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Fecha: 20/05/2025 04:20
Evangelio de hoy – Pildorasdefe Lunes, 19 de mayo, 2025 Maria, Comparte el Evangelio a través de los botones de compartir y que el amor de Dios llegue a más personas. Dios te lo retribuya en abundancia Facebook Twitter (X) WhatsApp Oración de preparación Jesús, hoy elevo mi corazón agradecido por la promesa que has sellado con tu amor: si te amo y guardo tus mandamientos, Tú y el Padre vendrán a mí y harán morada en mi interior. Qué consuelo tan inmenso saber que no estoy solo, que tu presencia habita en mi alma cuando vivo en la obediencia del amor. Amén. (Qriswell Quero, Pildorasdefe.net) La celebración de hoy San Ivo, Predicador: Patrono de los abogados y de los pobres San Ivo, sacerdote y predicador, siendo Abogado y juez, administró justicia con integridad, nunca cobró a los pobres: Como Sacerdote fue un gran predicador Coronilla a la Misericordia Coronilla a la Divina Misericordia de Hoy Lunes y Consagración Invocamos al Espíritu Santo para que nos guíe con sabiduría. Oramos por las Almas del Purgatorio y por todas tus intenciones Lecturas para el día de hoy. Maria, hoy, Jesús, sabiendo que su partida está cerca, consuela a sus discípulos hablándoles del amor, de la obediencia a sus mandamientos y del don del Espíritu Santo. Presta atención a las lecturas de hoy. Hechos 14,5-18. En aquellos días, los paganos y los judíos, dirigidos por sus jefes, intentaron maltratar y apedrear a los Apóstoles. Pablo y a Bernabé, al enterarse, huyeron a Listra y a Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores; y allí anunciaron la Buena Noticia. Había en Listra un hombre que tenía las piernas paralizadas. Como era tullido de nacimiento, nunca había podido caminar, y sentado, escuchaba hablar a Pablo. Este, mirándolo fijamente, vio que tenía la fe necesaria para ser curado, y le dijo en voz alta: «Levántate, y permanece erguido sobre tus pies». Él se levantó de un salto y comenzó a caminar. Al ver lo que Pablo acababa de hacer, la multitud comenzó a gritar en dialecto licaonio: «Los dioses han descendido hasta nosotros en forma humana», y daban a Bernabé el nombre de Júpiter, y a Pablo el de Mercurio, porque era el que llevaba la palabra. El sacerdote del templo de Júpiter, que estaba a la entrada de la ciudad, trajo al atrio unos toros adornados de guirnaldas y, junto con la multitud, se disponía a sacrificarlos. Cuando los apóstoles Pablo y Bernabé se enteraron de esto, rasgaron sus vestiduras y se precipitaron en medio de la muchedumbre, gritando: «Amigos, ¿qué están haciendo? Nosotros somos seres humanos como ustedes, y hemos venido a anunciarles que deben abandonar esos ídolos para convertirse al Dios viviente que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En los tiempos pasados, él permitió que las naciones siguieran sus propios caminos. Sin embargo, nunca dejó de dar testimonio de sí mismo, prodigando sus beneficios, enviando desde el cielo lluvias y estaciones fecundas, dando el alimento y llenando de alegría los corazones». Pero a pesar de todo lo que dijeron, les costó mucho impedir que la multitud les ofreciera un sacrificio. Palabra de Dios. Salmo 115(113b): No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gloria. (R) No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre, da la gloria por tu amor y tu verdad, no sea que los paganos digan: «¿Dónde está su Dios?». /R. Pero nuestro Dios está en los cielos; él hace lo que quiere. Sus ídolos son de plata y oro, obra de manos humanas. /R. Sean bendecidos por el Señor, creador del cielo y de la tierra. El Señor es dueño de los cielos, pero ha dado la tierra a los hombres. /R. Evangelio de Juan 14,21-26. En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: «El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él». Judas, no el Iscariote, le dijo: «Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?». Jesús le respondió: «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él, y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Abogado, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho». Palabra del Señor.
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