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» La Capital
Fecha: 20/05/2025 21:18
Tres jueces consideraron que actuó en legítima defensa al desarmar y acuchillar a Brian Arán en octubre de 2023, tras una pelea en una esquina céntrica El juicio oral por el crimen de Brian Arán se realizó en los tribunales de Casilda. Los jueces absolvieron al acusado por actuar en legítima defensa. El tribunal que absolvió a Cristian A. por el crimen de Brian Leonel Arán , a quien apuñaló en 2023 en una esquina céntrica de Casilda, encontró más de una razón para considerar que se trató de un caso de legítima defensa: la víctima solía empuñar armas, sentía celos del acusado porque era amigo de su ex pareja y lo asediaba; al punto que esa noche había ido buscarlo a un boliche para golpearlo . Este cuadro está expresado en los fundamentos del fallo que días atrás dieron a conocer los jueces, para quienes el hombre de 30 años desarmó a Arán y se defendió de un peligro inminente. La sentencia de los jueces Eugenio Romanini, Griselda Strologo e Ignacio Vacca explica las razones del veredicto que dictaron el mes pasado en los tribunales de Casilda, al finalizar un juicio oral y público contra Critian A. Luego de permanecer más de un año preso, llegó a esa instancia acusado de un homicidio doloso. El fiscal Emiliano Ehret había solicitado una condena a 14 años de prisión. " La perspectiva de género en el fallo es transversal. El tribunal tuvo en cuenta que no fue un hecho aislado y que la víctima tenía una conducta celotípica y posesiva con su ex pareja", analizó Abril Ruiz, defensora de A. junto a Adrián Ruiz y José Ferrara. "Nuestro cliente actuó amparado por el derecho, pero para llegar a tener una resolución favorable estuvo 559 días preso. Fue un proceso arduo ". El crimen de Brian ocurrió la madrugada del 13 de octubre de 2023 en la esquina de Buenos Aires y San Martín de la ciudad de Casilda, en el departamento Caseros, alrededor de las 5.30. Allí se encontraba la víctima, de 26 años, a bordo de una camioneta Fiat Strada con un grupo de amigos con quienes volvía de bailar en un boliche. Según la investigación la camioneta en la que estaba Arán estaba detenida frente a un semáforo cuando apareció en escena un auto en el que circulaba, también con otras personas, Cristian A. Se originó una discusión que derivó en una pelea en la que Cristian A. le aplicó una puñalada a Arán con una cuchilla de unos 30 centímetros de hoja con el mango de madera que arrojó en el lugar. El joven herido sufrió una grave lesión abdominal y falleció horas después en el hospital San Carlos. Luego del crimen fue atacada a balazos la casa de la familia del acusado, en Maipú al 2700 de Casilda. Ya en la instancia del juicio, A. pidió declarar en una de las audiencias, pidió disculpas y explicó que llevaba un tiempo recibiendo amenazas, por lo que tenía miedo de que Arán lo matara. Persecuciones y amenazas Luego de escuchar los testimonios y analizar las filmaciones del ataque registradas por cámaras cercanas, los jueces concluyeron que la reacción de A. estuvo justificada por la propia lógica del acontecimiento, por la personalidad del fallecido y por el contexto previo de agresiones que sufría. Del relato de los testigos concluyeron que ninguna prueba permite convalidar la hipótesis de que haya sido A. el agresor inicial. >>Leer más: Quedó en prisión el acusado por el asesinato del joven apuñalado en el centro de Casilda En un fallo de más de cien páginas consideraron que Arán tenía una personalidad “particularmente conflictiva” y se caracterizaba por un comportamiento “violento, posesivo y celoso”. Solía utilizar la fuerza física para imponer temor en su entorno y hostigaba a A. a partir de una relación de amistad que éste mantenía con una ex novia suya. Quien a su vez era amenazada y asediada por el joven fallecido. En 2022 había interpuesto una restricción de acercamiento. También reseñaron que Arán solía portar armas de fuego y armas blancas, las que ostentaba “ante su ex pareja y terceras personas que se acercaban a ésta”. Así, dijeron, había perseguido varias veces a A. con machetes, katanas o armas de fuego. En el centro de Casilda La noche del crimen el acusado estaba con amigos en el bar céntrico Barra, un lugar que Arán no solía frecuentar pero al que según los jueces acudió con sus amigos para confrontar con A. “Su presencia en el lugar no fue casual ni inocente”, señalaron, sino dirigida a “increpar, intimidar y eventualmente agredir a Cristian”. A quien perseguía a raíz de sus sentimientos de “celos y posesividad exacerbada”. Con la ayuda de sus amigos, reconstruye el fallo, Arán golpeó a A. por la espalda frente a testigos. El personal de seguridad del local los separó, pero enseguida el grupo volvió a arremeter contra el muchacho, a quien arrastraron y golpearon. Las secuelas de esa golpiza fueron constatadas por una médica. Ante el asedio, Cristian se ocultó en las cercanías y les pidió a sus conocidos que fueran a buscarlo. >>Leer más: Casilda: piden 14 años de cárcel para el acusado de matar a un joven a la salida de un boliche Cuando se iba en auto con varios de sus amigos fue alcanzado por el grupo rival, que circulaba por la zona en su búsqueda. Los jueces pusieron el acento sobre “el cuadro de alteración que presentaba el grupo en ese momento, sumado a las arengas de Arán”. Un ataque injusto “Los testimonios más creíbles indican que nadie vio a Acuña portar un cuchillo en su descenso del vehículo”, reportaron. Tampoco las cámaras cercanas al bar registraron que subiera al auto con un arma blanca de de esas dimensiones. El tribunal estimó “probado que fue Brian Arán quien acometió nuevamente contra A”. De la dinámica de los hechos los jueces dedujeron que en el marco del forcejeo A. logró desarmar a su oponente y superó su resistencia pese a la superioridad física del joven, quizás afectado por el consumo reciente de alcohol y marihuana. “Su conducta se presenta como una reacción espontánea y proporcional frente a un peligro real, actual e inminente”, de lo que concluyeron que se trató de una conducta en legítima defensa para “salvaguardar su existencia ante un ataque injusto”.
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