23/05/2025 05:06
23/05/2025 05:04
23/05/2025 05:03
23/05/2025 05:03
23/05/2025 05:02
23/05/2025 05:02
23/05/2025 05:02
23/05/2025 05:01
23/05/2025 05:01
23/05/2025 05:00
» Diariopinion
Fecha: 22/05/2025 21:11
Candy no fue solo parte de nuestras vidas, sino también de la de cientos de formoseños que, como él, estudiamos en Santa Fe. Dueño de una sonrisa fácil, una humildad conmovedora y un corazón generoso, supo ganarse el cariño y el respeto de todos los que tuvieron la dicha de conocerlo. Amigo de sus amigos, siempre estuvo dispuesto a tender una mano, a ofrecer una palabra justa o a compartir un momento inolvidable. Su manera de vivir —con autenticidad, alegría y sin dobleces— dejó una marca imborrable en todos nosotros. Para quienes lo queríamos como a un hermano, su partida representa una pérdida irreparable. Nos queda, sin embargo, el consuelo de haberlo acompañado en sus últimos meses, compartiendo anécdotas irrepetibles, recuerdos imborrables y el abrazo del cariño sincero. Candy supo tratar al éxito y al fracaso como a dos impostores y con la misma entereza. Honró la vida con su manera de ser. Descansa en paz, hermano del alma. Tu recuerdo vivirá por siempre entre nosotros.
Ver noticia original