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  • Entre Ríos, Argentina

  • Memoria Frágil: la historia negra del Comando Paraná

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 25/05/2025 13:34

    De ANÁLISIS En el programa de televisión “Memoria Frágil” que se emite todos los sábados a las 20:30 por Canal 9 Litoral, y también disponible en YouTube (http://www.youtube.com / @memoriafragiltv16), se abordó el accionar del Comando Paraná, ese grupo parapolicial que replicó a escala local el accionar represivo de la última dictadura cívico militar y que enlutó al país por generaciones. En la oscura antesala del golpe cívico militar de 1976, Entre Ríos fue escenario de una violencia que no solo vino de los cuarteles. También surgió desde las entrañas del propio poder político. Durante el gobierno justicialista de Enrique Tomás Cresto, un grupo parapolicial llamado “Comando Paraná” se transformó en fuerza de choque al servicio de un proyecto de ultraderecha. Lo que comenzó como una cruzada nacionalista contra la izquierda peronista terminó desbordando los propios límites del Estado. Amenazas, atentados, secuestros, intimidaciones... todo bajo la sombra de la impunidad y el silencio oficial. Dirigido por Eduardo Emilio Romero —”El Gitano”— y con conexiones directas con la Policía provincial, el grupo operaba desde una fachada social: la Cooperativa de Cirujas. Pero su verdadera función era otra. Su blanco: militantes de la JP-Regional II y opositores del gobierno provincial. Su método: el miedo. El programa Memoria Frágil se adentra en una historia poco contada, marcada por traiciones, complicidades y una justicia que llegó tarde —o no llegó nunca—. Una historia donde los verdugos terminaron presos junto a sus víctimas, y donde el olvido intentó tapar lo que la memoria aún reclama: “la verdad sobre el Comando Paraná y su papel en una de las etapas más oscuras de la historia entrerriana”. El Comando Paraná El Comando Paraná fue un grupo de choque ideado por Enrique Tomás Cresto en su gobierno justicialista, que primero sirvió como una expresión de ideas de ultraderecha peronista, pero con el correr del tiempo se le fue de las manos. Buscaba contrarrestar el avance de la izquierda peronista representada en la JP-Regional II, pero fueron autores de numerosos hechos violentos en la capital entrerriana y con el golpe de Estado terminaron detenidos por el poder militar, junto a los mismos que perseguían. Juan Domingo Wursten (dirigente del PJ) “Bueno, yo militaba en la juventud peronista, JP. Milité en el Barrio La Pasarela, donde me críe. Milité en La Pasarela con el compañero Ramón Sánchez -´Pichón´ que le decíamos-, y las hermanas, muy buenos compañeros, la familia. Entramos a militar y la militancia nuestra era ayudar a la gente, mejorar la vida de la gente, buscar que los gurises tengan apoyo escolar, que tengan todo lo que se pueda, que no se conseguía. Y bueno, y empezaron a militar… a militar… y pusimos en esa época con el compañero Esparza, le solicitamos que poner boca de expendio. Te explico lo que era la boca de expendio. Era en las casas de los compañeros, en todos los barrios, en diferentes puntos de los barrios, poner una casa con carne, pan y leche, a precio y costo. Y, bueno… y eso es lo que le molestaba al Comando Paraná y al gobierno; les molestaba que nosotros hiciéramos eso; porque era una militancia sana, no era que nosotros queríamos lucrar con eso. Entonces, nos empezaron a perseguir y no nos dejaban. De ahí yo me traslado, me voy a militar… porque hablo con Esparza, me voy a militar allá en la zona cerca de El Volcadero, que eran 2-3 cuadras antes de llegar a Antártida Argentina... Hoy es Antártida Argentina, antes era ´Villa Cartón´ … con el compañero Esparza se hicieron los el proyecto de vivienda; se hizo ´Vivienda para todos´, pues era todo… era todo de las casas de chapa y cartón. Se hizo y lo hizo la gente. No es que vos le ponías la plata. El material lo ponía el Municipio y la gente colaboraba, laburando ahí 2-3 horas y se levantó su casa. Hoy todavía tienen su casa, gracias al compañero Esparza y gracias a Dios, y a la militancia de ellos mismos que reconocieron. Y, bueno… y nos empezaron a perseguir el famoso Comando Paraná, y yo sufría allanamientos, qué sé yo, cada 3-4 días tenía allanamiento. Nunca encontraron nada porque no tenía nada, yo lo único que hacía es militar… Ellos formaron una cooperativa de cirujas, que ´el estudio´ de ellos -cómo decirles-, ´el estudio´, lo tenían en calle Maipú. Lo tenían ahí antes de llegar a Presidente Perón… Bueno, los responsables de la cooperativa eran Romero, Lenzi, Igarza, y González. Gerardo González, que cada 2 por 3 se considera para gobernador (pero) para cobrar, porque otra cosa no tiene y creo que ni la madre lo vota. Bueno, ese Gerardo González era uno