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» Rafaela Noticias
Fecha: 15/05/2025 10:25
La alfabetización: un derecho fundamental y un desafío educativo La alfabetización en Argentina y particularmente en la provincia de Santa Fe enfrenta desafíos significativos. Según el informe "Aprender Alfabetización 2024" del Observatorio de Argentinos por la Educación, el 11,6% de los estudiantes de tercer grado en Argentina no sabe leer, con Santa Fe registrando un preocupante 15,9%. A su vez, el Censo Nacional de 2022 reveló que más de 170 mil personas en la provincia de Santa Fe son analfabetas. La Profesora Mónica Actis, que dedicó toda su carrera a la alfabetización inicial y la didáctica de la Lengua y la Literatura, destaca la importancia de la alfabetización como un derecho fundamental y una herramienta esencial para el acceso al conocimiento en un mundo en constante evolución. "Adentrarnos en una conversación sobre el tema alfabetización siempre es un desafío porque nos remite a cuestiones que tenemos que ir recuperando", afirmó, subrayando que la alfabetización es necesaria tanto por sí misma como por ser la base de otros conocimientos requeridos en la vida diaria. La Profesora en Letras enfatizó la necesidad de recuperar el sentido primordial de la alfabetización, que incluye el aprendizaje de la lectura y la escritura, enmarcado dentro de la producción de sentido: "Que quien disponga de las habilidades lingüísticas y cognitivas necesarias para ingresar al mundo de los conocimientos, de la ciencia, del arte, de los lenguajes simbólicos, de los lenguajes matemáticos, pueda disponer de ellas según el contexto que las requiera", explicó en una entrevista en el programa Nuevamente. En el ámbito escolar, Actis señaló que el proceso de alfabetización requiere al menos 12 años de escolaridad y debe considerar tres etapas: la alfabetización emergente, inicial y avanzada. La fase emergente comprende los conocimientos previos que los niños tienen sobre la lectura y la escritura antes de ingresar a la escuela. La inicial, por su parte, se desarrolla durante el primer ciclo de la escolaridad obligatoria y sienta las bases para la apropiación del sistema de la lengua escrita. Finalmente, la alfabetización avanzada implica el dominio de los procesos de comprensión y producción de textos de circulación social, favoreciendo el desempeño autónomo y eficaz en la sociedad. Lo adquirido y lo aprendido Mónica, aunque ya jubilada, sigue ejerciendo la docencia en el Profesorado Universitario en Enseñanza Superior de Lengua y Literatura de la Universidad Católica de Santa Fe. A partir de todo su recorrido, destaca la capacidad universal de los seres humanos para adquirir y aprender lenguas, diferenciando entre la adquisición de la lengua oral y el aprendizaje de la lengua escrita. Una lengua oral se adquiere a partir de la interacción comunicativa asistemática con los miembros de una comunidad hablante. La lengua escrita, por el contrario, es una creación cultural, y debe aprenderse. "Aprender a leer y escribir no es un paso natural de la lengua oral a la lengua escrita, requiere una enseñanza planificada, sistemática, coherente y sostenida a lo largo de los años", afirmó. En cuanto a las competencias que deben desarrollarse en el proceso de alfabetización inicial, Actis menciona la competencia lectora, la competencia escrita y la competencia alfabética. La primera incluye estrategias cognitivas y lingüísticas para reconocer y comparar palabras, así como recuperar información de textos leídos. La escrita abarca en primer lugar la capacidad de copiar. Esto puede parecer simple, pero implica conocer aspectos básicos de nuestro sistema de escritura como la direccionalidad de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, el trazado y distinción de las letras, y transcribir sin omitir, agregar ni transportar letras. En segundo lugar, escribir con ayuda del docente, con otros, o entre todos. Finalmente, lograr escribir de manera autónoma y creativa. Por su parte, la competencia alfabética implica reconocer que el español escrito sigue un principio alfabético y tiene una ortografía determinada. "La relación entre fonema y grafema no es paralela en nuestra lengua: hay fonemas con varios grafemas, grafemas con varios fonemas, grafemas sin fonemas, dos grafemas para un fonema”, explicó la especialista. Repensar la alfabetización escolar “Para poder significar el mundo, es preciso que la alfabetización escolar construya cimientos sólidos: nos encontramos con una enorme cantidad de analfabetos funcionales en nuestra sociedad”, afirmó la profesional. “La escuela es la responsable de garantizar este aprendizaje y tiene que proponer contenidos, formas de hacer, modos cuidadosamente secuenciados en el tiempo y articulados. Debería ser el desafío permanente de toda institución escolar, es una función que la escuela no puede delegar”, subrayó. La cuestión de la forma en que se enseña a leer y escribir desde el punto de vista epistemológico, metodológico y didáctico ha sido siempre un espacio de acuerdos y desacuerdos. “Para generalizar y simplificar, puede decirse que algunos especialistas consideran a la conciencia fonológica como punto de partida del método, otros optan por enfoques basados en la teoría piagetiana conocida como psicogenética o psicogénesis, y hay una tercera línea que engloba a los enfoques equilibrados, textuales, sistemáticos y socioculturales”, explicó. “Considero que el rol del docente es superlativo en esta cuestión, y todo aquello que haga que la práctica del docente sea segura, equilibrada, sustentada por conocimientos teóricos que le permitan llevar al aula propuestas serias es algo que puede valorarse de manera positiva. Porque aprender a leer y escribir no es simple, es difícil y lleva mucho tiempo, muchos años, y es necesaria una organización, una sistematicidad y un proyecto institucional alfabetizador integral que abarque todas las áreas escolares”, remarcó con énfasis. UCSF
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