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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/05/2025 10:35
Una testigo del ataque antisemita en Washington reveló detalles sobre lo ocurrido Poco después de las nueve de la noche del miércoles, el interior del Museo Judío Capital en Washington se convirtió en refugio y escenario de pánico. Katie Kalisher, diseñadora de joyas de 29 años, estaba presente para asistir a un panel sobre ayuda humanitaria a Gaza cuando los disparos interrumpieron el encuentro. Lo que siguió, narrado por ella en declaraciones a la agencia Reuters, dejó en evidencia la confusión inicial y la tensión que marcó el atentado en el que murieron dos empleados de la embajada israelí. “Alrededor de las 9 p.m., escuchamos disparos provenientes del exterior y realmente no entendíamos qué estaba ocurriendo”, relató Kalisher. “Entonces entró un hombre que parecía muy asustado. Pensamos que simplemente estaba en la calle, oyó los disparos y entró al edificio buscando estar a salvo”. El Museo Judío Capital en Washington se convierte en escenario de pánico tras un tiroteo El hombre fue recibido por algunos asistentes que intentaron tranquilizarlo. La misma Kalisher trató de establecer un diálogo con él. “Comencé a hablar con él y le pregunté: ‘¿Te gusta el museo?’, solo tratando de calmarlo. Y él me respondió: ‘¿Qué clase de museo es este?’ Le dije que era un museo judío. Entonces me preguntó: ‘¿Crees que por eso no les gustó?’”, en referencia a los disparos que se habían escuchado. Fue entonces cuando la sospecha dio paso a una declaración. “Sacó su kufiya y dijo: ‘Lo hice, lo hice por Gaza, libertad, libertad para Palestina’. Estaba coreando eso. Y de repente llegó la policía y lo arrestó”, relató Kalisher. Según su testimonio, el pañuelo que llevaba no era palestino, sino jordano. “Creo que es una persona muy confundida”, añadió. El caos se extendió en el recinto mientras las fuerzas de seguridad evacuaban a los presentes y trataban de resguardar a los asistentes. “Nos estaban moviendo hacia una esquina para alejarnos de las ventanas y puertas, tratando de mantenernos a salvo. Pero había mucho caos porque había muchos policías y personas del tipo equipo SWAT con armas grandes. Se sentía como algo completamente irreal”, recordó Kalisher. La testigo también hizo referencia a la constante presencia de seguridad en eventos vinculados con la comunidad judía. “Siempre que hay un evento relacionado con lo judío o con Israel, hay seguridad. Incluso cuando vamos a la sinagoga, revisan nuestras mochilas, nos inspeccionan con detectores. Siempre tomamos precauciones”, dijo. Pero, en este caso, señaló, “el tiroteo ocurrió afuera del evento, cuando el atacante esperaba a que estas personas salieran para atacarlas”. Las víctimas del ataque, un hombre y una mujer, eran miembros de la embajada de Israel en Estados Unidos. Según informó el embajador israelí Yechiel Leiter, se trataba de una joven pareja que estaba a punto de comprometerse. El atentado fue calificado por las autoridades israelíes como un acto de “terrorismo antisemita”. El ataque es calificado como un acto de terrorismo antisemita por las autoridades israelíes (REUTERS/Jonathan Ernst) Kalisher asistía a una conferencia interreligiosa cuyo objetivo era analizar iniciativas conjuntas para llevar ayuda a Gaza. “Personas cristianas, musulmanas, judías, israelíes, todos trabajando juntos por el objetivo de ayudar a palestinos inocentes”, explicó. La ironía de que el ataque ocurriera en ese contexto no pasó desapercibida para ella. El presunto agresor, identificado preliminarmente como Elías Rodriguez, de 30 años y oriundo de Chicago, fue detenido en el lugar. Según la policía, gritó consignas políticas mientras era reducido. El arma fue recuperada en la escena y las autoridades confirmaron que no hay una amenaza activa para la seguridad pública. Mientras continúa la investigación y se esclarecen los motivos detrás del ataque, la comunidad judía de Washington enfrenta las consecuencias de una tragedia que, según expresaron sus líderes, “ha dejado una huella de indignación y pesar”.
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