11/05/2025 19:32
11/05/2025 19:31
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:30
11/05/2025 19:29
11/05/2025 19:28
Maria Grande » Mariagrandealdia
Fecha: 11/05/2025 02:06
Recuerdo haber leído que el expresidente Raúl Alfonsín menciono que “Un pueblo que no se educa, que no se instruye, es un pueblo fácil de engañar», lo cual me lleva a recordar que la democracia no solo se construye en las urnas, sino también en la ética de quienes dicen representarnos. Es una frase que hoy me resuena en particular con crudeza en María Grande, donde nuestro intendente Cheru Solari demuestra, una vez más, que en política los gestos pesan menos que las conveniencias, evidenciando que las decisiones que toma son solo por su interés personal o político. Esta semana en el Senado de la Nación se rechazó la Ley de Ficha Limpia y nuestro intendente público en sus redes sociales: “La política sucia volvió a ganar. Hoy se rechazó la #FichaLimpia y quedó claro quiénes se protegen entre ellos. Los corruptos no deberían pisar una boleta, mucho menos ocupar un cargo.”, lindas palabras de una declaración que, de no ser tan contradictoria con su accionar político reciente, podría sonar valiente, pero todos sabemos que las palabras se las lleva el viento… y los pactos las entierran. Nuestro intendente que hoy denuncia la política sucia fue el mismo que (según diversas versiones que circulan con fuerza dentro y fuera del municipio) cerró acuerdos y pactos con dirigentes de espacios opositores para poder imponerse en las últimas elecciones generales. Mientras tanto, como ya lo he mencionado, en nuestra ciudad la gestión muestra más signos de improvisación que de gobierno, son todos parches, sin secretarios o concejales oficialistas en nuestras calles. Las reuniones (en todos los niveles) son presentadas como logros institucionales, pero no terminan de traducirse en mejoras concretas para los vecinos, donde Solari, en ves de ocuparse de la seguridad, las calles, la brosa o un tema tan delicado como la violencia de género, parece más enfocado en sus movimientos políticos que en brindar respuestas reales a los problemas de fondo que tenemos los Mariagrandenses. Claramente Solari, en vez de liderar con el ejemplo, prefiere jugar a la transparencia en redes sociales mientras teje alianzas en la sombra. ¿No es eso lo que él mismo llama «política sucia»? ¿O acaso la limpieza solo aplica a los otros? Merecemos más que frases bonitas, necesitamos ser coherentes, y lo que decimos trasladarlo a las practicas del día a día. María Grande hoy se encuentra postergada, pero se profundamente que estas situaciones nos hacen mejores, no perdamos la esperanza
Ver noticia original