22/05/2025 13:45
22/05/2025 13:45
22/05/2025 13:45
22/05/2025 13:45
22/05/2025 13:45
22/05/2025 13:44
22/05/2025 13:44
22/05/2025 13:43
22/05/2025 13:43
22/05/2025 13:42
Valle María » Vallemarianoticias
Fecha: 22/05/2025 08:26
Por decreto, el Gobierno nacional desreguló el mercado de navegación comercial, corrió a los sindicatos y habilitó a que buques extranjeros operen con matrícula argentina. El Ejecutivo nacional cambió por decreto las reglas del mercado de cabotaje marítimo, lo declaró servicio esencial, redujo la intervención de los sindicatos, flexibilizó la composición de la tripulación y habilitó a que buques extranjeros operen con matrícula argentina. Con la firma del presidente Javier Milei, la normativa publicada este miércoles en el Boletín Oficial, argumenta que “resulta necesaria la profundización de la libertad de mercados, impulsando un sistema económico basado en decisiones libres y en la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”. La fundamentación es coherente con el esquema de gestión que caracteriza a la Libertad Avanza: la desregulación permite la competitividad y a mayor competencia mejores precios, sostienen. Aunque la estrategia genera problemas en amplios sectores de la producción y el trabajo, a partir del ingreso de mercaderías que se fabrican en el país, y por la caída del consumo devenida de salarios planchados. El DNU 340/2025 sobre la navegación comercial habilita a que buques foráneos operen con matrícula argentina, les extiende el período de 30 a 60 días para realizar cabotaje y modifica la composición de la tripulación que ya no deberá cumplir requisitos como ser contratada bajo la legislación laboral argentina. Es decir, los contratos podrán adaptarse a condiciones internacionales durante el período de suspensión de bandera. Además, la nueva normativa permite que los operadores locales inscriptos en el Registro Nacional puedan acogerse a banderas de conveniencia por hasta diez años para anotarlos temporalmente en registros extranjeros y reduce las restricciones para reparar las naves. El Régimen de Excepción de la Marina Mercante Nacional aprobado por el Gobierno declaró, además, como servicio esencial a la navegación marítima y fluvial destinada al transporte comercial de personas, mercaderías y carga. “La urgencia de la medida se ve acreditada, en tanto persisten regímenes que por excesivos o insuficientes obstruyen el tráfico marítimo comercial y derivan en un incremento de costos significativos en ese sector”, detalla la normativa y advierte que “la Marina Mercante Nacional corre el riesgo cierto de desaparecer”. A partir de su implementación, según fuentes del oficialismo, se reactivaría el comercio exterior y mejoraría el nivel de los fletes. Desde el empresariado y los gremios, sin embargo, ponen el alerta sobre las consecuencias de implementar medidas contrarias a los intereses nacionales. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sostuvo en su cuenta de X que el cabotaje volverá a ser “pujante” porque “una barcaza paraguaya, por ejemplo, se podrá matricular en Argentina y operar como una nave local”. Además precisó que “deberán ser tripulados por argentinos o extranjeros residentes en los términos del art. 143 de la Ley de Navegación (75% de la dotación), pero se regirán para ese contrato con las leyes de su país de origen”. El funcionario volvió a referirse a los sindicalistas como “extorsivos” al recordar que “la dotación del barco necesitaba un acuerdo del sindicato” y ahora “la elige el armador, que es quien opera la nave e invirtió en ella eliminando sobrecostos inútiles (esto sin perjuicio de la facultad de la autoridad pública competente (PNA) de establecer la dotación mínima de seguridad)”. La medida excluye a embarcaciones pesqueras, turísticas y de pequeño porte, porque la finalidad principal es desregular la navegación comercial, con excepciones fiscales y legales. Página 12
Ver noticia original