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» Diario Cordoba
Fecha: 06/05/2025 06:50
Con la salvación matemática amarrada en Segunda cuatro jornadas antes de lo previsto -de forma virtual ya la había conseguido hace semanas- y el reciente triunfo en el derbi andaluz frente al Cádiz todavía fresco en la memoria (4-2), el Córdoba CF ya se está permitiendo mirar algo más allá del presente en estas últimas semanas. Sin ir más lejos, ya ha dado los dos primeros pasos de su proyecto 2025-2026 en forma de fichajes, cerrando las futuras llegadas de Adrián Fuentes (Tarazona) y Dalisson (Pontevedra), además de también dedicando estas fechas a seguir apuntalando el bloque a base de renovaciones. Así se presenta el estado contractual de la primera plantilla blanquiverde antes del cierre del presente curso, aún pendiente de modificaciones y, sobre todo, con dos nombres propios pendientes en el capítulo de culebrones: Antonio Casas y Adilson Mendes. De la portería a la defensa No habrá movimientos bajo palos, donde los dos protagonistas de esta temporada tendrán continuidad en la próxima, y en las siguientes… Así al menos se ha procurado tras ampliar la estancia de los dos metas que este año han actuado a las órdenes de Iván Ania. Recientemente se comunicó la extensión del contrato de Carlos Marín, capitán y capital en el plantel, que si bien en junio de 2024 ya había alargado su vinculación hasta 2027, en el arranque de este mes de mayo le ha sumado otro ejercicio a la ecuación. Ya es el cuarto arquero con más porterías imbatidas en la historia de la entidad, además emblema de dos ascensos. Cuatro campañas suma en el club y, según los márgenes previstos, llegará al menos a las siete. Otro al que acabó blindando la comisión deportiva en el transcurso de la campaña es Ramón Vila. Fichó el pasado verano por una temporada, más otra opcional, aunque su desempeño, proyección y rol en el vestuario hicieron que la planta noble del Bahrain Victorious Nuevo Arcángel moviera ficha allá por el mes de marzo, blindándolo hasta 2027. En defensa, la situación es más cambiante. Albarrán y Xavi Sintes, con contrato hasta 2026, se han consolidado como piezas importantes y tienen vinculación por delante. Más incierto es el caso de Carlos Isaac, sujeto a una cláusula de renovación por objetivos -minutaje en partidos disputados-, que le llevaría a continuar de forma automática, aunque difícilmente podrá alcanzarla tras su reciente lesión. No obstante, desde la dirección se pretende que el futbolista pacense, fichado el pasado verano tras su etapa en el Albacete, se mantenga en la plantilla independientemente de si alcanza o no las condiciones establecidas. Por su parte, José Calderón ha dejado una participación de más a menos, relegado a una función algo discreta en esta segunda mitad de la agenda que bien podría colocarlo en la rampa de salida en verano, pese a que tiene contrato hasta 2026. Carlos Marín, en la firma de su nuevo contrato con el Córdoba CF hasta 2028. / CCF Respecto a los cedidos, Marvel volverá al Real Madrid tras una estancia un tanto irregular en Córdoba. No se planea solicitar la repetición del préstamo el próximo curso, por lo que, salvo giro de guion, cuatro citas le quedan al zaguero vistiendo la blanquiverde. Más complejo es el caso de Gabriele Corbo, que cumple contrato aunque cuenta con cláusulas asequibles para prolongar su actividad en el bloque. Llegó en enero tras meses de inactividad una vez concluido el campeonato de la MLS con el Montreal y el propio Ania ya ha insistido en numerosas ocasiones con sus cualidades. Técnicamente está avalado, pero con la parcela física pendiente. Por último, Rubén Alves, cedido por el Tenerife, es otra opción que podría concretarse -se desea en propiedad- si el club chicharrero desciende. En cambio, Matías Barboza sí seguirá: renovado hasta 2027, incluso tras su grave lesión. Continuidad en el mediocampo Aunque si hay una zona en la