de los responsables también de apretar gente. Y usaban la cooperativa… tenían armas … nadie los tocaba, nadie los tocaba a ellos porque tenían todo con el gobierno y la policía paga”. Jorge Legascue (abogado) “El 24 de marzo se veía venir, ya era inexorable, ya lo sabíamos eso. ¿Qué pasó? Yo tenía un cargo en el gobierno de la provincia, tenía un cargo, una función, que era totalmente técnica, técnica-jurídica, era la Fiscalía de Estado. Según la Constitución, el fiscal de Estado es el abogado de la provincia en lo que la provincia sea parte actora, demandada o tercerista, ¿no? Quiero decirte que el núcleo político del gobierno justicialista, del gobernador Crespo, a ese núcleo no entraba cualquiera. Entraba quien, por razones de función, tenía más enganche con lo que pasaba. Cuidado que el Comando Paraná tuvo apoyo logístico policial. ¡Ojo! Es muy grave eso… muy grave, tenían hasta armas. Bueno, lo que te quiero decir es que la función mía, precisamente… ¿Por qué salgo defensor yo del gobernador Cresto? Porque los abogados que estaban en el núcleo político del gobernador estaban presos”. Felipe Celli (excamarista) “Lo que yo puedo aportar son la reconstrucción. Yo no estuve en la época del Comando Paraná. Yo, como explicaba, yo llegué acá en mayo del ´78. Pero, la película del Comando Paraná no terminó nunca. Primero, me tocó resolver la situación de casi todo el gobierno justicialista anterior, o sea, coetáneo, perdón, coetáneo con el Comando Paraná ´75. Dígase Cresto, gobernador; Blanc, vice; los ministros, que no me acuerdo ya con detalle los apellidos. Pero, todas esas causas estaban abiertas en el Juzgado donde yo llegué. Y, bueno, volviendo al caso Calero, relaté que me tocó resolver la situación. A Cresto lo indagué en la cárcel de Concordia para evitar que lo trajeran y el escándalo que iba a hacer. No era el caso de Blanc, porque Blanc estaba detenido, estaba en la cárcel. Y, bueno, les dicté el sobreseimiento a los dos y a otros ministros, porque no había elementos, no había… era una cuestión de poder del gobierno militar, de que todo el que fuera justicialista era un delincuente ¡y no era así!”. El líder del Comando Paraná era Eduardo Emilio Romero: “El Gitano” -como se lo conocía y fallecido hace escasos meses en la capital entrerriana- declaró que siempre luchó por la vigencia de los postulados nacionalistas contra grupos “apátridas” que pretendían subvertir el orden público y arruinar las instituciones”. El grupo también estaba integrado por Luis Chiro Lenzi, el expolicía Carlos Balla, José Antonio Igarza y Juan Carlos Torales, entre otros. Tenían como principal referente al abogado Alberto Ottalagano y como aliado de choque al entonces subjefe de la Policía de Cresto, Álvaro Roldán. Héctor Kunzman (exdirigente del PJ) “Fue un intento de un comando para policial, digamos. Pero, con gente que realmente no estaba ni en política ni ideológicamente preparada para eso. En realidad, eran un grupo de ´patoteritos´ y perdón por el término si es muy despectivo, pero realmente era bastante así… cuya finalidad era y si mal no recuerdo tuvo que ver el entonces gobernador (Enrique Tomás) Cresto en esto, que lo comisionó al subjefe de Policía, un tal (Álvaro Hugo) Roldán, a que reuniera a esto muchachos -eran relativamente jóvenes, de 20 a 35 años, más o menos, una cosa así. Tal vez algunos más jóvenes-… con la idea de neutralizar, por llamarlo de alguna manera, el accionar político de la Juventud Peronista de las regionales. O sea, lo que se llamaba también Tendencia Revolucionaria, y que era a fin, digamos, a Montoneros. Habíamos tenido nosotros la iniciativa durante varios años anteriores en el Luche y Vuelve, y en todas esas campañas políticas que hubo por el retorno de Perón y para ganar las elecciones del 11 de marzo del ´73. Y entonces, cuando Cresto… nosotros intentamos de todas maneras de tratar de imponer un gobernador, propusimos un gobernador más de centro izquierda, digamos, y obviamente que está claro que Cresto fue un gobernador de centro derecha”. Aníbal Vergara (dirigente del PJ) “El Comando Paraná era una línea interna del peronismo que trabajó también para que el peronismo sea gobierno. Acá se perdió la primera elección, acá gana el doctor (Sergio Alberto) Montiel en el año ´83, don Cayetano Humberto Varisco, se le gana con el ´Gallego´ (Juan Carlos) Esparza… hubo todo ahí una conjunción de fuerzas. Eso lo logró, pienso personal, Perón. Porque Perón ya estaba acá en la Argentina, o ya había pisado suelo, en el ´72, con su vuelta, y empezó ante Perón tenía descentralizada la conducción. La Secretaría por su lado, los jóvenes por el otro, las mujeres por el otro, y él armaba el movimiento de las 62 Organizaciones, él armaba el movimiento. Y conducía él estando después del ´72 cuando él regresa, después del regreso. O sea, de