12/05/2025 20:16
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:15
12/05/2025 20:14
» Data Chaco
Fecha: 12/05/2025 11:56
Chaco vivió este domingo una elección histórica, pero no por los resultados. La participación electoral se ubicó por debajo del 60%, el nivel más bajo desde el regreso de la democracia en 1983. Se trata de una señal contundente del creciente desencanto social con la política tradicional. La jornada dejó en evidencia el aumento sostenido de la apatía ciudadana en los últimos años. En comparación con las elecciones generales del 2023, donde se eligió gobernador, la caída fue de casi 20 puntos porcentuales: aquel comicio alcanzó un 73% de participación. En relación con las elecciones legislativas del 2021, la diferencia también resulta significativa. En ese entonces, el 66% del padrón acudió a las urnas. Ahora, ni siquiera se logró mantener ese piso, lo que marca un nuevo hito en la tendencia del desencanto. Los números de las legislativas anteriores Hasta ahora, el récord de menor participación se había registrado en las PASO del 4 de junio de 2017, durante la gestión de Domingo Peppo. Aquella elección legislativa provincial alcanzó apenas un 56,51% de votantes, aunque se trató de un comicio desdoblado de las nacionales. El fenómeno de la baja participación no sorprende del todo. Desde 2017, ninguna elección legislativa chaqueña —ni PASO ni generales— logró superar el 63%. Las primarias de 2023 marcaron un 58,36% y las del 2021 apenas 60,66%. El desenlace, según analistas y dirigentes, obedece a múltiples factores. El más evidente es el desencanto generalizado con la clase política, atravesada por denuncias, promesas incumplidas y una creciente distancia con la vida cotidiana de los ciudadanos. También influye la percepción de que las elecciones legislativas tienen menor impacto en la realidad inmediata. Este desinterés se vuelve más marcado entre los votantes jóvenes, quienes no encuentran en los partidos una representación real de sus intereses o prioridades. Finalmente, sectores del electorado parecen optar por una forma de protesta silenciosa: no votar. Notas Relacionadas
Ver noticia original