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» Elterritorio
Fecha: 11/05/2025 11:32
Juan Orbino pasa sus días en la cárcel de Loreto por el asesinato de su pareja, María Fleitas, y los dos hijos de ella, de 10 y 14 años. El supuesto móvil: un terreno familiar domingo 11 de mayo de 2025 | 6:05hs. Tras la confesión, se hicieron rápidas pesquisas en la casa de Fleitas. Una presunta discusión matrimonial que devino en el peor de los escenarios. María Hannder Fleitas (46) y sus dos hijos -Betiana de 14 y Marcelo, de 10- fueron asesinados a golpes y hachazos en manos de la pareja de la mujer, Juan Orbino, quien ante agentes de la Comisaría Sexta confesó el triple homicidio que ocurrió el 15 de septiembre de 2012 en una casa de la chacra 111 del barrio Yacyretá. En un arranque de confesiones, el imputado contó no sólo el momento de la agresión, sino cómo se deshizo de los cuerpos. La Policía encontró a las víctimas en una fosa común, debajo de la cama, en el inmueble en la que vivía la pareja con los chiquitos. Las investigaciones hechas en ese entonces -y a las que pudo acceder El Territorio mediante la consulta a fuentes fidedignas- trazaron que el móvil del triple homicidio fue la supuesta intención del hombre de vender la propiedad que compartía con su pareja. La reconstrucción de la escena, mediante pericias, autopsias y averiguaciones judiciales, determinó que tanto Fleitas como sus hijos fueron atacados cuando estaban indefensos: no presentaban señales ni resistencia. Se sospecha que fueron ultimados mientras dormían. “Vengo a entregarme porque maté a mi mujer y a sus dos hijos (...) Los enterré en un pozo debajo de la cama”, fue el relato escalofriante con el que se presentó Orbino ante la Policía, aquella tarde de antesala a la primavera. En el inmueble, además de hallar a las víctimas mutiladas, incautaron un hacha, una maza y una pala. Condenado Durante la etapa de instrucción, al menos una quincena de testigos se presentaron ante el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor, para reforzar el perfil que ya se sospechaba del detenido. Siguiendo esos testimonios, Orbino era una persona agresiva que, en reiteradas oportunidades, amenazó a su expareja. Las pericias psicológicas realizadas al acusado determinaron que el hombre bien conocía las consecuencias de sus actos. De este modo la Justicia lo ratificó como imputable y, en febrero de 2013, firmó un juicio abreviado por 35 años de prisión, reconociendo la responsabilidad por el triple homicidio “en concurso real”, según reza el expediente. El asesino de Yacyretá permanece desde entonces en la Unidad Penal I de Loreto. Compartí esta nota:
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