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Federal » El Federaense
Fecha: 19/05/2025 15:21
El panorama político de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires experimentó un cambio notable en las recientes elecciones legislativas al conocer los resultados que arrojó la participación del candidato por Unión del Centro Democrático (UCEDÉ), Ramiro Marra. Con una participación electoral que apenas alcanzó el 2,6%, Marra quedó por fuera de la Legislatura porteña, una caída notable que lo coloca incluso por debajo del Frente de Izquierda, que logró hacerse con un puesto. Este revés no solo representa una pérdida electoral en su carrera, sino que también subraya los efectos negativos de su salida del partido La Libertad Avanza, liderado por Manuel Adorni, quien a la cabeza de esta fuerza obtuvo un sorprendente 30,1% de los votos, solidificando su rol como la principal figura dentro del electorado libertario. Un cierre complicado para Marra A lo largo de su campaña, Marra se dedicó a lanzar una serie de acusaciones, ironías y promesas que giraban en torno a la necesidad de erradicar las “fisuras” y los “trapitos” dentro de la política, aunque estos argumentos no terminaron de captar la atención de los votantes. Terminar detrás de la candidata del FIT-U, Vanina Biasi, quien logró concretar un 3,2% de los votos, fue un golpe para su imagen pública. Ruptura en el libertarismo La caída de Marra no sorprendió a los analistas del ámbito libertario. Fuera de los micrófonos, se sabía que su relación con Javier y Karina Milei ya estaba dañada desde principios de año. Se especula que la decisión de su expulsión se debió a un voto polémico que apoyó el aumento de impuestos, generado por el PRO. El silencio oficial tras su separación ha dejado claro que su posición estaba marginada y que desde el círculo del liderazgo no había interés en mantenerlo como líder dentro de las filas. A pesar de sus esfuerzos por distanciarse del partido que él mismo ayudó a construir, su mensaje se vio envuelto en contradicciones. Marra atacaba las decisiones del oficialismo libertario, pero al mismo tiempo continuaba utilizando sus eslóganes, generando confusión entre potenciales votantes que se alineaban con sus ideas. Resultados que marcan la diferencia El escaso respaldo que obtuvo, con apenas 43.000 votos, resalta el rechazo que su propuesta genera en un público que, aunque tradicionalmente no se considera progresista, expresó una clara preferencia por alternativas distintas al discurso de la extrema derecha. “Felicito a @madorni por la victoria de hoy”, manifestó Marra en redes, reconociendo la superioridad de su ex-partido, mientras él quedaba varado en un momento crítico. Marra ha pasado de ser el candidato prometedor del mileísmo a una figura política alejada del centro de poder. A medida que se cierra este ciclo de su carrera, queda claro que su incapacidad para leer el contexto político y sus límites personales le han costado caro. En la arena política, la confianza de los votantes es oro, y Marra parece no haber sabido cultivarla.
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