aquel famoso dicho no le da el cuero de (Roberto Marcelo) Levingston y después Perón le dice: me dio el cuero”. Héctor Toloy (exjuez y exdirigente del PJ) “Nosotros entramos, después de ganar las elecciones ´El Gallego´, el 25 de mayo de 1973. De 1973 hasta el 24 de marzo del ´76 que fue el golpe. La gestión de Esparza fue genial en todo sentido. Trabajaba muy bien. El lema nuestro era: ´De los barrios al centro´… no obstante, lo cual se hizo muchísimo, se trabajó muchísimo. Yo creo que estadísticamente debe ser una de las municipalidades o gestiones que más trabajó. Se hizo el Parque Industrial, se compró Salud Pública Municipal donde estaba el edificio, se compró adonde estaba Planificaciones, se compró el Parque Gazzano, o sea, se hizo miles de obras en un momento muy difícil, en un momento de mercado negro, donde estaba Isabel, todos sabemos lo que era eso, Y te digo, a pesar de todo eso, estoy orgulloso de la gestión del ´Gallego´ porque realmente me enseñó muchísimo con tercer grado”. Jorge Legascue “Y acá, en el orden local, la lucha entre las facciones del Partido Justicialista de aquel entonces eran también una réplica de lo que pasaba en lo que pasó en Ezeiza y en algún otro distrito, Córdoba, por ejemplo, Rosario, en los distritos de más contingentes humanos hay, ¿no? Es lógico, la política siempre apunta a esos segmentos de la sociedad… No va a ir a un pueblito chico. Entonces, acá teníamos un ala que se auto agregaba, se auto percibía como el ala gremial… El ala gremial, la rama gremial que se dio en llamar… porque el peronismo tenía en su fase histórica las 3 ramas: la política, la femenina y la gremial. ¿Qué pasó? Toda la dirigencia del peronismo de aquellos años, no te olvides que había estado, podría decir, congelada 18 años, por el exilio del general Perón. Y bueno, cuando el general vuelve a la Patria, estamos hablando del ´72 primero, el 22 de noviembre, el Día de la Militancia. Después regresa a España y vuelve definitivamente ya para sustituir a Cámpora”. Según el entonces juez Federal de Paraná, Jorge Augusto Enríquez, la finalidad del grupo era actuar como fuerza de choque contra las organizaciones de orientación izquierdista y contra los opositores del gobierno de Entre Ríos. Utilizaban la Cooperativa de Cirujas de Paraná, liderada por Romero, como una pantalla. Esta Cooperativa se creó el 24 de febrero de 1974. Recibía subsidios del Ministerio de Salud por orden de Cresto y tenían algunos aportes del propio Ministerio de Bienestar Social de la Nación, que comandaba José López Rega en Buenos Aires. Juan Wursten “Y, bueno, y ya empezaron a apretarlo, apretarlo y, bueno, y hasta que un día me siguen. Yo estaba con una compañera -Blanca Osuna-, estaba en la placita Saénz Peña, que ella salía del trabajo de ahí de la Mercedaria, íbamos conversando y ella me iba a regalar un pantalón y una camisa… mirá si tenía plata, que no tenía ni para pantalón ni camisa, me regaló. Y le digo, ahí, mira, ahí pasaron los del Comando. Le pedí, por favor, que se fuera. Ándate, le digo. No, no, me decía… de que no, no, no, ándate. Seguí caminando, caminaba contramano, para acá, para allá, y me apretaron acá en calle 25 de Mayo. Ahí me tiraron los autos encima y me gritaban ¡Montonero! No, yo soy peronista. Y me dice, ¿por qué nos acusa? Porque ya habían matado a Ramón Sánchez. Yo le digo, yo acuso a la policía, ¿vos sos policía? No, decía. No, no. Vos sos policía, le decía. Y, bueno, a lo último me decían que me iban a me iban ´a levantar´. Y se calmaron un poco ahí porque cuando me dijeron que me iban ´a levantar´, yo tenía el paquete con ropa, y le digo, bueno, alguno se va a ir conmigo y quiero abrir el paquete con ropa. Y me gritaron: no, no, mirá que… y decían que iba a poner una bomba… no tenía ni para comer. Y, bueno, y entonces agarraron y se calmaron y vamos a charlar. Bueno, charlé ahí al lado del auto ellos, me tenían rodeado… y me dicen: ´Mirá, andá a la tarde a Casa de Gobierno, o sea, en esa época, si a vos los Montoneros -me decían-, te pagan por decirte 50 pesos, nosotros te vamos a dar más, mucho, mucho más. Y, pero no nos jodás con la cooperativa, me decía. No nos jodás con la cooperativa. No, le digo, sí, yo soy peronista, yo estoy con la JP. Pero, escúchame -me dicen- si el ´Gorila´ Ledesma está con nosotros. ¿Cómo está con ustedes? Sí, es compañero nuestro… No, está con nosotros… él va y cobra. Todos los meses cobra. Nosotros no sabíamos nada. Lo tenían ahí a ´Gorila´, que estaba con nosotros, y era el que pasaba todas las informaciones, no sé qué información podía pasar, porque lo único que nos movíamos los barrios, que hacíamos agua, luz, lo que se podía hacer para la gente”. Aníbal Vergara “Primero empezábamos, digamos, por las disputas, cuando los actos… quién estaban más cerca del palco, quién movilizaba más, cómo