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Concordia » Diario Del Sur Digital
Fecha: 06/05/2025 16:41
El fenómeno de trabajadores pobres se acrecentó en el último tiempo, dado que los salarios reales se ubican cerca de 30% por debajo del último pico de 2017. En la actualidad, tener empleo no es garantía para salir de la pobreza en Argentina. Debido al muy bajo nivel de los salarios reales, casi el 30% de los trabajadores no llega a cubrir el costo de la canasta básica. Así lo reflejó la organización Fundar a través de su base de datos Argendata. Los números, que surgen de la información provista por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, reportaron un 28,6% de trabajadores pobres en el país. En el agro, el servicio doméstico y la construcción, más de la mitad de las personas ocupadas son pobres. Asimismo, también superan al promedio general otras actividades como la de hoteles y restaurantes, el comercio y la industria. En el otro extremo aparecen el sector financiero y el de minería e hidrocarburos, donde la pobreza es inferior al 10%. «Tiene sentido: estas ramas son las de mejores salarios de toda la economía», acotó al respecto Daniel Schteingart, curador de Argendata y director de Planificación Productiva en Fundar. Sin embargo, también hay otros sectores que pagan salarios por encima de la media, como la industria manufacturera, pero que tienen niveles de pobreza bastante superiores (del 29,7% en el caso de la industria). Una de las hipótesis sobre la situación de la industria es que los hogares con «jefe» industrial son más numerosos y «tradicionales» que aquellos con «jefe» empleado en otras ramas, lo cual supone una canasta básica más cara (por más miembros) y menos perceptores de ingresos (por un rol de la mujer más «tradicional»). Otra hipótesis entre los analistas es que la industria incluye actividades pequeñas, como panaderías o talleres unipersonales que tiran para abajo los niveles de formalidad y de salarios. Vale recordar que, contemplando tanto a quienes poseen empleo como a los desempleados, la pobreza alcanzó al 38,1% de los argentinos en el segundo semestre de 2024. Esto significó una reducción de 14,8 puntos porcentuales respecto de la primera mitad del año pasado y de 3,6 puntos en comparación con fines de 2023. La disminución interanual fue consecuencia de una tenue mejora en los ingresos reales, favorecida por la desaceleración de la inflación. A esto se le sumó el incremento en la ayuda social a través de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y otros planes. «Sin esa ayuda social la tasa de pobreza del 2do semestre hubiera sido de 39.8%», señaló hace unos días Martín Rozada, econometrista dedicado al estudio de la pobreza. Aun así, los salarios reales permanecen en niveles extremadamente bajos en términos históricos. Los sueldos de los trabajadores formales, incluyendo al sector privado y al público, se ubicaron en febrero de este año un 26,1% por debajo del último pico de 2017, mientras que la pérdida de poder adquisitivo entre los informales superó el 30% versus 2018, publicó Ámbito. Luego de una sostenida mejora entre abril y noviembre de 2024, los salarios parecen haberse estancado desde entonces, en un nivel que lejos está de recuperar lo perdido durante los últimos gobiernos. Reflejo de esto son las paritarias pautadas a la baja en los últimos meses, mientras la inflación mostró signos de aceleración.
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