que el Córdoba CF ha cimentado su buen rendimiento en el regreso al fútbol profesional, esa ha sido el mediocampo. La dupla por excelencia, conformada por Isma Ruiz y Álex Sala, cuenta con contrato hasta 2026. El primero, pieza fija. El segundo, en el radar de varios equipos de Primera División. Pedro Ortiz, fichado en enero procedente del Sevilla, ha sido otro hallazgo: calidad, llegada y temple. Se incorporó hasta 2026 al balear. También Théo Zidane, aunque más irregular en esta segunda vuelta, ha dejado destellos del jugador que puede llegar a ser y no se descarta una propuesta para ampliar su contrato, que vence una vez concluida la campaña 2025-2026. Menos claros están otros escenarios. Genaro, que acaba contrato, no seguirá, y Alberto del Moral regresará al Oviedo tras una cesión en la que apenas está pudiendo aportar sobre el verde entre salidas y entradas intermitentes de la enfermería. También se marchará Jon Magunazelaia, que volverá a la Real Sociedad tras dejar poco más que algún destello suelto en su etapa como cordobesista, o al menos por el momento. Álex Sala celebra uno de sus goles de esta temporada con el Córdoba CF. / CCF El escenario en ataque Más adelante, la escuadra cordobesa puede presumir de una de las sociedades más productivas de la categoría en términos de gol: Christian Carracedo y Jacobo González. El primero, renovado hasta 2028, es el futbolista con más contribuciones de gol de la plantilla (14) y suma ya tres cursos defendiendo los intereses de El Arcángel. Se encuentra entre los máximos regateadores del panorama mundial y, en consecuencia, tanto nacional como de LaLiga Hypermotion. Es la referencia en banda y destacó sobremanera en la pasada victoria ante el Cádiz, en la que firmó su primer doblete. En cuanto a González, tiene contrato hasta 2026 y en esta segunda vuelta ha encontrado tanto gol como regularidad. Y ambos se antojan claves en el nuevo intento de dar un salto de calidad. Distinta es la situación de Ander Yoldi, cedido por el Osasuna y con escasa continuidad. Es el futbolista más empleado por Ania en la segunda unidad, si bien regresará al club pamplonés, sin ejecutarse tampoco la opción de compra no obligatoria que figuraba en su contrato en Córdoba. Adilson Mendes es otro que acaba vinculación, aún con las renovaciones en punto muerto pese a su grave lesión en marzo, que no alteró la intención de la comisión deportiva califal por prolongar su estancia. Después, Jude Soonsup-Bell, tras una cesión que no está siendo del todo productiva en el Atlético Sanluqueño, podría salir de nuevo en préstamo si no logra adaptarse. Fue catalogado como nada menos que «patrimonio del club» a su llegada, procedente del Tottenham sub-21, y firmó hasta 2026, con posibilidad de prórroga. Adilson Mendes, en el momento de su lesión durante el choque ante el Granada en El Arcángel. / Manuel Murillo Después, en punta el gran interrogante sigue teniendo nombre propio: Antonio Casas. El rambleño, que acaba contrato en junio, tiene oferta de renovación, pero las negociaciones están atascadas por motivos económicos desde hace meses. La pelota, nunca mejor dicho, está en su tejado. Mientras tanto, Nikolai Obolskii -que termina contrato en 2026- se ha ganado a la grada a base de voluntad y tiene vinculación vigente de por medio. El sello Ania, hasta 2026 Nada de todo esto se entiende sin la figura de Iván Ania, eso sí. El técnico asturiano ha logrado que el equipo no solo compita, sino que se destape como una de las revelaciones del ejercicio en el fútbol de plata. Salvado matemáticamente tiene a su bloque con un mes de margen y ha logrado imprimirle un sello característico: voraz, vistoso y valiente. Cumplirá tres temporadas al frente del banquillo de El Arcángel, tras renovar en enero hasta 2026. Y tal como están las cosas, este Córdoba CF no se entiende sin su batuta. Suscríbete para seguir leyendo
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