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  • Antonela Roccuzzo aparece en la tapa de junio de Vogue México

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 22/05/2025 23:57

    En una de las poquísimas veces que abandona su silencio ante la prensa, dio una entrevista donde habló de todo. Aquí, lo más jugoso del anticipo de una charla inédita, donde la esposa de Lionel Messi aseguró: “Estoy rompiendo mis propias barreras” En un mundo donde la sobreexposición es moneda corriente, Antonela Roccuzzo eligió el silencio durante casi toda su vida pública. Reservada, esquiva a las cámaras, ajena al espectáculo, se mantuvo al margen incluso mientras su marido, Lionel Messi, construía una de las carreras más monumentales del deporte moderno. Por eso, esta entrevista con Vogue México, en la que aparece como figura de portada para junio de 2025, representa un acto casi inédito de apertura. Con nervios a flor de piel, en la charla que tuvo con la periodista argentina Julieta Otero (al despedirse cuenta que le dijo “me alegro de haber charlado con una argentina, hubiese traído el mate”), que acompañan las fotos de Lucas Ricci, admite que todavía le cuesta exponerse, pero que está dispuesta a dar pasos pequeños hacia un terreno desconocido. “Ahora todo esto es nuevo para mí. Es de a poquito ir animándome. Estoy en ese aprendizaje conmigo misma, rompiendo mis propias barreras”, confiesa. La entrevista, en ese sentido, representa una especie de rito iniciático: “Esto que estoy haciendo ahora es nuevo. Entonces es ir de a poquito sacándome el miedo que me daba antes”. La primera vez que se animó a hablar en público fue junto a una marca deportiva, donde compartió su experiencia de maternidad. “Yo estaba en el rol de acompañar porque también mis hijos eran chiquitos (…) Ahora están más grandes, no tengo tanta culpa y me dan más ganas de hacer cosas nuevas.” Desde entonces, algo se desató en su interior: “No sé si es mi momento ahora, pero quizás sí me siento más libre”. Aunque hace años vive en el extranjero, Antonela sigue siendo rosarina de alma. El mate, los programas de televisión argentina, la tonada, todo quedó congelado como en el barrio donde nació. “Nunca dejamos de tener nuestras raíces muy adentro”, cuenta en la entrevista. Y reconoce su añoranza por los ritos de los fines de semana en su terruño: “El asado con la familia es de lo que más extraño. Desde siempre y hasta el día de hoy”. Pero con su esposo en Miami, asegura que se sienten más cerca de casa que cuando vivían en Barcelona o París. “Cada vez que podemos nos vamos a Rosario, no soltamos”, cuenta. Sobre su maternidad, Antonela reconoce que el centro de su hogar, puertas adentro, es ella: “Me cuesta salir de la rutina, es importante para mí mantener un orden en casa; si no, es difícil con los chicos”, afirmó. “Las tardes son de los nenes. Nos organizamos todo a la mañana para las tardes poder dedicárselas a ellos”. Más allá de la logística, lo que la conmueve es lo profundo: “Quiero que mis hijos tengan buenos valores, que sean respetuosos con las personas, que valoren las cosas… Es fundamental que sepan que no somos más que nadie e intentamos transmitirles los códigos de nuestros padres”, le contó al medio mexicano. Dice que sus hijos “andan descalzos por todos lados”, que juegan, van a pijamadas, hacen deporte, van al colegio, y que agradece que tengan muchos primos para sostener ese mundo de infancia compartida. Madre de tres varones, Antonela sabe de la importancia de la educación que reciban en cuestiones de género. “Para mí lo importante es que ellos entiendan que tienen que respetar a todo el mundo. El respeto es lo más importante. Es real que tengo tres nenes pero creo que hay que hablar, en casa charlamos mucho, para mi la comunicación es importantísima. Hablar acerca de las redes sociales, estar en el día a día de ellos, saber qué les pasa”. Ella misma, refiere la entrevista, se expresa en cada 8M desde sus redes sociales. Su referente, dijo, es Malala Yousafzai, la activista pakistaníque sufrió un atentado en 2022 y recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014, cuando sólo tenía 17 años, por eso uso su frase: “quiero que cada chica sepa que su voz puede cambiar el mundo”. Aunque tiene más de 40 millones de seguidores en Instagram, Antonela no se deja