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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/05/2025 02:50
Los misterios del océano, por David Attenborough El 8 de mayo último, el histórico biólogo, naturalista y famoso comunicador inglés, David Frederick Attenborough tuvo dos alegrías: cumplió años y como regalo, se estrenó en cines a nivel mundial su nueva pieza documental, que para muchos es una película, llamada “Océanos, con David Attenborough”. A días del estreno en cines y ante su llegada a la pantalla chica, Infobae dialogó con los directores del film, Toby Nowlan y Keith Scholey que contaron secretos de su realización, la interacción con David y el fin que persigue la difusión del trabajo a nivel mundial. El nuevo documental de David Attenborough muestra cómo proteger los océanos puede estabilizar el clima y asegurar la supervivencia del planeta (Photo by Conor McDonnell) “Lejos de limitarse a un retrato visual del ecosistema marino, el documental articula décadas de exploración, ciencia y activismo en torno a un mensaje tan claro como urgente: el océano puede ser la clave para la estabilidad del planeta y su restauración aún es posible”, sostuvo Nowlan. Desde sus primeras imágenes, la película deja claro que no se trata de una narración más sobre la vida marina. Attenborough recorre arrecifes de coral, bosques de algas y zonas de mar abierto para ilustrar cómo su vida y su carrera han transcurrido en paralelo con una era de descubrimientos sin precedentes bajo el mar. “En los últimos cien años, científicos y exploradores han revelado notables nuevas especies, épicas migraciones y ecosistemas sorprendentes y complejos más allá de cualquier cosa que podría haberme imaginado cuando era joven”, afirma en la película. A humpback whale breaches. (Credit: Silverback Films and Open Planet Studios/Steve Benjamin) “Lo que distingue a esta producción no es solo su potencia visual, sino su enfoque integral. En el film trabajaron 20 personas durante 2 años, con dos cinematógrafos especializados en grabación submarina y en tierra. Todos tenemos mucha pasión por la conservación de los océanos y disfrutamos realizar este tipo de trabajo para inspirar a todas las generaciones, presentes y futuras”, precisó Scholey a Infobae. El documental presenta una cinematografía inmersiva que permite observar desde la intimidad de un arrecife hasta los movimientos de manadas de ballenas en el océano abierto. Pero también muestra con crudeza las amenazas que enfrentan estos ecosistemas. La sobrepesca, el blanqueamiento masivo de corales y la pesca de arrastre figuran como algunos de los factores más destructivos, cuyas consecuencias afectan tanto a la biodiversidad como a las comunidades humanas que dependen del mar. El estreno mundial coincide con el Día de los Océanos la Cumbre del Clima y el inicio del Decenio de la Ciencia Oceánica de Naciones Unidas (Olly Scholey) (NAT GEO) “Fuimos muy privilegiados de trabajar con él. Su presencia es increíble para todos. Es una voz muy respetada. Lo siguen niños de 10 años y expertos científicos de todo el mundo. Él y todo el equipo buscó dejar el mensaje que si uno protege los océanos, está protegiendo la vida entera en la Tierra”, concluyeron los dos directores cinematográficos. Una de las secuencias más destacadas del film expone, por primera vez, imágenes submarinas de la pesca de arrastre de fondo. Redes pesadas que raspan el lecho marino, alteran ecosistemas enteros y liberan grandes cantidades de carbono almacenado en el sedimento. “Ninguna otra película ha mostrado cómo es realmente la pesca de arrastre bajo el agua. Ver como esas grandes y pesadas redes raspan el fondo marino y matan todo lo que encuentran a su paso es desgarrador”, explicó el biólogo español Enric Sala, asesor científico del documental. A esto sumó que una reciente investigación estimó en hasta 11.000 millones de euros anuales el costo social de esta práctica en aguas europeas, solo por las emisiones de carbono que genera. Ocean with David Attenborough se estrenó el 8 de mayo en cines del mundo como un llamado urgente a restaurar la salud del ecosistema marino (NAT GEO) La película también apunta contra lo que Sala denomina “colonialismo moderno en el mar”, un fenómeno en el que embarcaciones industriales de gran escala operan en costas de países con fuerte dependencia del pescado, reduciendo drásticamente las capturas disponibles para las comunidades locales. Attenborough no elude el contraste: “La idea de arrasar una selva causa espanto y, sin embargo, hacemos lo mismo bajo el agua cada día. Seguramente, podemos alegar que es ilegal”, dijo el histórico biólogo. Frente a ese diagnóstico, la película no se detiene en la denuncia. La narrativa adopta un tono propositivo, basado en ejemplos reales de restauración marina. “El océano puede recuperarse más rápido de lo que nos podamos imaginar: puede regresar a la vida”, señala Attenborough. La película presenta imágenes submarinas inéditas de la pesca de arrastre y sugiere que debe prohibirse por sus efectos devastadores (Credit: Olly Scholey) Casos como el de la Isla de Arran en Escocia, donde se prohibieron las prácticas destructivas en zonas específicas, muestran cómo las poblaciones de especies clave se recuperan cuando se les brinda la oportunidad. El trabajo también destaca la contaminación marina actual, que está alcanzando niveles extremos, con más de 17 millones de toneladas métricas de desechos en el océano en 2021, una cifra que se espera que se duplique o triplique para 2040. Una vida dedicada a investigar y difundir Attenborough afirma que el océano es el sistema de apoyo de vida del planeta y advierte que se encuentra en una encrucijada crítica (Credit: Silverback Films and