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Federal » El Federaense
Fecha: 10/05/2025 06:41
La elección del nuevo Papa, una ceremonia que ha capturado la atención del mundo, ha puesto a la gobernanza argentina en un aprieto, especialmente para el partido La Libertad Avanza. Este desafío ocurre en un periodo crítico donde la ciudad de Buenos Aires se prepara para recibir las elecciones, lo que exige un delicado balance político. El presidente Javier Milei tiene la responsabilidad de asistir a la misa de asunción del Papa, el mismo día en que el electorado porteño ejercerá su derecho a voto. Esto significa que el mandatario se verá forzado a estar fuera del país y, por ende, no podrá participar en la votación. Los 133 cardenales que participaron en el cónclave no decepcionaron a los fieles, eligiendo al norteamericano Robert Prevost, un hombre con experiencia en Perú, como el nuevo líder de la Iglesia Católica. Esta noticia ha captado la atención no solo de los adeptos a la religión, sino también ha opacado la jornada política del momento, en especial el debate entre el oficialismo y el PRO respecto al rechazo del Senado al proyecto de Ficha Limpia. En este contexto, las autoridades nacionales rápidamente han comenzado a reestructurar sus agendas. Este jueves, el secretario de Culto de la Cancillería, Nahuel Sotelo, se reunió en la Casa Rosada con el asesor presidencial Santiago Caputo, donde discutieron las últimas novedades desde Roma y la formal invitación que el Vaticano hizo al gobierno argentino para la ceremonia de inauguración del nuevo pontificado. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue categórico al confirmar que el presidente Javier Milei representará a Argentina en esta ceremonia. Aunque aún no se ha fijado una fecha exacta, hay rumores que apuntan a que la ceremonia podría coincidir con las elecciones del 18 de mayo. La realidad sugiere que la agenda del mandatario seguirá su curso, lo que seguramente dividirá la atención de su equipo, que se enfrenta al PRO, donde la diputada Silvia Lospennato lidera la candidatura con su impulso hacia el proyecto de Ficha Limpia. Esta contienda podría tener repercusiones no solo en Buenos Aires, sino también en las futuras negociaciones de alianza electoral a nivel nacional. En los últimos días, la relación entre La Libertad Avanza y el PRO ha mostrado tensiones notables. El presidente y algunos miembros de su gabinete, incluyendo a Patricia Bullrich, han adoptado un tono más crítico hacia el partido de Mauricio Macri. Este último, que en el pasado fue aliado, ahora se encuentra en una situación complicada luego de que Bullrich formalizara su afiliación al oficialismo. Incluso después del revés en el Senado, Milei no dudó en expresar su descontento hacia el PRO, calificando su falta de apoyo como una operación mediática y cuestionando su efectividad en la gobernabilidad de Buenos Aires. De esta manera, la atmósfera política se torna más intensa y, a medida que se acercan las elecciones, cada movimiento será crucial. Incluso con el anuncio de la elección papal, tanto Javier Milei como Adorni no han decidido cancelar su agenda campañanaria. Ese mismo día, ambos se presentaron en el programa de streaming La Misa, conducido por el popular Daniel Parisini, para mantener el pulso electoral y continuaron inaugurando nuevos locales partidarios. La cúpula de La Libertad Avanza confía en que Milei podrá estar presente en el cierre de campaña, que se llevará a cabo en una plaza del barrio de Palermo bajo la coordinación de Pilar Ramírez, la dirigente de LLA en la zona. La invitación de la Santa Sede abarca cuatro plazas para que el presidente argentino asista a la misa, lo que sugiere una comitiva que incluye a su hermana y al canciller, Gerardo Werthein. Mientras se cruzan los destinos religiosos y políticos, el futuro de La Libertad Avanza en la contienda porteña es emocionante y repleto de incertidumbre.
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