19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:13
19/05/2025 13:12
19/05/2025 13:12
19/05/2025 13:12
» Misioneslider
Fecha: 19/05/2025 08:30
La tragedia en el barrio San Cayetano Por momentos, la entrada del barrio San Cayetano, en Campana, parece una terminal improvisada. Personas desbordadas, agua hasta las rodillas, bidones, cajas con fideos, perros asustados. Pero, sobre todo, gritos: «¡Necesito un bote, necesito un bote, quiero ir a ver mi casa!» La lucha contra el agua El cielo está completamente celeste, y el sol salió después de varios días, como si quisiera pedir disculpas. Pero el agua sigue ahí, marrón, cubriendo hasta la mitad muchas viviendas. Ya no llega hasta los techos, como sucedió en los peores días, pero sigue ocupando las veredas, los pasillos, las camas. Cada tanto, algún vecino rompe en llanto: por lo que perdió, por lo que teme encontrar, por lo que no sabe si volverá a recuperar “¿Alguien quiere entrar?¿Alguien quiere llevar o traer algo?”, grita un hombre preguntando a las personas que esperan mientras se para en su bote. La incertidumbre de los vecinos En la entrada al barrio un grupo de vecinos espera su turno para subirse a un kayak prestado. “Allá atrás quedó mi perro, dice Liliana Rivas, de 43 años. No me lo quise traer en brazos porque pensé que íbamos a volver a casa enseguida. Todavía no lo encuentro. Capaz se subió al techo como otras veces. Pero capaz no”, dice con la mirada perdida. La solidaridad en medio de la tragedia Los botes no sólo llevan vecinos: algunos, organizados por los bomberos y las fuerzas armadas, hacen viajes para entregar comida. “Hay muchas personas que no quieren dejar su casa”, explica Walter Ríos, un voluntario de un grupo scout que llegó desde Zárate. “Se quedaron cuidando lo poco que les quedó. Entonces, el operativo se adaptó: comida, abrigo, agua, lo que podamos llevarles”, dice. El camino hacia la recuperación De milagro, en Campana no hubo víctimas fatales ni desaparecidos. La cifra oficial es cero. También se suspendieron las clases en todos los establecimientos públicos para este lunes. Desde lo alto de un poste de luz, un gato negro mira todo. Nadie sabe cómo llegó ahí, pero lleva horas sin moverse. Debajo, una familia acaba de encontrar la puerta de su casa abierta de par en par. “Lo importante es que estamos vivos”, dice el padre, mientras carga una mochila que escupe agua por todos sus bordes. “Después, lo material se verá”, dice. Conclusiones El barrio San Cayetano de Campana se ve afectado por graves inundaciones que han dejado a sus habitantes desplazados y en la incertidumbre. La solidaridad de los voluntarios y la lucha contra el agua son los pilares en medio de esta tragedia, donde la esperanza de volver a casa sigue presente a pesar de las adversidades. La comunidad se une para enfrentar juntos este desafío, demostrando que la fuerza y la solidaridad pueden superar cualquier obstáculo.
Ver noticia original