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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 23/05/2025 00:10
De ANÁLISIS El legajo de investigación por la agresión policial contra un joven en la casa de su madre en la zona oeste de Paraná ha sumado una prueba clave para avanzar hacia la imputación formal de los tres efectivos: un informe médico acreditó las graves lesiones padecidas por Marcelo Bruffal en la rodilla y en la pierna derecha. Ahora un médico forense dictaminará al respecto para que se pueda avanzar hacia la imputación formal. Aquel video de una cámara de seguridad que registró el momento en que los uniformados de la Guardia Especial agredieron a Bruffal, publicado inicialmente por el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) y que luego tuviera una amplia repercusión nacional, pareciera decirlo todo: tres policías se bajaron del patrullero, prepotearon al joven y luego uno de ellos lo tiró al suelo tras romperle la rodilla. Pero para la investigación que lleva adelante la fiscal Sofía Patat requiere de una serie de pruebas elementales para comprobar el tipo de delito y otros aspectos formales y técnicos para avanzar en la investigación penal preparatoria. Uno de esos elementos era el informe que este martes presentó en Fiscalía el abogado querellante que representa a la víctima en la causa, Franco Azziani Cánepa. Se trata del informe de la resonancia magnética de la rodilla derecha practicada en el hospital San Martín. El especialista que llevó adelante la práctica solicitada por el médico traumatólogo del nosocomio detalla los hallazgos de la resonancia, como las lesiones tanto en tejidos blandos, en ligamentos y tendones, como óseas. Consultado por ANÁLISIS, el querellante Azziani Cánepa señaló la gravedad de las lesiones descriptas por el especialista en diagnóstico por imágenes del San Martín en su informe. Además, indicó que se está a la espera de otro estudio ante un posible esguince de tobillo. El diagnóstico apunta que la rodilla derecha presenta rotura parcial de los ligamentos cruzados anterior y posterior, rotura horizontal del menisco interno y una posible lesión ósea en la tibia. Además, observa una acumulación de líquido en la articulación de la rodilla, edemas que producen hinchazón en la zona del área afectada, distenciones en tejidos que causan dolor, rigidez y limitación de movimiento, así como sugiere un posible esguince grado 2. Este informe fue remitido al Cuerpo Médico Forense de Tribunales, que enviará su dictamen a la Fiscalía, lo que permitirá establecer el tipo de lesión (seguramente será de carácter “grave”) para poder definir el delito que les endilgarán a los policías. Además, para el abogado que representa a la víctima, este informe también podría complicar la situación del médico policial que aquella siesta atendió a Bruffal, le dijo que se fuera a la casa y le indicó Tafirol. Cabe recordar que los tres policías fueron identificados en la causa: Jonathan Bello, Hernán Trzuskot y Lucas Casco, quienes se encuentran en situación de disponibilidad en la fuerza de seguridad, cuyas autoridades tomaron las medidas disciplinarias correspondientes. En Fiscalía ya declararon la víctima, sus hermanos y otros familiares, testigos tanto presenciales como de circunstancias posteriores al hecho. Relataron el momento de la agresión policial, así como el posterior traslado en el patrullero hacia la Guardia Especial, luego hacia la División Antecedentes y finalmente a la Clínica Policial ubicada en calle Rondeau 2210. La acusación pública y también la privada analizan imputar no solo el delito de Apremios ilegales, sino también el de Privación ilegítima de la libertad, por ejemplo. Además, a uno de los policías podría caberle el delito de Falsa denuncia, ya que el mismo día del violento episodio denunció a Bruffal por amenazas de muerte. Bruffal, de 31 años, aún continúa sin poder moverse, con un dolor insoportable desde aquel 10 de abril, hace ya un mes y medio. Cada turno en el hospital se demora demasiado para su situación: el primero con el médico, luego para la resonancia, ahora nuevamente con el traumatólogo, y posteriormente una cirugía. Los plazos son muy largos, y mientras tanto Marcelo no puede trabajar. Son tiempos que padecen todos los que asisten al nosocomio, pero aquí la diferencia es que Bruffal no sufrió un accidente ni un ataque de un tercero cualquiera. Se trata de una lesión provocada por el Estado, lo cual debería ser tenido en consideración por las autoridades para dar una respuesta más rápida al problema de salud que le ocasionaron.
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