entraban las columnas, y ahí era medio a cadenazo y a banderazo, vamos a decir la verdad… y a ser la lucha cuerpo a cuerpo. Y entrábamos los actos y, bueno… Cámpora, las consignas, Esparza, soldados de la JP, no sé. Y también, el Comando Paraná tenía sus consignas a favor de la fórmula. Ellos tenían acá un funcionamiento que yo digo no lograron el desarrollo que logró la JP que se provincializó, y después de provincializarse se regionalizó, se fue dividiendo y fue aumentando. Eso nosotros lo asociábamos con… digamos… había un dirigente en Buenos Aires que era (José) Yessi, el otro era (Alberto) Brito Lima, que eran quizás cuadro más intelectuales, con mayor conocimiento, que organizaban esa juventud que, digamos, que tomaba un camino distinto al nuestro. O sea, no lo estoy condenando, era distinto, porque nosotros empezamos también a vivir procesos donde Montoneros empezó -en sus distintos documentos- a ordenar política e ideológicamente. Hubo un momento, hubo un congreso de Montoneros donde saca un escrito, saca un documento donde dice que nosotros estábamos por el nacionalismo nacional, y nos diferenciamos de lo que Perón Evita la Patria peronista. Que da el canto o la consigna del Comando Paraná, acá en Entre Ríos”. Héctor Toloy “Y después estaba también otro que se tuvo que ir, Pereira, que era el secretario de Obras Públicas, y quedó en su lugar Moreno, ´Juanjo´ Moreno, no sé si le has sentido nombrar. Te digo, la gestión del ´Gallego´ fue impecable, a punto tal cuidaba todo, que me decía, mirá, yo sé que vos tomás mate, pero la yerba te la pagás vos, porque la plata del contribuyente no es para… ¡hasta eso! cuidaba Esparza. Te quiero decir que fue una gestión buenísima en mi criterio. Estadísticamente se puede confirmar esto que te estoy diciendo. Y bueno, llegó el 24 de marzo y todo terminó”. Héctor Kunzman “En una oportunidad -a la noche- se me aparece la policía de Investigación en mi casa. Todo el mundo me conocía. Yo era funcionario y todos sabían que era de la Juventud Peronista, eran las regionales. Y se me aparecen en mi casa, en la madrugada, en un allanamiento. Yo no entendía absolutamente nada porque no había pasado, no había pasado nada, era un día común y silvestre. Y me empiezan a revisar todo y, bueno, como no encontraron nada que le pudiera servir para justificar mi detención, apareció, me acuerdo que quién era y todo, porque era un personaje muy famoso de la Policía de Investigaciones, Carlos Alzugaray, aparece con un panfleto y me dice: ´Mirá lo que encontramos acá´. No, no puede ser, le digo, acá no había nada, ¿y qué es? Y era un panfleto del Partido Comunista. Y le digo: no, hagan bien las cosas, muchachos. Si me van a encontrar en mi casa, van a encontrar algo de Montoneros o de la JP, no del Partido Comunista. Bueno, creo que hasta se río, pero sirvió para para que me llevaran. Esa noche yo no entendía nada. Dije, bueno, se habrá empezado a poner varaba la cosa, Pero no, después nos enteramos, ¿no? yo nunca hablé con él de eso, pero sí otros compañeros que el gobernador Cresto le había dicho a él, había dicho que lo hizo para retirarnos de nosotros de la calle. Fue a mí, no recuerdo si a Aldo le pasó lo mismo, me parece que no estaba Aldo. La idea era el Comando, este, que se había cansado de nosotros y de no poder hacer nada y de no tener autorización para hacer otras cosas, había contactado a un comando de la Juventud Peronista de la República Argentina con llegada a López Rega, como había dicho, creo que era (José) Yessi el responsable en esa época. Y pidieron que manden un comando a Paraná para limpiarnos, para matarnos a Richard (…) Bachetti y a mí, entre otros, que supimos. Por eso fue, esa fue la excusa de Crespo, real o no, creemos que fue rea, para justificar que me habían detenido. Porque al otro día, así como me detuvieron, me soltaron y no hubo cargos, ni hubo ninguna otra cuestión. Ni me preguntaron nada de más, simplemente me retuvieron. A eso llegaron estos muchachos, a la idea era de sacarnos del camino a los que éramos de alguna manera más o menos responsables de la Juventud Peronista de Paraná y de la provincia”. El Comando Paraná tenían algunas características concretas. Realizaban el “trabajo sucio” del gobierno; desarrollaban sus actividades mediante amenazas y atentados; intimidaban a militantes de la juventud (JP-Regional II) y actuaban como miembros de la seguridad del gobernador, aunque ello no figuraba en los papeles. Además, concretaron varios negocios turbios con la metodología del apriete, como amenazas personales, tiroteos de negocios y colocaciones de bombas para lo cual contaban con la suficiente estructura logística. Aníbal Vergara “Perón nace un discurso muy duro en el año ´74… creo que es el 1° de mayo, no me quiero equivocar… pero expulsa a los montoneros. Los montoneros se