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» La Capital
Fecha: 28/05/2025 11:44
El 30 de junio deben abandonar la casa de Lavalle al 1400 en donde se realizan actividades sociales de sus 530 asociados y se dictan 6 cursos de lengua de señas semanales El "Círculo de Sordos", ocupa desde hace más de tres años el inmueble de Lavalle al 1400. El próximo 30 de junio expira el contrato de alquiler, cerraría sus puertas y podrían quedar en la calle. De no mediar gestiones de último momento, el Círculo Social, Cultural y Deportivo para Personas Sordas Asociación Civil de Rosario está a un paso de perder el lugar donde desarrolla sus actividades sociales, culturales y educativas. En su actual sede de Lavalle 1415, el próximo 30 de junio expira el contrato de alquiler y el inmueble deberá ser entregado a sus dueños, en medio de una situación económica delicada de la entidad. La institución conocida como "Círculo de Sordos" se quedó sin garantías propietarias para una renovación y a su vez debe afrontar al menos unos 900 mil pesos en gastos de funcionamiento. "Frente a ello, necesitamos un espacio fijo, un lugar donde nuestros asociados y otros que vienen de localidades vecinas puedan tener una vida social. En estos 41 años de vida, ya nos mudamos nueve veces y ahora recrudece la angustia de quedarnos sin local", graficó la intérprete de señas y colaboradora Adriana Andrada. Con personería jurídica 517, fundada un 8 de junio de 1984, la entidad más conocida como el Círculo de Sordos atravesó contratiempos, tropiezos, pero nunca llegó a una situación tan crítica como la que exponen sus representantes en esta coyuntura. Y si bien existen escuelas para personas con incapacidad auditiva de carácter oficial que dependen del Ministerio de Educación santafesino, la institución, además de enseñar lengua de señas, funciona como una suerte de club para la integración social, y el desarrollo de actividades culturales y recreativas. sordos.jpg En su actual sede de Lavalle 1415 el alquiler está vigente hace más de 3 años y el 30 de junio llegará a su fin. La angustia sobre la continuidad institucional ya provocó la preocupación de funcionarios y legisladores, pero hasta el momento no está definido un nuevo emplazamiento adonde funcionar. Puertas que deben quedar abiertas "Se nos vence el contrato, y no lo podemos renovar, tanto por los costos del alquiler y gastos (estimados en unos 900 mil pesos mensuales) como por la falta de garantías propietarias para renovar la locación o concretarlo en otro destino", explicó Andrada. >>Leer más: Una invitación para aprender a comunicarse en lengua de señas argentina Los ingresos de la institución se sostienen por los aportes voluntarios entre sus 530 asociados, con una cuota mínima de unos 1.500 pesos al mes, que muchos incluso no pueden afrontar. A ello se le suma la recaudación por los seis cursos de interpretación se señas que se dictan en la entidad a gente que desea comunicarse con personas sordas. La especialización, requiere de cuatro años de formación, con salida laboral; pero también se dan cursos cortos de cuatro meses de conocimientos básicos. A estos talleres acuden unos 150 alumnos entre miércoles, jueves y viernes. También cabe destacar que la Asociación tiene convenios para enseñar lengua de señas en otros sitios, como edificios de la UNR, la Municipalidad de Rosario y el hospital Italiano, entre otros. Pero pese a los esfuerzos por salir a flote y sostenerse, la angustia prevalece: "Si no tenemos solución, ya el 15 del mes que viene tenemos que interrumpir los cursos y a fin de mes entregar la llave", remarcó la intérprete. sordos1.jpg Justamente Andrada puso énfasis en la sociabilización de las personas con sordera. "Aquí se vinculan afectivamente, con sus familiares, con otros asociados, se festejan cumpleaños, aniversarios. Si esto cierra se corta un lugar donde hay vínculo entre pares. Es como un club, un círculo de amigos donde acuden desde niños, adolescentes hasta adultos mayores. Además, concurren sordos y sordas desde otras localidades como San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez, Casilda, Armstrong. "El tema de la continuidad debe ser en un sitio accesible, con conectividad de colectivos urbanos para que todos tengan la chance de llegar", remarcó Andrada al señalar que, en la actualidad, la entidad no recibe subsidios de ninguna naturaleza. Camino a junio "Estamos en una cuenta regresiva hasta el 30 de junio. Si no hay espacio físico, habrá que cerrar. Es la primera vez que llegamos a una situación así, tan límite. Uno de los problemas es la falta de garantías para alquilar, porque quienes las aportaban ya no están más", reiteró la docente y colaboradora. El espacio pensado debería ser para estos asociados un lugar definitivo, o fijo con la idea de continuar con todas las actividades sociales. Un inmueble compartido con otras instituciones sirve en la transición, pero resulta una solución temporaria o provisoria. La Asociación es parte de una red nacional de 35 entidades afines y forma parte de la Confederación Nacional. El 1,5 por ciento de la población mundial tiene problemas de sordera. "Hoy no sabemos que pasará, si no hay respuestas o alguna solución, quedaremos en la calle ", indicó con angustia Andrada. sordos6.jpg En 2009 con las visitas guiadas al Museo Diario La Capital en la que participaron intérpretes capacitados en lengua de señas se marcó un rumbo en el que luego por ordenanza se estableció que el resto de los museos debía ofrecer este tipo de visitas al público.
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