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» Elterritorio
Fecha: 15/05/2025 21:45
Se inauguró la retrospectiva De lo dionisíaco a lo apolíneo en el que se entremezclan paisajes realistas y experimentación abstracta jueves 15 de mayo de 2025 | 20:30hs. Arte enraizado en la región define Ernesto Engel sobre su propia obra. Y ni bien entrar en el Centro de Arte del Centro del Conocimiento se observa el monte con un realismo cuasi fotográfico, en las pinceladas de Engel. Es que a través de la exposición retrospectiva Ernesto Engel: de lo dionisíaco a lo apolíneo, se despliega desde hoy, un recorrido por cinco décadas de obra de uno de los artistas fundamentales de la escena misionera. Pintor, docente y gestor cultural, Engel consolidó esta poética regional, donde la selva, el agua y la luz son parte de un lenguaje pictórico que conjuga oficio, contemplación y experimentación. La muestra propone una lectura que va desde la figuración detallada hasta la abstracción expresiva, atravesada por un eje curatorial que toma como guía los conceptos filosóficos de Friedrich Nietzsche: lo dionisíaco como fuerza caótica e instintiva; lo apolíneo como principio de orden, armonía y claridad. Sin embargo en la obra de Engel, estos polos dialogan apaciblemente. La selva aparece como una fuerza exuberante y también en detalle deconstruida. “Por cualquier lugar del monte misionero que se transite podrá verse un güembé... como enormes manos que señalan la belleza de la selva circundante”, escribe Rolo Capaccio en uno de los textos que acompañan las obras, y que funcionan como parte viva del recorrido y dan mayor sentido a la serieVariaciones sobre el güembé. En ella, Engel parte de una representación realista que se observa en el primer piso y que después cambia los trazos, se estilizan, se distorsionan, se multiplican en una visión más abstracto. El motivo inicial se vuelve pretexto para la exploración. Engel trabaja principalmente con óleo, aunque algunas obras recientes exploran el acrílico. Aunque según definió el artista su pintura no se sitúa dentro del hiperrealismo, muchas piezas presentan un nivel de precisión notable, especialmente en los paisajes. A pesar de ello, no dicen todo. La búsqueda de Engel es evocar, considera que el arte tiene esa función. “Una buena creación no es descriptiva, sugiere, evoca lo que no se puede pintar”, señala un video sobre el artista. Así, en Antes de la caída, otra de las series destacadas, el punto de partida es el paisaje del río Iguazú antes de llegar a las cataratas y allí la calma se anticipa a la voracidad de la cascada, la quietud antes de la fuerza intempestiva. “El desafío es detener, por un instante sobre la tela, ese transcurrir que nace y muere en formas y colores nunca repetidos”, escribe Capaccio en el texto alusivo. Engel elige no retratar el momento del salto del agua porque cree que por más poderoso que es el arte, no cree poder enaltecer más las Cataratas de lo que ya son. El agua, como símbolo apolíneo marca un delicado orden en la densidad del monte, ese monte que casi no deja ver el cielo, sino que lo refleja en espejo y umbral de ríos. La exposición se organiza en dos grandes momentos. El primero reúne estudios iniciales, naturalezas muertas, interiores clasicistas y paisajes miméticos del monte. El segundo plantea experimentación y abstracción, con obras como Variaciones de la flor del Chivato, Amaraka, Gestual una propuesta inmersiva de grandes dimensiones cierra el recorrido. En estas piezas más recientes, Engel se aleja de la representación directa para abrazar una pintura más libre, donde el entorno natural sigue presente pero traducido en líneas y formas más abiertas a la interpretación. “Ese entramado hendido por el reflejo verdinegro y azulado de las frondas... acabar en los ojos del espectador con su réplica quebrada y zigzagueante”, escribe Capaccio sobre ese cruce entre naturaleza y percepción que atraviesa toda la obra de Engel. Trazos que se convierten en una forma de detener el tiempo, de capturar lo fugitivo, de pensar desde lo visual nuestro vínculo con esa exuberancia que nos apabulla. La retrospectiva se inauguró anoche entre amigos que supieron adquirir rápidamente algunas de las obras presentadas y permanecerá abierta al público en el Centro de Arte las próximas semanas. La propuesta invita a conocer y redescubrir parte del legado de Engel observador que comunica con su arte, parte de la sabiduría que emerge en estas tierras.
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