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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 06/05/2025 14:42
El juez Gervasio Labriola resolvió la absolución de Dolores Etchevehere y su abogado por la ocupación de la estancia en 2020. La familia había solicitado un año de prisión condicional. Martes, 6 de Mayo de 2025, 9:28 Redacción EL ARGENTINO Absolvieron a Dolores Etchevehere por la usurpación de Casa Nueva. El juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Gervasio Labriola, absolvió este lunes a Dolores Etchevehere y a su abogado, Facundo Taboada, en la causa por usurpación de la estancia Casa Nueva, ubicada en El Quebracho, Santa Elena. La resolución cierra un capítulo de una extensa disputa familiar que se arrastra desde hace más de una década. La denuncia había sido impulsada por su madre, Leonor María Magdalena Barbero Marcial, y sus hermanos Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, socios de Las Margaritas SA. La acusación se centraba en los hechos ocurridos en octubre de 2020, cuando Dolores, junto a militantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) liderado por Juan Grabois, ingresó al campo exigiendo las llaves de la casa principal. Durante el juicio, el fiscal Facundo Barbosa y el querellante Rubén Pagliotto solicitaron una condena de un año de prisión condicional para Dolores Etchevehere, y la misma pena para Taboada por el delito de usurpación. Sin embargo, el magistrado entendió que no se configuró el delito y dictó la absolución. La causa forma parte de un largo derrotero judicial que comenzó en 2013, cuando Dolores denunció presuntas irregularidades en el manejo de la herencia familiar tras la muerte de su padre, Luis Félix Etchevehere. Desde entonces, se sucedieron múltiples denuncias cruzadas, juicios civiles y causas penales, que profundizaron la fractura entre los hermanos. En 2022, la Fiscalía había decidido avanzar con la elevación a juicio por los delitos de usurpación y desobediencia judicial, aunque Dolores fue sobreseída de esta última acusación bajo perspectiva de género, al considerarse que no se aplicó el mismo rigor a sus hermanos, quienes desobedecieron una orden de restricción vigente sobre la estancia. El juez Labriola valoró los argumentos de la defensa y concluyó que no hubo violencia ni clandestinidad en la ocupación, requisitos necesarios para configurar el delito de usurpación. La resolución fue celebrada por el entorno de Dolores Etchevehere, mientras que los denunciantes evaluaban los pasos a seguir. Con esta absolución, Dolores suma un fallo favorable en su prolongada batalla judicial, aunque persisten otras causas abiertas en el ámbito civil y penal que siguen enfrentándola con su familia.
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