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Parana » Plazaweb
Fecha: 09/05/2025 05:31
La CGT Regional Paraná marcó distancia de la postura asumida por el gremio UPCN, uno de sus sindicatos de base, al expresar un rechazo categórico al proyecto del gobernador Rogelio Frigerio que busca disolver el IOSPER y reemplazarlo por una nueva entidad, la OSER. Mientras la CGT denunció un intento de vaciamiento de una obra social solidaria que pertenece a los trabajadores, UPCN propuso un debate más amplio, sugiriendo la posibilidad de implementar un modelo de libre elección y autocrítica del sistema actual. En un extenso pronunciamiento público, la CGT Regional Paraná manifestó su “preocupación y alerta” frente a la decisión del gobierno provincial. “¿Cuál es la razón de fondo para avanzar en esta decisión si el IOSPER, con su actual estructura, cuenta con todas las herramientas legales, administrativas y políticas para sanear lo que supuestamente está enfermo?”, cuestionaron. La central sindical defendió la continuidad del IOSPER, subrayando que no se trata de una empresa más, sino de una institución fundada sobre el principio de solidaridad, cuya existencia está consagrada en la Constitución de Entre Ríos, en los artículos que garantizan el derecho a la salud, los derechos sexuales y reproductivos, y los derechos de las personas con discapacidad. “La historia nos demuestra que las intervenciones del Poder Ejecutivo en el IOSPER no son nuevas”, advirtió el comunicado, y denunció antecedentes de manejos opacos, negociados con prestadores y deterioro en la atención sanitaria. Según la CGT, el intento de transformación estructural sin transparencia ni control social solo cambiaría “el cartel del edificio” sin resolver los problemas reales del sistema. En contraste, UPCN manifestó días atrás una postura diferenciada del resto del arco sindical. En declaraciones a Radio Plaza, la secretaria adjunta del gremio, Carina Domínguez, había dicho que el debate no debe reducirse a un rechazo o aceptación automática, y propuso discutir un modelo alternativo que contemple la libre elección de la obra social y mayor sindicalización. “Tenemos un planteo diferente, en soledad, que de cualquier manera lo hemos manifestado”, afirmó, deslizando también una crítica hacia el silencio de otros sindicatos en momentos clave del pasado. Desde la CGT, en cambio, se hizo énfasis en que cualquier reforma debe contar con participación real de los trabajadores y dirección profesional, sin presiones políticas ni privilegios. “Una intervención temporal puede servir si el objetivo es sanear. Pero reemplazar el IOSPER con una nueva estructura sin transparencia ni control social no es el camino”, expresaron. “El IOSPER es de los trabajadores. No se toca sin consultar a sus verdaderos dueños: sus afiliados”, concluyó la central. “La salud no es un negocio. Es un derecho”.
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