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CABA » Plazademayo
Fecha: 21/05/2025 18:45
La 78ª edición del Festival de Cine de Cannes comenzó con una ceremonia que rápidamente se convirtió en una tribuna de denuncia política y humanitaria. Con un Grand Théâtre Lumière colmado de estrellas, el reconocido actor estadounidense Robert De Niro fue galardonado con la Palma de Oro a la trayectoria. Su discurso, sin embargo, no se limitó a agradecimientos: fue una contundente advertencia sobre el peligro del autoritarismo, con críticas directas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y un llamado global en defensa de la democracia, el arte y la libertad de expresión. “El arte es una amenaza para los autócratas y fascistas”, sentenció De Niro, acompañado en el escenario por Leonardo DiCaprio, quien le entregó el premio. “Estamos peleando como condenados por la democracia que una vez dimos por sentada”, continuó, en alusión a la situación política en su país. El actor criticó duramente las recientes decisiones del gobierno estadounidense, como los recortes en fondos para las artes y el anuncio de un arancel del 100% a las películas extranjeras, lo que calificó como un ataque directo a la diversidad cultural. “No se le puede poner un precio a la creatividad, pero aparentemente sí se le puede poner un arancel”, ironizó. De Niro llamó a resistir de forma pacífica, pero con firmeza: “No podemos actuar como si esto fuera una película. Tenemos que actuar, y tenemos que actuar ahora”. Una voz por Gaza El clima de denuncia se intensificó con la difusión de una carta abierta firmada por más de 400 artistas y cineastas internacionales, entre ellos Pedro Almodóvar, Alfonso Cuarón, Lucrecia Martel, Ralph Fiennes, David Cronenberg, Mark Ruffalo y Susan Sarandon. La proclama, titulada «Artistas por Fatem», rinde homenaje a la fotoperiodista palestina Fatma Hassouna, asesinada junto a varios miembros de su familia en un ataque aéreo israelí en Gaza el pasado 16 de abril. Hassouna era una de las protagonistas del documental Pon tu alma en tu mano y camina, incluido en una sección paralela del festival. “Tenía 25 años. Iba a casarse. Diez miembros de su familia, incluida su hermana embarazada, murieron junto a ella”, dice la carta. La proclama acusa al cine de haber permanecido “demasiado tiempo en silencio” frente a lo que califica como un genocidio en Gaza y denuncia que más de 200 periodistas han sido asesinados desde octubre de 2023, en un contexto de total censura mediática en la región. “No podemos permanecer indiferentes mientras ocurre una masacre”, expresa el texto, que también advierte sobre la creciente amenaza de movimientos autoritarios, racistas, antisemitas, misóginos y anti-LGBTQIA+. “El arte no puede ser cómplice. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde”. Un festival con espíritu combativo Lejos de limitarse a su faceta glamorosa, Cannes 2025 se presentó como un espacio de resistencia cultural y política, donde la celebración del cine se entrelaza con la defensa de valores fundamentales. “Liberté, Égalité, Fraternité”, cerró De Niro, evocando el lema fundacional de Francia y dejando claro que esta edición del festival no solo será una pasarela de estrenos, sino también un campo de batalla simbólico por la dignidad, la justicia y la verdad. Durante los próximos 11 días, Cannes será escenario no solo de proyecciones, sino también de debates, manifestaciones artísticas y voces que se alzan contra la violencia, la censura y el autoritarismo, recordando que el cine, en su esencia, es también un acto de resistencia.
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