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Concordia » Hora Digital
Fecha: 20/05/2025 10:09
Descubre las razas de perros más vulnerables en invierno y cómo cuidarlos para evitar problemas de salud y bienestar. En los meses más fríos, los animales pequeños con pelajes finos pueden sufrir de resfriados y hasta hipotermia si no reciben el resguardo necesario. El invierno es una estación que, aunque es la preferida de muchas personas, puede representar un desafío para nuestras mascotas. Durante estos meses del año, las bajas temperaturas, las lluvias y la nieve pueden afectar su bienestar, sobre todo si no están adecuadamente protegidos. Si bien todos los perros pueden sentir frío, existen razas que son más sensibles y vulnerables debido a sus características físicas, como el tamaño, el tipo de pelaje o la adaptación genética a climas cálidos. Es fundamental comprender que, aunque nuestros compañeros de cuatro patas tienen su propio abrigo, este no siempre es suficiente para resguardarlos de los efectos del frío extremo. Mientras algunas razas están mejor adaptadas a las bajas temperaturas, otras, más pequeñas o con pelajes más finos, pueden sufrir consecuencias como hipotermia, resfriados y rigidez. ¡Conoce cuáles son! Durante el clima invernal, algunas razas son más vulnerables a las condiciones meteorológicas y pueden experimentar serias dificultades si no reciben la protección adecuada. Entre ellas se encuentran las de pelaje corto y fino, como Chihuahua, Bulldog Francés, Yorkshire Terrier y Dachshund (conocidos como salchichas) que carecen de una capa gruesa de pelo y eso les dificulta regular su temperatura corporal. Por otro lado, los perros grandes y delgados, como los Galgos y Whippet, no tienen suficiente masa muscular para resistir temperaturas extremas. Es importante comprender que, al igual que las personas, cada perro es diferente y su tolerancia al frío puede variar según factores como su salud general, edad y hábitos. Pero, hay algunos síntomas compartidos que pueden indicar su malestar a las bajas temperaturas: – Temblores – Apatía o falta de energía – Buscar calor para acurrucarse, como cerca de calefactores o estufas. – Pelaje erizado – Orejas y nariz frías Para protegerlos, asegúrate de que tu perro tenga un espacio cálido y seco para dormir, alejado de corrientes de aire. Puedes usar una cama con manta o incluso construirle una casita. Además, en lugar de dar un solo paseo largo al día, es recomendable realizar varios cortos en diferentes momentos; y en caso de climas muy fríos lo mejor es ponerle ropa o un abrigo antes de salir.
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