plantan y le dicen: ´ ¿Qué pasa, ¿qué pasa? mi general que está lleno de gorilas el gobierno popular´ … y ahí explotó todo. Ahí explotó todo. Camino siguiente, Montonero se equivoca y plantea el paso de la clandestinidad de toda la organización y de sus cuadros. Te podés imaginar, yo jugaba en Sportivo, todos los domingos tenía que ir a jugar al fútbol. Trabajaba en la municipalidad. Iba, creo que, en esa época, a la Facultad Tecnológica, funcionaba ahí en calle Alameda de la Federación, en la Escuela Centenario. Pasamos a la clandestinidad, una cosa de locos, error. Entregó parte de su tropa. Bueno, esto también lo conversamos nosotros entre nosotros, y yo tuve la suerte, el orgullo, qué sé yo, de estar preso con Jorge Obeid. Acá también en la Unidad Penal 1, porque a Obeid lo agarran en Diamante, él era oriundo de Diamante. Vino a ver a sus padres y lo agarran en lo que era la Unidad Penal 1. Y ahí hablamos. Él me decía ´Cabezón´, esto no está bien, ´Cabezón´ … no puede ser, y tenía gran razón, gran razón. Errores de Montonero. Ya desplazado totalmente Perón, ya había puesto el ojo y hacía una transición de lo que eran los que más habían puesto, digamos, en los últimos 2 años de elecciones, del período histórico, y bueno, Perón dio su filosofía”. Jorge Legascue “Yo era el abogado defensor del gobernador Enrique Tomás Cresto, que fue tomado preso ya en la avenida Almafuerte por la Fuerza Aérea, por la Fuerza Aérea. También era el abogado defensor del ministro de Gobierno, que era el doctor abogado Luis Norberto Raggio, oriundo de Concordia; del ministro de Economía, el coronel Jerónimo Alberto Cerini -ministro de Economía- del doctor Fernando Pascual Gan -famoso en Patronato, porque fue un emblema de Patronato, que era el secretario de Deportes y Turismo-, y una funcionaria más, no recuerdo en este momento, pero a nivel de Ministerio. Lo que te quiero decir es lo siguiente: el volumen que yo tenía de responsabilidades en un Estado que no era de Derecho, lo que te quiero ver a vos, defender… no es lo mismo defender a un ciudadano, cualquiera sea, en un Estado de Derecho, que no. Porque ahí los jueces cruzaban al Comando militar a preguntarle al teniente coronel Ernesto Benjamín Cristoforetti, y te doy nombres, si tenía que hacer lugar a una Habeas Corpus o no. Yo viví esa… a mí se me dijo… te lo digo de verdad… Mire, doctor, tengo que cruzar enfrente, al Comando… estaba el Comando ahí, ahora ya no está… tengo que ir enfrente a consultar con el teniente coronel… si vos me dijeras que no es que hubiera estado bien consultar a un general, ¡pero hasta esos niveles un juez federal! Entonces, nosotros, los que éramos defensores, teníamos miedo”. Héctor Kunzman “Como testigo en un Tribunal, yo no lo podría decir porque no me consta. Es más una cuestión política o si se quiere ideológica, que estaba claro que eso sucedía, que era dónde venía la infraestructura, dónde venía los medios, quién le brindaba la información y la oportunidad y quién lo frenaba también, porque a lo mejor Roldán -yo no lo no recuerdo específicamente, no sé si lo había algún, creo que lo vi después, mucho tiempo después- hasta hace 10 años atrás, 15 me parece que vivía todavía no recuerdo bien… pero en ese momento ni siquiera lo conocía de vista, creo. Solo, lo habré visto en algún acto. Pero estaba claro que esa era la relación y que lo que le permitían hacer hacían algunas cosas extra menores… no se las permitían y las hacían igual, porque era un grupo. Por eso decía que parapolicial, pero con bastantes limitaciones, porque no estaban preparados, además. Y era más bien un grupo, una patota de choque, digamos, de esto, que puede en a la salida de un baile ahí en algún lugar, ¿viste? ... Pera, más se parecía a eso que a una organización. Y ya el nombre que le pusieron ´Comando´, evidentemente, que no tenían ni idea, digamos. Pero que hicieron daño, eso también es cierto”. Aníbal Vergara “Ya venían elaborando esta estrategia que es apoyada con esto que ocurre en el ´74 después de la muerte del general Perón; la asunción de Isabel, ahí hay como un avance de López Rea visto desde afuera hasta, claro… yo 22-23 años en el ´74. Y… no era una cosa nueva, era ejecutar cosas entre pares que ya se habían hablado. Y acá había también grandes ideólogos, por ejemplo, Ottalagano, el doctor Ottalagano, el doctor Cavallaro, todos ellos conformaban una conducción político ideológica muy importante con bases que eran los Romero, los Lenzi, había mucha gente… a (Adolfo Mario) Apaldetti… yo lo rescato porque era un dirigente con… estaba ahí también… pero un dirigente que tenía una visión política distinta, era integrador, sabía… digamos… había leído a Perón, como lo hemos leído todos nosotros, y te sabés ubicar. Había desmanes. Estaban los ubicados y los desmanes (…) Yo creo que si vos la buscás