Open Planet Studios/Keith Scholey) Nacido en Londres, en 1926, Attenborough pasó su infancia coleccionando fósiles, rocas y otros especímenes naturales hasta crear su pequeño museo, que llamó la atención de la joven y reconocida arqueóloga Jacquetta Hawkes. Años más tarde, estudió Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge para reforzar su amor por la naturaleza. A lo largo de los años y varios trabajos conservacionistas del ambiente y de divulgación científica, su carrera estuvo marcada por una labor ininterrumpida de más de siete décadas dedicada a acercar al público los misterios del mundo natural, principalmente a través de la televisión pública británica BBC, donde fue director de programación. Attenborough es una de las voces más persistentes en alertar sobre los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el impacto humano sobre los ecosistemas. Sir David durante su primera inmersión en Australia en 1957 (Gentileza BBC) Con esta extraordinaria pieza documental, ya lanzada en cines y próximamente a estrenarse por la pantalla de National Geographic justo el día anterior a celebrarse el Día Mundial de los Océanos (8de junio), el experto divulgador científico plantea una mirada personal sobre el daño ambiental que ha presenciado a lo largo de su vida, reforzando lo hecho anteriormente en su anterior producción A Life on Our Planet (2020). Lejos de un enfoque catastrofista, Attenborough propone medidas urgentes para restaurar el equilibrio ecológico. Su capacidad de conectar a la audiencia con el mundo natural le otorgó una autoridad que trasciende la pantalla. Reconocido internacionalmente, ha recibido numerosos premios y distinciones, incluidos títulos honoríficos de varias universidades, el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2009 y el título de Sir otorgado por la reina Isabel II en 1985. Además, fue nombrado miembro de la Orden del Mérito del Reino Unido en 2005, una de las distinciones más exclusivas del país. A sus casi cien años, Attenborough mantiene una intensa actividad pública y sigue siendo una referencia insoslayable en la defensa del planeta. Su voz serena y su mirada científica han marcado generaciones y dejado un archivo visual de incalculable valor sobre la vida en la Tierra. El documental revela que la pesca industrial en costas vulnerables agrava la crisis de alimentos en comunidades dependientes del mar (NAT GEO) Una obra culminante en su carrera de divulgador ambiental Attenborough logró a lo largo de su vida convertir los documentales de naturaleza en una herramienta educativa y política. En 2017, con el estreno de Blue Planet II, impulsó un cambio cultural en la percepción del uso del plástico y sus consecuencias en el ambiente marino. Esta nueva película, en cambio, intenta producir una transformación aún más estructural. “En este filme compartimos algunos de esos maravillosos descubrimientos, descubrimos por qué nuestro océano está en tan mala salud y, quizás, lo más importante, mostramos cómo se puede restaurar hasta volver a tener salud”, afirma. El trabajo no solo condensa hallazgos científicos, sino que también apela a la emoción y al sentido de responsabilidad. Attenborough subraya que el océano es “el sistema de apoyo de vida del planeta” y alerta sobre el punto crítico en el que se encuentra. “El océano es ahora nuestro mayor aliado frente a la catástrofe climática”, remarcó. A lo largo del filme, insiste en que proteger el mar no es solo una cuestión ambiental, sino un acto esencial de supervivencia. Imágenes de arrecifes de coral bosques de algas y mar abierto muestran tanto la belleza como el deterioro del océano global (Credit: Silverback Films and Open Planet Studios/Doug Anderson) La producción reafirma la relación entre ciencia, comunicación y decisiones políticas. Mientras los líderes mundiales se preparan para debatir el futuro de los océanos en la próxima cumbre internacional, el documental funciona como un contrapunto visual y narrativo que busca generar presión pública. El científico recuerda que la desinformación y la falta de voluntad política son obstáculos tan graves como las prácticas destructivas. La restauración, plantea, no requiere soluciones milagrosas, sino medidas claras, implementadas con urgencia y sostenidas por evidencia. Attenborough vuelve a ocupar un lugar central en la narrativa ambiental del siglo XXI. A sus 99 años, mantiene intacta la capacidad de traducir el conocimiento científico en imágenes y palabras que conmueven e informan a la vez. Casos como el de la Isla de Arran prueban que la vida marina puede recuperarse con rapidez si se protege de actividades destructivas. (Credit: Olly Scholey) Su legado no se limita a lo que documenta, sino a lo que moviliza. Esta vez, el objetivo no es solo comprender el océano, sino actuar para salvarlo. El resultado es un documental que, sin ignorar la crisis, ofrece una vía de salida. “El océano puede recuperarse hasta alcanzar una gloria jamás vista”, aseguró. En esa frase se resume el tono del filme y, quizás, de toda su obra. La producción del film estuvo a cargo de Silverback Films y Open Planet Studios, con distribución de Altitude en el Reino Unido y de Piece of Magic Entertainment en más de veinte países. También estará disponible a nivel mundial en National Geographic, Disney+ y Hulu a partir del 8 de junio, coincidiendo con el Día Mundial de los Océanos. La película acompaña el inicio de una etapa crucial para la ciencia marina: el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible impulsado por Naciones Unidas. Su proyección internacional se alinea además con la Conferencia de los Océanos de la ONU 2025, que se celebrará en junio en Niza.
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