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» Elterritorio
Fecha: 25/05/2025 04:19
En uno de los allanamientos se encontró ropa ensangrentada del sospechoso, el último en ver con vida a Miguel Ángel Pérez Yañak (41) durante una tarde de pesca. domingo 25 de mayo de 2025 | 2:00hs. Sin rastros del arma homicida en el campo La Eugenia ni en zonas vinculadas a la actividad del sospechoso. Continúa la investigación por la muerte de un trabajador municipal de Garupá. El fatal hallazgo sucedió en la noche del domingo 11 de mayo cuando un vecino de la zona de Campo La Eugenia reconoció el cuerpo de Miguel Ángel Pérez Yañak (41) tendido en la tierra, semicubierto en la vertiente que localmente se conoce como arroyo Negro. Las sospechas se posaron, desde un principio, en la figura de su hermano Germán Yañak (31), que fue con quien compartió sus últimas horas en una tarde de pesca que terminó de la peor manera. Se presume que habrían discutido en el campo, pero todavía es una incógnita el motivo de ese encontronazo. La víctima fue hallada con una lesión cortante en el pecho. Además de la reconstrucción de los momentos previos al deceso, la toma de testimoniales y el hallazgo de prendas de ropa con sangre en un allanamiento hecho en la vivienda del acusado sumaron pruebas clave para esclarecer lo ocurrido. Estas últimas pesquisas reforzaron la idea de su participación en la tragedia. En casa del acusado encontraron ropa con sangre, pero todavía falta el arma homicida Sustentado en esas pruebas es que el juez de Instrucción Uno de Posadas, Marcelo Cardozo, resolvió rechazar un pedido de excarcelación presentado por el abogado defensor del acusado la semana pasada. Con esa medida, el imputado por homicidio simple continúa alojado en una comisaría jurisdiccional. Algo que inquieta a personal judicial y policial a cargo de la pesquisa es la ausencia del arma usada para atacar a Pérez Yañak que, hasta la fecha, no fue ubicada en la zona del ataque ni en los otros puntos donde se hicieron operativos. Se busca un arma blanca tipo cuchillo o similar, elemento que coincidiría con la lesión punzocortante que la autopsia reconoció en el cuerpo de la víctima, en el pecho. Secuestros y sospechas Miguel Ángel vivía hace años en Garupá y era padre de cinco hijos. Fue su esposa, Nancy F. quien aportó datos de la tarde de pesca y de con quién se encontraba el hombre en las horas previas a su muerte. Pérez Yañak era un querido miembro de la comunidad cristiana de su localidad, y en nombre de esa fe, decenas de vecinos lo despidieron y compartieron sus mensajes de aliento a la familia. “Ya estás con nuestro Señor, mi amado esposo (...) Siempre estarás con nosotros, partiste al mejor lugar mi compañero”, despidió la mujer a su pareja Miguel, en un sentido posteo en redes sociales, que rápidamente recibió condolencias y afectos para la familia de la víctima. Sobre las pesquisas logradas hasta el momento, El Territorio pudo saber que en el campo de pesca sobre la ruta 105 la Policía secuestró algunos elementos que llevaban los pescadores esa tarde. Allí se encontró sólo una manta, un termolar, una carpa, prendas de vestir y hojas de coca. Además, incautaron el celular de la víctima para que sea sometido a pericias y así determinar si hay archivos o elementos que signifiquen alguna prueba relevante para la causa. Sobre el actual detenido, este medio pudo precisar que fue aprehendido en jurisdicción de Candelaria, por parte del personal policial de esa dependencia, a pocas horas del crimen.
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