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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 08/05/2025 15:42
Padres, docentes y alumnos se movilizaron este jueves a la mañana con una asamblea en el ingreso a la institución. Carteles, suspensión de clases y presencia sindical marcaron una nueva jornada de reclamos por un edificio que, a un año del último llamado de atención, sigue sin soluciones estructurales. Este jueves 8 de mayo, a las 9 de la mañana, la comunidad educativa de la Escuela N° 55 Justo José de Urquiza, de Concordia, volvió a salir a la calle para exigir respuestas urgentes frente a una situación edilicia crítica que arrastra años sin solución. Lo hicieron con una asamblea en la que se suspendieron las clases, y con la participación activa de docentes, familias y estudiantes, que llevaron carteles, pancartas y consignas que reflejan el hartazgo: “El gobierno dice que cuida la educación, pero la escuela se está cayendo”, se leía en uno de los carteles más visibles. La directora de la institución, Julieta Degani, habló con Despertar Entrerriano y fue clara: “Seguimos igual o peor que hace un año. Desde 2021 ya venimos haciendo visible este problema, pero lo único que hubo fueron intervenciones mínimas, parches. Hoy volvemos a tener aulas que se llueven, humedad en paredes, techos descascarados, y sin respuestas concretas desde Provincia”. Uno de los puntos más delicados es que la sala de maestros fue transformada en un aula de emergencia para primer grado, debido a que el aula original no se encuentra en condiciones seguras. Esta reorganización forzada refleja la gravedad de la falta de espacios adecuados dentro del edificio. Despertar Entrerriano también dialogó con uno de los ordenanzas, quien detalló situaciones que podrían calificarse como insalubres: “Estamos trabajando en un depósito, entre cosas guardadas, sin ventilación, con humedad por todos lados“ destacó. Degani subrayó que “la pintura del techo se cae sola. Una vez, un pedazo le pegó justo en el ojo a un alumno. Por suerte no fue grave, pero pudo haber sido peor. Esto es un peligro latente todos los días”. La protesta contó con la presencia de representantes de AGMER, el gremio docente, que acompañó el reclamo e instó al Gobierno provincial a tomar medidas urgentes. Según manifestaron los docentes presentes, las autoridades de la Dirección Departamental de Escuelas “vienen, escuchan, prometen, pero no ejecutan”. “Nos endulzan el oído para que no suspendamos las clases ni hagamos manifestaciones. Pero mientras tanto, pasan los meses, y ahora los años, sin cambios reales”, dijo una maestra. Además de los daños estructurales visibles —como paredes con humedad, techos con desprendimientos y aulas en desuso—, hay una creciente preocupación por el impacto emocional y físico que esta situación genera tanto en alumnos como en docentes. “Venir a trabajar así, con frío, humedad, o riesgo de que caiga parte del techo, afecta la salud y la enseñanza. Y los chicos también lo sienten”, señalaron desde el cuerpo docente. Vale recordar que en 2024 esta misma situación ya había sido denunciada públicamente. Despertar Entrerriano cubrió en su momento el reclamo, y un año después el panorama no sólo no mejoró, sino que se ha deteriorado aún más. La comunidad educativa exige respuestas concretas, plazos y obras reales. La protesta de hoy fue un llamado de atención más. Pero, como muchos señalaron, “la paciencia se está agotando, y no queremos esperar a que ocurra una tragedia para que actúen”. Fuente: Despertar Entrerriano.
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