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Federal » El Federaense
Fecha: 12/05/2025 09:23
Gimnasia se encuentra atravesando una crisis profunda, un ciclo que se ha vuelto insostenible en más de dos años. La reciente eliminación a manos de Central Córdoba, equipo de la Primera C, en la Copa Argentina, fue el golpe definitivo que puso fin al efímero ciclo de Diego Flores como entrenador. Esta situación se suma a una serie de problemas que han asediado al club durante el mandato de la actual Comisión Directiva, marcada por la inestabilidad de entrenadores y un creciente déficit financiero. Un Club en Crisis Los hinchas no dejan de señalar que la situación de Gimnasia es simplemente crítica y con plena razón. Si bien en 2023 logró evitar el descenso en un dramático desempate frente a Colón, el año 2024 fue un desastre total, cerrando la temporada en el 20° puesto, apenas superando la línea de riesgo. La acumulación de fracasos ha puesto al club en el vigésimo quinto lugar en la tabla de promedios al inicio de 2025, y la única consigna para este año era sumar puntos para eludir otro posible descenso. La Senda de los Fracasos A pesar de contar con un plantel reforzado, la estrategia de la dirigencia no ha variado, resultando en un nuevo fracaso. Marcelo Méndez, quien asumió el cargo como entrenador, abandonó su puesto tras el desastroso inicio del campeonato que incluyó una derrota en casa frente a San Lorenzo y una aplastante goleada contra Instituto. Con su salida, la dirección pasó a Fernando Zaniratto, quien tuvo un breve transcurso como interino. El Vía Crucis del Cuerpo Técnico Después de una serie de encuentros, en los que también se vio un destello de esperanza con una victoria en Copa Argentina, se decidió contratar a Diego Flores como nuevo técnico. Sin embargo, a pesar de comenzar con buen pie, donde obtuvo siete puntos de nueve posibles, el equipo rápidamente volvió a caer en un ciclo de derrotas que culminó con la eliminación del Apertura. Descontento entre los Aficionados El reciente encuentro contra Platense sirvió solo para que los hinchas expresaran su frustración y descontento tanto con los jugadores como con los directivos. Aunque un gol agónico de Nicolás Garayalde generó una leve chispa de esperanza, esto fue rápidamente sepultado por cánticos contra la Comisión Directiva, exigiendo la renuncia del presidente Mariano Cowen y otros miembros dirigenciales. Un Futuro Incierto Con Flores despedido tras solo tres meses en el cargo, Gimnasia deberá buscar su quinto entrenador en un lapso de dos años y medio. Ni siquiera los cambios en la dirigencia han mejorado la situación, con renuncias llamativas que añaden más caos a un cúmulo de decisiones pobres. Esto ha dejado al club lidiando con deudas que ascienden a 500.000 dólares mensuales por gastos corrientes. La Oportunidad de Renovarse A medida que el plantel se toma un respiro de cerca de dos semanas antes de regresar a los entrenamientos, el futuro que se dibuja para Gimnasia es incierto. La próxima ventana de fichajes será decisiva para un club que se encuentra en la cuerda floja, ansioso por escapar de la mediocridad y la amenaza del descenso.
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