacer a Estados Unidos Grande de nuevo). Recientemente ha ordenado desmantelar políticas de diversidad en empresas y organismos gubernamentales, sumándose a otras medidas tomadas en universidades y las Fuerzas Armadas. La batalla por la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) está teniendo un giro polémico en el segundo mandato del presidente republicano. La influencia conservadora ha permeado al sector empresarial estadounidense, formando parte de una estrategia anti-progresista destinada a desmantelar las políticas que promueven la diversidad en diversos ámbitos sociales. Desde sus primeros días en la Casa Blanca, Trump se opuso firmemente a las políticas "woke", un término que él y sus seguidores emplean para criticar los esfuerzos por la inclusión y la diversidad. Firmó un decreto en 2020 prohibiendo los programas DEI en agencias gubernamentales, argumentando que promovían ideas divisivas. Este ataque se extendió a empresas privadas, tildando estas políticas de discriminatorias y sugiriendo consecuencias legales para aquellas que las mantuvieran. A pesar de sus esfuerzos, la influencia de Trump en las decisiones corporativas no ha sido determinante, como lo reflejan movimientos recientes en grandes empresas a nivel mundial. Empresas como Meta (Facebook), Google (Alphabet), Ford y Starbucks han reducido o abandonado sus programas DEI. Incluso compañías europeas como Volkswagen y Telekom en Alemania han recortado sus iniciativas de diversidad en EEUU. A nivel global, algunas empresas mantienen su compromiso con la diversidad, resistiendo la presión. Grandes corporaciones como Apple, Microsoft y Costco en EEUU continúan apostando por una cultura inclusiva, defendiendo su compromiso con la diversidad a pesar de la controversia. Cambios en el enfoque empresarial incluyen sustituir términos como "diversidad" por "pertenencia" o "inclusión" para mantener un ambiente de trabajo acogedor y diverso. La retórica "anti-woke" de Trump también ha impactado en el ámbito militar, criticando iniciativas de integración y diversidad en el ejército. Ha abogado por eliminar políticas que considere divisivas, como el apoyo a derechos de personas transgénero en las fuerzas armadas. Esta postura se ha reflejado en políticas "anti-woke" en diversas instituciones y la sociedad, encontrando eco entre sus seguidores.
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