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» El Ciudadano
Fecha: 20/05/2025 11:31
David Ferrara Podía pasar y pasó. El deporte no tiene invencibles a largo plazo y Huracán se encargó de manera clara de cortar con la dulzura del equipo del Profe Holan y dejar a Central sin la ilusión de un nuevo título, apenas a un par de duelos de otra consagración. Pero aquellos que juegan estas instancias saber que perder es una de las dos posibilidades viables y aceptarlo con hidalguía habla de la grandeza de vencedores y vencidos. Quedó claro que Huracán no tuvo impedimento alguno para realizar un buen despliegue físico para echar por tierra a los ridículos que hablaban de ventaja. Quedó claro que no hubo arbitraje favorable ni ayuda para “el equipo del poder” para dejar en el olvido a los ridículos que empañaron con sus lágrimas las redes sociales. Quedó claro también que algunos suspiraron aliviados y que otros volverán a opinar que este torneo “ahora vale”. Lo cierto es que el aplauso final para los jugadores de Central permite ver la película completa, la historia real de una notable campaña que lo posiciones muy bien para lo que vendrá. El domingo es verdad que no hubo sustento, que no hubo juego, que la rebeldía no alcanzó cuando no tuvo fútbol y que el rival fue mejor en casi todos los aspectos. Y que un error grosero (un defensor que abandonó su marca de manera inadmisible) lo condenó, pero no fue el único detalle. Sí hubo otra fiesta notable, sí hubo otra demostración de fe en lo que viene, que es intentar seguir entre los mejores del país y volver al plano continental. Así como sería injusto recriminar algo a alguien, sí se puede pretender mantenerse a la altura de las circunstancias para no dar pasos atrás en lo deportivo. Pero el balance debe ser con aplausos y agradecimiento para buscar la revancha pronto.
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