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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 23/05/2025 09:48
Desarrollado íntegramente por el municipio, el botón antipánico funciona desde 2016 y amplió su alcance más allá de los casos de violencia de género. Dialogamos con Giuliana De Ferrari, encargada del área del dispositivo. “Ahora me voy tranquila”, repiten muchas mujeres al salir del área donde se les instala el botón antipánico. La frase, simple pero contundente, resume el efecto de una herramienta que, desde 2016, viene marcando una diferencia silenciosa pero decisiva en Concordia. Hablamos con Giuliana De Ferrari, encargada del área del botón antipánico, dependiente de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana que coordina Claudio Purgart. La oficina, que funciona en Urquiza 868, tiene un equipo de seis personas que atiende de lunes a viernes de 8 a 21.30, incluidos los feriados. “Lo que más se celebra es que el botón antipánico fue creado acá, por la Dirección de Informática del municipio. No es un software comprado o importado: se hizo desde cero, con recursos locales”, destaca De Ferrari. Hoy el sistema funciona mediante una aplicación para celulares Android, aunque ya están trabajando para su adaptación a iPhone, un desafío técnico complejo pero próximo a concretarse. Cómo funciona el botón El dispositivo sólo se entrega en casos judicializados, es decir, tras una denuncia y una orden judicial. Cuando se activa, la alerta se envía directamente al comando de la Jefatura Departamental de Policía, que despacha el móvil más cercano utilizando la geolocalización del teléfono. En paralelo, desde el área municipal se realiza un seguimiento para asegurarse de que la víctima esté a salvo y contenida emocionalmente. “El botón no protege un domicilio, protege a la persona. Por eso el GPS es clave. Si la víctima está en movimiento, la alerta sigue su ubicación. Eso permite una respuesta mucho más eficaz”, explica De Ferrari. Además de la app, existen botones físicos que se entregan en casos de extrema vulnerabilidad, cuando la víctima no tiene acceso a un celular o está completamente sola. Estos dispositivos, que funcionan con una única función de alerta, se entregan bajo la firma de un comodato por seis meses, el tiempo promedio que duran las perimetrales judiciales. Ampliación del alcance Aunque el sistema nació para proteger a víctimas de violencia de género, con el tiempo se ha extendido a otros tipos de violencia, como la intrafamiliar —madres que denuncian a hijos con consumos problemáticos o viceversa— y también en algunos casos de violencia laboral. Esta expansión demuestra la adaptabilidad de la herramienta a las distintas realidades sociales. “La demanda fue creciendo. Solo entre enero y abril de este año se instalaron 223 botones y se registraron 60 alertas. Nueve de esas alertas quedaron a disposición de la justicia”, detalló la encargada. Problemas logísticos y expansión regional Como todo sistema en crecimiento, enfrenta desafíos logísticos. “El año pasado compramos 11 botones nuevos, pero cada uno requiere una configuración técnica individual, además del chip y la integración al sistema, lo que lleva tiempo”, explica. Muchas veces los dispositivos no se devuelven, lo que obliga al área a rastrear y verificar si aún están siendo utilizados o si hubo nuevas denuncias. El botón antipánico también comenzó a expandirse a municipios vecinos como La Criolla, Puerto Yeruá y Colonia Ayuí. Gracias a convenios firmados con los intendentes, los recursos de Concordia están a disposición para asistir también en esas localidades. Más que tecnología: contención Pero el botón no es solo un dispositivo: también representa un primer contacto humano, de escucha, de acompañamiento. “Cuando llegan al área muchas mujeres no saben qué hacer, están desinformadas o desbordadas emocionalmente. Nosotras también contenemos. Les explicamos cada paso, las acompañamos, les damos un poco de esa tranquilidad que perdieron”, dice De Ferrari. Esa función humana es, quizás, la más invisible pero más importante de todas. “Las mujeres nos dicen ‘ahora puedo dormir tranquila’. Y con eso, ya sabemos que estamos cumpliendo”, cierra. Fuente: Despertar Entrerriano
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