por ahí, viene por la conexión que, digamos, que hacen estos delegados de la Policía provincial que toman contacto con operativamente con estos sectores que tenían inserción en barrios. Tenían mucha inserción en los barrios. Porque eran, digamos, asistidos socialmente… asistidos, digamos, para repartir dádivas a la gente humilde que la necesitaba. Era una organización paralela, un Estado paralelo o con fondo del Estado que tenía su funcionamiento”. Tras el golpe de Estado de marzo de 1976, el general Juan Carlos Trimarco -interventor de la Provincia- ordenó encontrar urgentemente a los integrantes del Comando Paraná y dispuso la inmediata detención de sus integrantes. Romero, Lenzi y González fueron detenidos en la madrugada del 24 de marzo en Villaguay. Torales fue detenido a los pocos días. Balla cayó preso al día siguiente. Antes de ser detenidos, los cuatro primeros habían cenado con el gobernador Cresto, quien les sugirió irse de la provincia porque el golpe era inminente. Incluso, padecieron el Consejo de Guerra realizado por jueces militares. Jorge Legascue “El Consejo se llamaba así: Consejo de Guerra Sub Zona 24. Eso es la logística que tienen los militares, ¿no? El Consejo de Guerra fue una sentencia adicional a la sentencia de la Justicia Federal. O sea, mi defendido fue condenado por el 210 del Código Penal: asociación, porque era asociación ilícita encima, eran más de dos. Bueno, una cosa era defenderlo en el marco y en los recintos de la Justicia Federal de Paraná, donde uno ya como abogado maneja el Código, maneja las estrategias procesales, etcétera. Pero, ¿vos qué vas a manejar del procedimiento militar? Que se fije por el famoso Código de Justicia Militar, que luego el presidente (Raúl Ricardo) Alfonsín -con buen criterio-, lo mandó a reformar al Parlamento, y el Parlamento puso las cosas en su lugar. ¿A qué le llamo puso las cosas en su lugar? No había derecho a apelación de las sentencias militares ante las Cámaras del fuero Penal. Bueno, se salió bien del Senado y se reformó… hoy… el Código de Justicia Militar es el Código hoy en día, el Código que el doctor Alfonsín -como presidente de la Nación-, mandó al Congreso”. Héctor Kunzman “Bueno, el comienzo… empezamos a ver que sí, que se juntaban y que respondían a determinadas consignas; como ya dije más bien de la del del peronismo, que eran muy agresivos, hostiles, y lo manifestaban en todo momento en que nos encontramos por ahí. Intentaron alguna vez sin éxito, sin el menor de los éxitos diría, interrumpir o alguna de nuestras movilizaciones que eran realmente masivas, eran grandes y ellos eran grupos pequeños que no movilizaba salvo a sí mismo y a nadie más. Este… y bueno… se fue gestando ahí con el comienzo del gobierno peronista del ´73… creo que también estaba bastante arrimado a ellos por la parte sindical, el ´Gordo´ (Dardo Pablo) Blanc, que era el vicegobernador de la provincia. Y ahí fue… tenían algo… había algunos cargos… creo que la memoria no me funciona muy bien en este momento, pero creo que, por ejemplo, el ´Gitano´ Romero tenía un cargo en Salud Pública, en la Dirección o no sé si era Ministerio de Salud Pública, y algunos otros también, otros cargos por ahí. Y bueno, así se fue armando la red esa. ¿Y cómo terminó? Yo creo que, si mal no recuerdo, terminó que hasta fueron hasta por sus actitudes y por la manera que actuaron y por lo patoteril, de verdad, yo creo que hasta se pusieron en contra a los mismos militares del golpe. Yo creo que varios fueron detenidos. Yo no sé, después yo me tuve que fugar de Paraná en el ´75, antes, mucho antes del golpe, me tuve que ir por -justamente- por todas estas denuncias y por lo que pasaba a nivel nacional. Y tuve que renunciar a mi cargo de la Municipalidad e irme de la provincia a la cual no volví hasta después del exilio en el ´95. Pero, tengo entendido de que sí, que varios de ellos estuvieron algún tiempo presos, en épocas del golpe militar”. Aníbal Vergara “Mi relato es un producto de la toma de información. Yo no estaba en el lugar, te digo la verdad. Un vehículo, cosa que se empezó a repetir a (Victorio José Ramón) ´Coco´ Erbetta, que iba a la UCA… lo introducen a la UCA, a la Universidad Católica que estaba en calle Urquiza, lo sacan de adentro y desaparece. ¡Y desaparece! O sea, todo eso está vinculado, ya eso es, me parece, Triple A. Ya estamos en la etapa, en una etapa avanzada, ya estoy hablando, o sea, ´Pichón´ creo que es año ´75. O sea, ´76 el golpe. Ya estábamos, a la puerta del objetivo final que se habían planteado cuando hacen la Ley Antisubversiva en el año ´74 (…) El nivel de violencia aumenta y ellos también aumentan… Sí, sí… El proceso fue aumentando, fue en crecimiento a la violencia. O sea, hablé, yo hablé de Tucumán, bueno, estaba el Operativo Independencia que tuvo, no sé, estaba el