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» Diario Cordoba
Fecha: 13/05/2025 07:35
El Gobierno sigue sin poder determinar las causas concretas del apagón tras dos semanas de investigación. El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por Sara Aagesen, continúa recabando la información de todos los agentes del sector eléctrico y advierte de que el análisis llevará tiempo por la necesidad de diseccionar 756 millones de datos procedentes de cientos de instalaciones, tanto centros de control como de las propias grandes plantas de generación de electricidad. El Ejecutivo, no obstante, trabaja ya en un informe que recogerá su primera gran ‘autopsia’ del apagón y que la Comisión Europea le exige que esté en un plazo máximo de tres meses, antes de agosto. Desde el departamento de Sara Aagesen se pretende no agotar ese plazo y el objetivo es acelerar al máximo ese primer gran análisis para tenerlo “cuanto antes”, según confirman fuentes ministeriales a EL PERIÓDICO. En el ministerio apuntan que se pretende seguir haciendo públicos sobre la marcha todos los avances en la investigación en marcha sobre el apagón en el momento en que se vayan teniendo certezas. El Consejo de Seguridad Nacional, dependiente de Moncloa, ha puesto en marcha una comisión de investigación comandada por la propia Aagesen y que comprende dos grupos de trabajo: uno sobre ciberseguridad para descartar ninguna intervención externa en los sistemas informáticos del sector eléctrico y otro sobre la operación misma del sistema. Es este segundo comité el que tiene que presentar un informe a la Comisión Europea y al comité europeo de expertos creado ad hoc en un plazo máximo de tres meses desde el apagón, según establece la reglamentación comunitaria y también el plan nacional de prevención de riesgos del sistema eléctrico. Causas, coste y propuestas El Gobierno está obligado a incluir en ese informe una descripción de los hechos que desencadenaron el apagón -por lo que deberá identificar todos los eventos que precedieron al colapso del sistema eléctrico y que pueden estar relacionados directamente como causantes- y también deberá recoger un descripción de todas las medidas preventivas y mitigadores adoptadas con antelación y evaluar si han sido eficaces, en un primer avance de la identificación de qué falló en el sistema para evitar el histórico cero energético. En el Ejecutivo matizan que este primer informe es “factual”. Principalmente descriptivo, sin que deba incluir conclusiones sobre las causas del apagón. Desde Moncloa reconocen el estrés al que están siendo sometidos para dar con las causas, pero también su determinación a “aguantar la presión” política y social que califican de "muy fuerte" para no cerrar en falso la investigación. La normativa europea y española establece que este primer gran informe el Gobierno debe recoger un estimación del coste económico general de la crisis energética, y también del coste que han tenido en el sector eléctrico la energía que dejó de suministrarse y por la desconexión de la demanda. Y la Comisión Europea también espera del Gobierno español que envíe propuests para mejorar el plan de previsión de riesgos del sistema o de posibles mejoras de la red eléctrica si entiende que un eventual despliegue insuficiente de la red puede haber provocado o contribuido al apagón. En paralelo, el Ministerio también deberá especificar a Bruselas una evaluación del coste que ha tenido el apagóny las medidas para revertirlo para otros países, singularmente Francia y Portugal, y también un listado de todas las medidas preparadas -se hayan utilizado o no en esta ocasión- para prestar o recibir ayuda entre estados miembros vecinos y terceros países (en este caso, especialmente Marruecos). La investigación europea La Unión Europea ha activado su propia investigación sobre el apagón ibérico. La asociación europea de gestores de redes de transporte (ENTSO-E), que agrupa a los operadores como Red Eléctrica de toda la UE, ha activado un comité de expertos. Y en el que también participa la Agencia para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), en la que se integran la española CNMC y sus pares comunitarios. Este panel de expertos elaborará un informe sobre los hechos que desencadenaron el apagón -no necesariamente especificando e identificando todas las causas, sino sólo prácticamente una descripción- en un plazo máximo de seis meses, el doble que en el caso del informe del Gobierno español. ENTSO-E publicó el pasado viernes un primer informe preliminar en el que se desvelaba que en la media hora previa al apagón en España se registraron grandes oscilaciones de tensión y frecuencia en los sistemas eléctricos europeos pero las medidas de salvaguarda adoptadas por la española Red Eléctrica y la francesa RTE las consiguieron mitigar. Unos treinta minutos después de la primera gran perturbación empezaron los problemas severos en España, con una serie desconexiones de plantas de generación en el sur de España con una potencia total de al menos 2.200 megavatios (MW), y con una concatenación de eventos que terminaron el colapso total del sistema eléctrico en España y en Portugal.
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