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Crespo » Estacion Plus
Fecha: 19/05/2025 18:11
Este 19 de mayo, Ángela Coronel de Guiraldi cumple 104 años y continúa siendo una de las personas más longevas de Crespo y de la provincia. En esta fecha especial, FM Estación Plus Crespo rescata y comparte una emotiva entrevista realizada en 2021, cuando doña Ángela celebraba sus 100 años en pandemia de Covid-19. Aquel diálogo dejó un testimonio cálido, sincero y lleno de vida. Conmovida, doña Ángela expresaba en esa ocasión: “Estoy cumpliendo los 100 pirulitos gracias a Dios”, frase que resumía su gratitud por llegar a tan significativa edad. “Estoy pasando muy lindo y muy contenta porque sé que la gente no se olvida de mí. Cada vez que salgo a la calle recibo mucho afecto”, decía entonces, emocionada por el cariño de los vecinos y vecinas de Crespo, que siempre la reconocieron y le brindaron su aprecio. En esa entrevista con FM Estación Plus Crespo, doña Ángela repasaba con detalle su vida. Contaba que había vivido muchos años en Paraná, donde asistió a la escuela y tuvo como maestra a Jacinta Basaldua. Más tarde, su madre la llevó junto a sus hermanos a trabajar al campo: “Nos mandaban a juntar maíz con la maleta, o a trabajar de boyera, cuidando los caballos. Hice de todo en el campo”, recordaba con claridad. Era la última sobreviviente de una familia de siete hermanos: “Los Coronel fuimos siete, pero ya quedé sola. Mis hermanos ya fallecieron todos”, comentaba con nostalgia. A Crespo había llegado alrededor de 1968. “Empezamos a vivir en calle Irigoyen, y hasta vivimos en un galpón con piso de tierra hasta que pudimos comprar esta casa frente al Club Sarmiento”, contaba al relatar sus primeros años en la ciudad. Doña Ángela fue madre de nueve hijos —algunos ya fallecidos—, y en ese entonces relataba que algunos de ellos vivían en Crespo y otros en distintas ciudades. Pese a los desafíos de la pandemia, mantenía una rutina activa: “Hace varios meses que no salgo de casa. Me dedico a criar mis gallinas y vendo los huevos, corto el pasto y hago tareas de jardín”, decía. También evocaba una celebración anterior que quedó en su memoria: “Hace unos años alquilé el salón de acá enfrente, el Club Sarmiento, y festejamos mi cumpleaños con una gran reunión familiar. Este año no lo podremos hacer”, comentaba con resignación, pero sin perder el optimismo. Su fe católica la sostenía día a día: “Espero que Dios nos dé buena salud para mí, para mis hijos y mi familia. Yo soy muy católica y pido a Dios que nos ayude”, expresaba con esperanza. En 1983 alumna de cerámica y abanderada en la Escuela Municipal, antes de la creacion del IMEFAA Y aunque las restricciones sanitarias de aquel entonces no permitieron festejos, su deseo seguía intacto: “Quiero bailar un valsecito. Ni bien se pueda juntar la familia para mi próximo cumpleaños, lo voy a bailar”, aseguraba con una sonrisa. Hoy, a cuatro años de aquella entrevista, el recuerdo de sus palabras sigue conmoviendo. Su vida, marcada por el esfuerzo, el amor familiar y la fe, es un ejemplo de fortaleza y gratitud. Doña Ángela Coronel de Guiraldi sigue siendo, para Crespo y para todos los que la conocen, un verdadero símbolo de vida.
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