ERP, fundamentalmente, ellos desarrollaron la desarrollaban la teoría de la revolución no urbana como planteaba Montonero, sino la del viejo foco guerrillero, que un poco, digamos, planteaba el (Ernesto) Che Guevara en esa época”. El Consejo de Guerra dictó sentencia: Cresto fue condenado a 6 años de reclusión como partícipe de tenencia de armas y explosivos. Romero y Torales a 4 años, Lenzi y González a 3 años por el mismo delito. Carlos Igarza a 3 años por tenencia de armas y Acevedo a 6 meses. Carlos Balla quedó en libertad y no fue juzgado como integrante del Comando, lo que evidenció su conexión con los militares. Posteriormente, en julio de 1976, los condenados declararon ante el Juzgado Federal de Paraná. La mayoría negó lo que habían declarado en el Consejo de Guerra. Cresto se mantuvo en sus dichos. Romero alegó miedo por el trato del Ejército, interrogatorio “encapuchado”, negó recibir órdenes del gobierno y afirmó que el Comando era una agrupación juvenil del PJ ya disuelta e inexistente. Héctor Kunzman “La época del golpe ya no estaba. El, al golpe a mí me agarró en Rosario. Estuve en Santa Fe un tiempo militando clandestino. Después pasé a Rosario, que es a donde me agarró el golpe, y a raíz del golpe, Rosario y las caídas y demás, terminé yéndome o viniéndome en realidad, porque ahora estoy acá en Córdoba, que es a donde me secuestran a mí y paso dos años en un campo de concentración. Antes de irme al exilio. Pero… por eso, la persona ideal para para hablar hoy estas cosas, porque siempre estuvo en la provincia, aunque preso, pero estuvo en la provincia, es Aldo Bachetti… Él no se va y lo detienen y me parece que lo detienen en una oportunidad en que yo me escapo por los techos. No de la misma casa, pero de la casa donde me fueron a buscar… a Aldo lo agarran en su casa. Y yo en la misma oportunidad, la misma noche me buscan a mí y yo me escapo por los techos y a raíz de eso ya me tengo que ir definitivamente de Paraná (…) Es a raíz de lo de Sánchez. A raíz del secuestro, tortura y del asesinato del compañero ´Pichón´ Sánchez. A raíz de eso, viene un montón de allanamientos y bueno, esa noche algunos compañeros logramos zafar de distintas maneras y otros compañeros como Aldo y varios compañeros más, fueron detenidos en su domicilio y ya se pasaron casi toda la dictadura o buena parte de la dictadura adentro, digamos”. Jorge Legascue “El gobernador Crespo estuvo en tres cárceles: Paraná, Gualeguaychú y terminó en Concordia. Yo iba muy de vez en cuando a visitarlo. En ese en ese ejercicio, digamos, se hacía muy difícil hablar con él. Y, en todo caso, me apuraba en cuanto al estadio procesal de sus propias causas. Para él era todo eso, vos tenés que ponerte en lugar de una persona que está presa de un golpe militar genocida… genocida, con desapariciones y todas esas cosas, ¿no es cierto? Que está arriba de los 60 años. Entonces, yo siempre relato las incertidumbres en cuanto a… Yo, mirá, yo iba manejando a la cárcel -le dije-, ya iba mal yo, iba manejando, ya iba para abajo, ¿viste? Y dicho y hecho. Yo entraba al penal, bueno, ya me hacían pasar, ahí estaba el tristemente célebre suboficial mayor, (José Anselmo) Appelhans, no sé si te suena, él me resultaba bastante indigerible, o yo le resultaba bastante indigerible a él, como a vos te guste más, porque eras de ´sarnearte´, ¿viste? A ´sarnearte´, no sé si está bien dicho… Era una cosa muy desagradable… Jamás me imaginé que iba a terminar condenado. Mirá vos, ¿no? … Bueno, yo llegaba a la celda y había una clave que no fallaba. Si él me decía: ´Hola, doctorcito´, sin hola, es porque estaba para abajo. Me ninguneaba por ser joven. Si me decía: ´Hola doctor´, estaba normal. Bueno… en ese cuadrante, digamos, él… yo no me quedaba mucho tiempo porque no era bueno, no era no era fácil porque todo eran negatividades, negatividades… negatividades, y ponía, por ejemplo, hablaba de temas que yo no entendía mucho. Pero, al mismo tiempo se ponía agresivo. Y yo no quería estar en eso. Me hacían mal… yo llegaba a mi casa y quedaba mal”. Juan Wursten “Laburaban en conjunto. Ellos laburaban en conjunto. Ellos te hacían allanamientos, te hacían ´levantar´ cuando querían, te perseguían, te seguían, te apretaban… No había forma de… era de represión total. No te dejaban mover. Pero, ya te digo, estaba comandado por esa gente. Y lo que más me dolía era que manejaban toda la zona de El Volcadero... El compañero Esparza les dio un galpón a ellos en El Volcadero para que hicieran la cooperativa. Pero, Esparza ni sabía que iban estos chantas e iban a hacer eso, que apretaban si violaban las mejores mujeres y todo eso. La policía nunca dijo nada, nunca, porque estaba con ellos, Giovanna. Y el capo el capo de todo era (Álvaro Hugo) Roldán, (Carlos) Alzogaray, (Carlos) Balla y después venía toda la banda. La banda