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» Diario Cordoba
Fecha: 22/05/2025 10:08
El Córdoba CF regresa a Ipurúa. La memoria más cercana remite al recuerdo de aquel 1-0 sobre el tiempo añadido con cabezazo de Urko Vera que ponía nubarrones al proyecto blanquiverde que comandaba en aquel entonces Pablo Villa, que sería destituido justo en el encuentro de vuelta, cuando el Eibar, dirigido por Gaizka Garitano, se impuso por 0-2 en El Arcángel. Aquella temporada, de manera insospechada, el Córdoba CF terminaría tocando el cielo en Las Tendillas, el 22 de junio del 2014. Juanito, expulsado 14 años después de Perico Perico Campos fue el primer expulsado en los duelos con el equipo armero. En la primera visita a Ipurúa, Vavá mostraba su malestar porque el campo vasco iba a mostrar la imagen de lo que eran los campos vascos en aquellos años 80. “Ha nevado y será un barrizal”, se quejó el brasileño en la previa, por lo que pedía un aplazamiento imposible. En la recta final del encuentro fue expulsado el de La Rambla y el Eibar ganó 2-0 tras un partido “falto de ambición” de los blanquiverdes, según dejó constancia en CÓRDOBA Rafael Rojas. Crónica en CÓRDOBA de la primera visita del Córdoba CF a Eibar, con gol inicial de Fuentes, que posteriormente sería presidente de la Real Sociedad. / CÓRDOBA En aquel enero de 1987, el Córdoba CF de Ortuondo coqueteaba con la zona noble de la tabla, en la que los cuatro primeros ascendían directamente a Segunda en un único grupo de Segunda B que sufriría la enésima remodelación. Pese a ser un recién ascendido de Tercera, aquel Córdoba CF estuvo a punto de protagonizar la machada, algo que también pudo hacer el Eibar de Barasoain, técnico que como solía ocurrir entonces, sólo presentaba equipos vascos en su curriculum: Barakaldo, Amorebieta, Amurrio, Lemona… De hecho, en el once armero en aquel primer partido del Córdoba CF en Ipurúa aparecían apellidos y nombres tan de la tierra como Altuna, Luluaga, Arrue, Iñaki, Azkargorta (el hermano del conocido técnico), Garmendia u Olaizola. En el Córdoba CF, el once levanta la lógica nostalgia: Rafa Saco, Perico Campos, Fabregat, Vinuesa, Revuelta, Iñaki López Murga, Gálvez, Ruiz, Pepín, Maríano Mansilla y Antonio Valentín. Aquellos dos partidos de la 1986-87 en el único grupo de Segunda B fue la única ocasión en la que el Eibar y el Córdoba CF se vieron en la tercera categoría del fútbol español. Desde entonces, más de veinte enfrentamientos, casi siempre en plata, por lo que hubo que esperar 14 años para que el Córdoba CF regresara a Ipurúa. Eso sí, con el mismo resultado: otro central expulsado, en este caso, Juanito, casi en el mismo minuto que Perico Campos, 14 años antes. Mendilíbar, David Silva y Gaizka Garitano Arrancó un empate el equipo de Escalante, aunque se adelantó con un gol de Diego Ribera, que anuló Léniz para el Eibar en la recta final del partido. Un Eibar en el que aparecían ya apellidos del norte, aunque no todos eran vascos. Rubén Suárez o Morales eran los primeros representantes de la apertura y posterior transformación del fútbol vasco. José Luis Mendilíbar dirige al Eibar desde la tribuna de El Arcángel, en la temporada 2004-05. / A.J. GONZÁLEZ Pero fuera con la imagen clásica del fútbol vasco o la evolución experimentada en estas décadas, el Córdoba CF nunca se vio capaz de ganar en Ipurúa. Cayó 3-0 en la 2000-01, volvió a hincar la rodilla en la siguiente temporada (2-1) y también en la 2002-03 (1-0), con gol de penalti de Gaizka Garitano, que había llegado una campaña antes al conjunto armero y que, recurrentemente, ha aparecido en la historia reciente del Córdoba CF. Garitano-Villa: ese duelo Porque poco después, en su última campaña en Ipurúa antes de volver a Primera División, en aquella ocasión para vestir la camiseta de la Real Sociedad, el Eibar arrancó un empate sin goles en El Arcángel en aquella 2004-05 de infausto recuerdo. La imagen de Garitano superando a Pablo Villa sobre el campo, aquel 9 de marzo del 2005, se repitió en el banquillo del mismo estadio, bajo un diluvio, nueve años después, cuando la referida victoria del Eibar supuso la destitución del hoy ayudante de Unai Emery. Un Eibar, por cierto, con un joven José Luis Mendilíbar en el banquillo. Más bien en la grada, por sanción, ya que el entonces joven técnico vizcaíno cogió las riendas del Eibar tras su gran campaña en el Lanzarote, un año antes. Por sólo tres puntos no logró meter Mendilíbar al Eibar en Primera División, pero él sí que firmó por el Athletic Club para la siguiente temporada, aunque su experiencia en San Mamés duró un suspiro de diez jornadas. Pero aquel 9 de marzo del 2005, en El Arcángel, estaba más que clara la transformación del Eibar, que poco tenía que ver con el de 20 años antes. Entre otras cosas, porque además de Garitano, sobre el terreno de juego se manejaba un tal David Silva, que con sólo 18 años y cedido por el Valencia, fue un pilar fundamental para el campañón que protagonizó aquel Eibar de Mendilíbar. Pablo Villa, en el suelo, tras una entrada de Gaizka Garitano, en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ El salto definitivo en esa transformación, la prueba palpable de la evolución del Eibar a lo largo de los últimos 40 años se produjo en la última visita del Córdoba CF a Ipurúa en Primera División, de la que este viernes se cumplen 10 años. Paradójicamente, el conjunto blanquiverde tenía enfrente a un producto de la cantera cordobesista, Javi Lara, actual director deportivo del Ibiza, y la aportación de jugadores vascos estaba más repartida que nunca, ya que además del montoreño, en el once estaban Borja Fernández, Saúl Berjón o Dídac Vilá, entre otros. En el banquillo, Gaizka Garitano, que había llevado al equipo armero desde la Segunda B hasta la Liga de las Estrellas. La goleada endosada por los eibarreses a los cordobeses (3-0) sólo reflejaba la diferencia de proyecto entre unos y otros, por más que descendieran los dos, unos con sólo 20 puntos y dos en la segunda vuelta y otros igualados a puntos con la salvación, por lo que debían regresar a Segunda por el golaveraje particular. Sin embargo, la suerte sonrió a aquel Eibar y fue el Elche el que descendió administrativamente, lo que le valió al club armero para mantenerse con los mejores del fútbol español a lo largo de varias campañas, hasta la Liga del covid. Tras casi un lustro en Segunda, ahora reciben de nuevo al Córdoba CF en Ipurúa. Un partido en el que Eibar y Córdoba CF nada se juegan. Momento más que aprovechable para recordar aquella primera visita blanquiverde a Ipurúa tras una enorme nevada en la localidad guipuzcoana. El primer gol armero al Córdoba CF fue obra de Fuentes, delantero –después reconvertido a lateral derecho- cedido por la Real Sociedad y que terminaría siendo presidente del club txuri-urdin casi 20 años después. Justo cuando Mendilíbar tomaba el banquillo eibarrés, que sería heredado por Gaizka Garitano, némesis del Córdoba CF (y de Pablo Villa) en los tres últimos lustros.
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