21/05/2025 18:05
21/05/2025 18:05
21/05/2025 18:04
21/05/2025 18:03
21/05/2025 18:03
21/05/2025 18:02
21/05/2025 18:02
21/05/2025 18:01
21/05/2025 18:01
21/05/2025 18:01
» Derf
Fecha: 21/05/2025 11:28
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, presentó este martes un proyecto de ley para reformar la Auditoría General de la Nación (AGN) con el objetivo de resolver la pulseada política que existe en el Congreso con respecto a la conformación de la misma. La Auditoría General de la Nación está formada por un presidente, que en estos momentos es Juan Manuel Olmos, y seis miembros del Congreso de la Nación, tres por cada cámara. Pero hoy en día esos asientos están vacantes porque terminaron los mandatos de los diputados y senadores que los ocupaban, y sus reemplazos todavía no fueron designados porque no hubo acuerdo en ninguna de las dos Cámaras. Ante esa situación, el libertario presentó en las últimas horas un proyecto de ley para que se designen cuatro diputados y dos senadores a la AGN, lo que reduciría el poder de la Cámara alta en la AGN. La selección de los dos senadores y los cuatro diputados se realizaría teniendo en cuenta la proporción de las fuerzas políticas en cada cámara, pero para lograr esa reforma habrá que reglamentar el artículo 85 de la Constitución nacional, en el que se estipula el rango constitucional de la AGN. La iniciativa de Martín Menem también propone que se suscriban acuerdos para auditar a las Universidades, al ARCA y al Poder Judicial (cosa que no ocurre ahora), y busca que el titular de la AGN sea seleccionado por quien presida el Senado -o sea, por Victoria Villarruel- pero en base a los candidatos propuestos por la primera mayoría en esa cámara. También se busca con este proyecto que se establezcan plazos específicos para las auditorías. Qué estipula la Constitución Nacional sobre la AGN El artículo 85 de la Constitución nacional establece que «el control externo del sector público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo». Con esa premisa se entiende que «el examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño y situación general de la administración pública estarán sustentados en los dictámenes de la Auditoría General de la Nación», y se detalla a continuación que «este organismo de asistencia técnica del Congreso, con autonomía funcional, se integrará del modo que establezca la ley que reglamenta su creación y funcionamiento, que deberá ser aprobada por mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara». «El presidente del organismo será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso», consta en la Carta Magna de nuestro país. Así fue como llegó a ese puesto el peronista Juan Manuel Olmos, otrora vicejefe de Gabinete de Alberto Fernández. La AGN, como consta el artículo 85 de la Constitución, «tendrá a su cargo el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la actividad de la administración pública centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización, y las demás funciones que la ley le otorgue», e «intervendrá necesariamente en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percepción e inversión de los fondos públicos».
Ver noticia original