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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/05/2025 10:36
La baja humedad en las cabinas acentúa la percepción de frío durante el vuelo (Imagen Ilustrativa Infobae) La temperatura en las cabinas de los aviones comerciales es un tema que genera curiosidad y debate entre los pasajeros, quienes a menudo perciben el ambiente como demasiado frío. Sin embargo, esta característica no es casual, sino que responde a razones técnicas y de seguridad. Según un análisis de diversas fuentes, incluyendo estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y expertos en aviación, la temperatura en las cabinas se mantiene generalmente entre 18,8 °C y 20 °C, lo que puede resultar incómodo para algunos pasajeros, pero tiene propósitos específicos. De acuerdo con One Monroe Space, uno de los factores principales que contribuyen a esta percepción de frío es la baja humedad relativa dentro de las cabinas, que suele rondar el 20%. Regulaciones de temperatura en aeronaves previenen riesgos médicos como la hipoxia (Imágen Ilustrativa Infobae) En comparación, los hogares suelen tener niveles de humedad entre el 40% y el 60%. La falta de humedad afecta la capacidad del cuerpo para retener el calor, lo que intensifica la sensación de frío, incluso si la temperatura real no es tan baja. Este fenómeno ocurre porque el aire seco no actúa como aislante, lo que provoca una pérdida de calor corporal más rápida. Además de la humedad, la temperatura en las cabinas está diseñada para minimizar riesgos médicos. Según un estudio de ASTM International, mantener temperaturas más bajas reduce la probabilidad de hipoxia, una condición que ocurre cuando los niveles de oxígeno en el cuerpo son insuficientes. En altitudes de crucero, donde la presión atmosférica es significativamente menor que al nivel del mar, el riesgo de hipoxia aumenta. El sistema ECS controla cuidadosamente el clima a bordo de los aviones (Imagen Ilustrativa Infobae) El estudio encontró que el aire cálido en combinación con bajos niveles de oxígeno incrementa las probabilidades de desmayos entre los pasajeros. Por esta razón, las aerolíneas optan por mantener un ambiente fresco para proteger la salud de los ocupantes. El sistema de control ambiental de los aviones, conocido como ECS (Environmental Control System), desempeña un papel crucial en la regulación de la temperatura, la presión y la calidad del aire dentro de la cabina. Según un informe del National Institutes of Health (NIH), este sistema está diseñado para operar en condiciones extremas, desde temperaturas exteriores de -55°C hasta más de 50°C Durante el vuelo, el ECS utiliza aire comprimido proveniente de los motores para presurizar y ventilar la cabina, asegurando que la presión y el oxígeno sean adecuados para los pasajeros. La temperatura también se regula cuidadosamente para evitar cambios bruscos que puedan causar molestias físicas, como dolores de oído o sinusitis. Por otro lado, Taylor Garland, portavoz de la Asociación de Auxiliares de Vuelo, explicó a Mirror, que la ubicación de los sensores de temperatura, a menudo cerca de fuentes de calor, puede generar lecturas inexactas, lo que complica el ajuste preciso de la temperatura en todas las áreas de la cabina. La percepción de frío en vuelo varía según la ubicación del pasajero (Imágen Ilustrativa Infobae) La percepción de los pasajeros sobre la temperatura también varía considerablemente. Un estudio de la Purdue University, que recopiló datos de 143 vuelos, reveló que solo el 44% de los pasajeros consideraron que la temperatura era “justa”. Mientras que el 39% la percibió como demasiado caliente, el 17% la encontró demasiado fría. Curiosamente, estas percepciones no siempre coincidieron con las temperaturas registradas, que en su mayoría estaban dentro de los rangos recomendados por las normas internacionales. Esto sugiere que factores individuales, como la ubicación del asiento o las diferencias culturales, pueden influir en cómo se experimenta la temperatura. El aire recirculado con filtros HEPA disminuye el riesgo de infecciones abordo (Imagen Ilustrativa Infobae) Otro aspecto relevante es la relación entre la temperatura y la transmisión de enfermedades. Según un estudio publicado en JAMA, que analizó vuelos entre San Francisco y Denver, no se encontró evidencia de que la recirculación del aire en las cabinas aumente el riesgo de infecciones respiratorias. Aunque los aviones modernos recirculan hasta el 50% del aire para mejorar la eficiencia energética, este pasa por filtros HEPA que eliminan la mayoría de las partículas, incluidas bacterias y virus.
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