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  • Productores quieren seguir vacunando para mantener lejos la aftosa en Entre Ríos

    Parana » 2 Florines

    Fecha: 21/05/2025 14:06

    “Seguir vacunando es el camino, por más que no haya casos, para prevenir otros focos a futuro”, destacaron dos productores entrerrianos. “Los productores tenemos sólidos motivos para seguir vacunando contra fiebre aftosa”, determinó Carlos Bender en relación a la marcha de la campaña sanitaria. El diamantino complementó su razonamiento al subrayar: “Bajo ningún punto de vista debemos tomar el riesgo que significa abandonar las inoculaciones porque nos deja a expensas de la aparición de la enfermedad y a eso ya lo vivimos; nadie quiere volver a ver sufrir los animales y perder tanto esfuerzo y dinero”. En idéntico sentido se expresó Rubén Leichner, productor en la zona de Don Cristóbal, en Nogoyá: “La aftosa nos ha traído muchos problemas a nivel país; hemos perdido mucha venta de carne a nivel mundial y hoy estamos libres gracias a la vacunación. Esto hace que podamos vender mucha carne al mundo gracias a esta condición sanitaria. Tenemos que seguir así”. Sumó, sin vueltas, que “seguir vacunando es el camino, por más que no haya casos, para prevenir otros focos a futuro. Ya hemos tenido problemas, cuando se dejó de vacunar en 1998 y volvimos a tener aftosa poco después. Perdiendo todos los mercados de carne a nivel mundial. El costo de la vacuna es muy bajo como para dejar de vacunar y no podemos correr un riesgo semejante”. Desde Isletas, en Diamante, suma su voz Raúl Eichman, ganadero de toda la vida que sabe bien lo que cuesta mantener la sanidad del rodeo: “Un ganado sano mejora la productividad y nos garantiza cumplir con los estándares de los mercados internacionales a donde va nuestra carne” destacó. Padecer un brote es cosa seria En ese marco dejó en claro su posición en torno a la necesidad de seguir vacunando: “Nosotros sufrimos a la aftosa en carne propia en el año 2001. Exactamente el 6 de abril fuimos con mi padre al campo, y papá me dice, acá hay llaga”. Y siguió: “Yo no conocía la aftosa. Vino el veterinario a verlas y nos dice, hay que denunciar ya, y sin dudarlo denunciamos en Senasa y Fucofa. De ahí después fue todo un trajinar de volver a curar todos los animales, ya que se le aflojan las pezuñas, bicheras en cantidades, así que cada dos o tres días había que llevarlas todas a la manga y curarlas, los animales perdían un montón de peso, por eso digo, el que no sufrió la Aftosa, no sabe lo que es”, reflexiona y agrega, “dejar de vacunar es mucho riesgo. Hoy tenemos estatus sanitario de libre con vacunación, me parece que hay que seguir, después se verá con que modalidad, si una vez por año, si todo o el animal menor. Lo importante es mantener la vacunación”, asevera el productor ganadero. “Hay que seguir vacunando, porque si llegamos a tener aftosa de vuelta, bueno, Dios no permita que pase eso”. Bender vivió el impacto de la aftosa en el campo de su familia, siendo niño: “Cuando tenía siete u ocho años, viniendo de familia ganadera, un día encerraron la hacienda de mi abuelo y el veterinario descubrió que las vacas tenían las lenguas destruidas y los dientes cayéndose. Ese es el recuerdo que tengo de mi niñez, que los campos de la familia Bender en departamento Diamante tenían aftosa. Definitivamente no quiero ver una cosa así nunca más”. Y la experiencia de Leichner fue igual de cruda: “Vi a la aftosa de cerca”, tiró. Fue cuando aún era un joven ganadero que sus vecinos padecieron un brote dentro de un establecimiento de tambo: “Para empezar, las vacas no daban leche, luego perdieron peso y se les murieron; las pérdidas resultaron indescontables”. Historias de compromiso Bender participó del plan sanitario desde su génesis en Diamante y se definió como “un defensor de la ruralidad y de los productores en general”. Sostuvo sus palabras al precisar que “fui incluso vacunador cuando se inició la campaña, a principios de la década de 1990. Desde entonces nos fue muy bien en todo sentido; desde lo sanitario seguro, pero también porque nos permitió a los productores protegernos entre todos”. Leichner respaldó lo dicho por su colega con sus propias palabras: “La lucha nos mantiene unidos. Si llegamos a tener aftosa de vuelta, perderemos todos los mercados que recuperamos después de 10 años de puertas cerradas. Y cualquiera con un pensamiento lógico evitará volver a vivir aquello”. El productor de Nogoyá amplió su mirada al definir que “veo lo que sucede en el mundo, con focos de aftosa por toda Europa y leo que aparentemente en Brasil quieren dejar de vacunar. Mi conclusión es que sobran las razones para seguir vacunando en la Argentina, para cuidarnos de cualquier problema que tenga Brasil que termine contagiando a la hacienda en la región. La aftosa no reconoce fronteras, como cualquier enfermedad”. Es esencial no cometer el mismo error Bender valoró lo hecho, al punto que recordó cómo salieron adelante en uno de los momentos más oscuros de la lucha, cuando se dejó de vacunar a finales del siglo pasado, situación que derivó en la reaparición de la aftosa. Tristemente rememoró: “Se nos cerraron las fronteras, no pudimos exportar más. Fue un desastre, las vacas no valían nada porque nadie nos quiso comprar”. En contraposición sentenció que “hoy, la ganadería argentina está pasando por un muy buen momento, hay exportaciones récord de hacienda; sumado a que vacunar contra la fiebre aftosa no representa un obstáculo ni en la operatoria ni en el financiamiento; es prácticamente un costo mínimo que hoy tiene el productor controlando su estatus sanitario, y encima viene el vacunador al campo a realizar la tarea”. Desde su punto de vista “siempre hay quienes hablan muchas veces sin conocimiento y hay un 1% o 2% que opina sin saber y hacen daño. La verdad es que la lucha contra la fiebre aftosa está muy instalada y aceitada desde hace más de 30 años, y hoy no tenemos ningún motivo para dejar de vacunar; más aún con el riesgo que significa”. Los tres coinciden en que a ningún funcionario de gobierno se le debe ocurrir poner una firma a un decreto y arruinar un trabajo bien hecho, que lleva más de 30 años de éxitos.

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