chica esa, pero maneja todo por ellos (…) Cresto le dio la orden de desarmar el Comando Paraná. Y ellos se van con las armas y lo interceptan … pero ahí no solo lo tenían a Balla metido, tenían a otro. Había un otro concejal, que yo no me acuerdo el apellido, que fue concejal en esa época, que era el que también les daba las armas. Y cuando hacían quilombo, te comento porque yo me acuerdo de la Facultad esa que está ahí en calle Alameda y Buenos Aires… había un boliche, un café ´Los Alpes´. Bueno, se juntaban en ´Los Alpes´ y ahí cruzaban en frente y tiraban tiros a la Facultad, apretaban a los compañeros. Y perseguían mucho, perseguían mucho más que a la JP, a la a los gurises, que era la UES. En la UES estaba el compañero Juan Carlos Halle. Había mucha gente ´El Moro´, un montón de compañeros que luchaban, pero eran pibes, ¿entendés? A comparación de nosotros, estoy tendrían … calculo, hoy tengo 74 años, yo tendría 22 en esa época o 20 y pico, y ellos tendrían 17-18 años y los perseguían. Pero, aparte, entraban con las armas, estaba la (Policía) Federal enfrente. No había problema. Mirá el manejo que tenían”. Cresto, Romero, Torales, Lenzi, González, Igarza y Acevedo permanecieron con prisión preventiva en esos tiempos de la dictadura. Ricardo Remedi, Apaldetti, Roldán y Balla fueron beneficiados con libertad condicional. La sentencia fue confirmada en apelación por la Cámara Federal de Paraná en mayo de 1977. Finalmente, en 1984, con la recuperación de la democracia, el juez Federal Raúl Ernesto Martín decidió la libertad y el sobreseimiento de la mayoría de los imputados. Los nombres de Romero, Lenzi y Balla volvieron al candelero en 1991, cuando fueron imputados por el secuestro y crimen del escribano Rubén Calero. Romero y Balla terminaron con prisión perpetua; Lenzi quedó en libertad. Y hasta el final de sus días dijeron que nunca tuvieron que ver con el caso. La negación, la impunidad, la violencia y la muerte entremezcladas. Como parte de sus vidas. Felipe Celli “(Raúl) Barrandeguy en ese tiempo era el gobierno de (Jorge Pedro) Busti, primer gobierno de Busti. Barrandeguy era fiscal de Estado. Era hombre de mi entera confianza por su capacidad, por su honestidad. Por entonces, llega un momento que yo empiezo a ver que esto no funciona, que se investiga por un lado acá y que, de hecho, el caso Calero terminó con un hecho político y ya vamos a llegar a eso… Hablo con Barrandeguy y le digo: mirá acá está pasando esto y esto y esto… yo creo que acá tendríamos mínimamente reunirnos con el fiscal del Superior Tribunal, que era (Miguel Augusto) Carlín en ese tiempo… yo por la Cámara y el juez de Instrucción era Jorge Beade. ¡Pobre muchacho! No le daba el paño. No es que fuera malo ni nada, pero temblaban con el poder. Ese es el problema que hoy subsiste más que nunca. Es decir, para ser juez, además de la capacitación jurídica que tiene que tener, tiene que tener algo mucho más importante que es la firmeza, la convicción de ser independiente y no quebrantarse ante ninguna presión externa del poder. Bueno, Beade, pobrecito, medio que nos delató a nosotros, como que nosotros habíamos armado, fue una payasada total y cuando lo único que se buscaba era preservar la búsqueda de la verdad, la suerte de investigación de la causa, esa fue la reunión que se hizo. Y bueno… y se armó todo un paquete y el Superior Tribunal, un día me llaman a mí, y me quisieron presionar, los largué parados. Estaba… me acuerdo si eran 9 (vocales). Estaban los 9 sentados y me sentaron a mí y le revoleé a todos, y terminó en la nada, sí era un disparate eso. O sea, era un mecanismo de presión donde estaban todos metidos y este muchacho Beade pobrecito, temblaba con el poder y queriendo ensuciar la cancha y, de hecho, la causa fue muy mal llevada, fue maltratada. Llegamos al juicio de Calero, ¿y qué hacen? Lo imputan a Balla y al ´Gitano´ Romero. Y el Tribunal, nosotros no podíamos intervenir, los otros tampoco, y designan jueces Ad Hoc. Y uno de los jueces, ya fallecido -Horacio Blanc-, fue el único que se puso los pantalones y votó en disidencia. Y los otros dos que eran de cartón, ¿quién presionaba para que se resolvieran? buscando autores que no eran, Carlín, por supuesto, delegado de Busti. Los llamó y fue un escándalo. El día que iban a dictar la sentencia, Carlín hablando con estos dos jueces y bueno, y 2 a 1 salió la sentencia y lo condenaron al ´Gitano´ y el ´Gitano´ no tuvo nada que ver y al verdadero autor de la muerte, que fue… el que lo ahogó a Calero en el río y ¿cómo se llamaba? Yo creo que ha muerto también. Eso quedó impune. Y Horacio Blanc votó en disidencia, porque no había nada para condenarlo. Era la historia del Comando Paraná”. El programa Memoria Frágil: la historia negra del Comando Paraná

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