marear por los números. En la charla deja claro que no se sube a la ola de mostrar por mostrar, prefiere pensar bien qué publica, y lo hace con la misma cautela con la que cuida a sus hijos: “Lo que elijo mostrar y compartir me lo tomo con mucha responsabilidad”, expresó. Tiene muy claro que en ese mundo digital, muchas chicas y chicos se frustran: “Hay que ser muy responsables con lo que son las redes sociales porque son todo un tema, lo que elijo mostrar y compartir me lo tomo con mucha responsabilidad. Hay que tener cuidado porque hoy las redes son un poco peligrosas también, muchas chicas y chicos están viendo a sus ejemplos a seguir y hay una cosa también de compararse. Entonces, yo me lo tomo con mucha responsabilidad y mucho cuidado. Elijo qué compartir pensando en eso y en hacer foco en lo que es real”. Y aunque su presencia en redes es fuerte, en casa hay reglas claras: “Mis hijos no tienen redes sociales”. Pero sabe que el tsunami tecnológico es inevitable: “Cuanto más tarde todo, mejor”. Después de años de estar más que nada en modo mamá, cuidando a los chicos y acompañando a Lionel, Antonela empezó a soltarse un poco más. Hoy se permite decir que tiene ganas, que quiere probar cosas nuevas. Y en Vogue México compartió cómo impactó en ella el momento en que la Selección Argentina obtuvo el Mundial de Qatar, y Messi miró a la tribuna y le dijo “ya está”: “No sé si es mi momento ahora, pero quizás sí me siento más libre. Yo estaba en el rol de acompañar porque también mis hijos eran chiquitos (…). Mis hijos que eran chiquitos y mi prioridad era estar con ellos en casa. Ahora están más grandes –el más chiquito tiene siete–, no tengo tanta culpa y me dan más ganas de hacer cosas nuevas. Me siento más libre y con más ganas de aprovechar las oportunidades que van surgiendo”. Hoy por hoy, que ya no es solo “la mujer de Messi”, se convirtió en la cara de campañas, colabora con marcas, posa en eventos y se la ve sonriendo junto a otras figuras del jet set. Todo esto, claro, con el respaldo incondicional de Leo, que hoy es su socio en esta nueva etapa: “Ahora Leo me está acompañando un montón, le cuento que me está saliendo una oportunidad y él me aconseja. Y por si quedaban dudas, lo deja claro con una frase contundente: “Es de un lado y del otro”. Una de las cosas que más comparte en sus redes, es mostrar sus rutinas de entrenamiento físico, algo que la apasiona. Para ella, el gimnasio no no es una obligación ni una cuestión de estética: es su salvavidas diario. “Mi cable a tierra es entrenar y tener una vida activa, eso me equilibrio”, y concluye: “Si tengo un día que no entreno, que no pude hacer mi rutina, ese día yo voy a estar un poco más cruzada. Y dentro de la rutina, lo que más le gusta hacer es el power jump junto a sus amigas. Se trata de una clase intensa, arriba de una cama elástica, donde además de sudar se divierte: “Ese es mi momento, lo espero, termino cansada porque es muy fuerte pero me encanta”. En la entrevista también reveló algunos hábitos que no se conocían. Lee mucho, es fanática de Harry Potter, y se considera curiosa: “A mí me encanta aprender y leo mucho. Cuando terminé el colegio era trabajar o estudiar, así que primero empecé comunicación social que duré un año y luego me pasé a odontología y ya después me fui a Barcelona”. Si bien se define como rutinaria, reconoce que siempre busca probar cosas nuevas. “Soy muy positiva pero obvio que tengo mis días, a veces yo también digo que no puedo más. Para serte sincera, mi cable a tierra es entrenar y tener una vida activa, eso me equilibra. Si tengo un día que no entreno, que no pude hacer mi rutina, ese día yo voy a estar un poco más cruzada. La salud mental es importantísima, para estar bien y positiva”, suelta con honestidad. Aunque su perfil es bajo, Antonela también tiene una fuerte vocación por ayudar. No lo publica, no lo muestra, pero está. Participó como embajadora de UNICEF y de las Olimpiadas Especiales, y su compromiso con las infancias es real. “Lo que hago no lo publico porque ese no es el fin”. Y si bien no adelantó mucho sobre su futuro en la entrevista, la periodista contó que, a Roccuzzo, el 2025 la encontrará enfocada en el acceso a la educación infantil en Argentina. Fuente: Teleshow, Hugo Martin

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