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  • Concordia, la ciudad donde todo el año es otoño: ¡¡Una licitación que paró el tiempo!!

    Concordia » Diario Del Sur Digital

    Fecha: 05/05/2025 04:01

    Por Corchito González: Corresponsal de Diario del SUR Digital en el Palacio Municipal, tierra del «progreso» radical Había una vez, en la ciudad más pobre del país— sí, esa que suele aparecer en todos los rankings, pero siempre desde abajo— hay un grupo de funcionarios que decidió parar el tiempo y extender el otoño… pero no con poesía como la de Manuel Scorza, ese famoso escritor peruano, que en una de sus obras literarias habla de un juez que tenía tanto de poder que hacía parar el tiempo. En este caso, se congela el tiempo en otoño, para sostener una licitación pública. Y no cualquier licitación: la número 8/2025, también conocida en los pasillos municipales como “la madre de todas las ramas”. Todo comenzó un viernes cualquiera, cuando pasé por el área de Hacienda y vi al jefe de Gabinete, Ferreyra, corriendo más que político en época de elecciones. El motivo: una licitación para levantar ramas caídas y troncos por la módica suma de 412 millones de pesos. Sí, leyó bien. Por esa plata, uno pensaría que iban a plantar un bosque nuevo, pero no: ¡es para juntar ramas! ¿La ciudad está en recesión? Sí. ¿Hay vecinos que no tienen cloacas? ¿las calles están todas rotas? También. ¿Pero qué importa eso si podemos gastar como jeques árabes en limpiar veredas? El pliego dice que el contrato es por cuatro meses prorrogables por otros cuatro, o sea, que, si usted paga sus impuestos, puede sentirse orgulloso de financiar casi mil millones de pesos para levantar ramitas. Todo sea por mantener el espíritu otoñal. O como dice el eslogan no oficial del municipio: “Gracias al intendente, Concordia vive de otoño todo el año”. Claro que, como en todo buen cuento, hay magia. El pliego no aclara las zonas donde se prestará el servicio. Así que, si usted ve una rama tirada en su cuadra durante meses, no se ofenda: quizás su vereda no está en el mapa oficial. ¿Y cómo se controla el trabajo? Fácil: no se controla. Se habla de horas trabajadas. O sea que si usted tiene amigos en el 105 (el área responsable de firmar las conformidades), puede hacer como que trabaja y cobrar igual. Dicen que es el verdadero “trabajo del futuro”. Quien intente competir seriamente en esta licitación va a tener un problemita: no sabe qué debe presupuestar, porque nadie sabe qué se exige. Una maravilla técnica: cotizar a ciegas. Salvo que, claro, uno tenga la fortuna de conocer a los amigos del 105, que ya avisaron que no van a ser muy exigentes con los suyos. La tercerización de los servicios públicos, ese invento mágico que nació en los tiempos de Bordet y su amigo Juan Domingo «Palito» Orabona, alcanzó su máxima expresión con Azcué, que la abrazó con más entusiasmo que influencer en campaña. Con la excusa de que iban a generar miles de empleos, implementaron un sistema donde se pagan millones a cooperativas y monotributistas, mientras se ajustan los sueldos municipales. Una dieta de hierro para los trabajadores, y banquete libre para los amigos del poder. Las cooperativas, ese curro tan argentino como el dulce de leche, fueron mutando. Cuando asumió el presidente Milei prometió terminar con ese circo, y como la mayoría de las cooperativas del país eran más irregulares que colectivo en día de paro, el INAES empezó a darles de baja una por una. En Concordia, apenas sobrevivieron unas pocas. Pero el ingenio criollo nunca descansa, y entonces vino la reconversión: se pasaron a la figura de monotributo. El detalle (mínimo, insignificante) es que muchos facturan cifras millonarias. Resultado: a mitad de año, la ARCA los va a pasar a responsables inscriptos, y ahí sí se termina la joda. Van a tener que pagar como cualquier hijo de vecino. Claro que, para eso, ya estaría trabajando la consultora de Buenos Aires («Sociedad y Territorio SRL»-CUIT Nº 30-71496386-0) que contrató Azcué, buscando la fórmula mágica para arreglar este pequeño problemita fiscal. Porque si hay algo que no se puede permitir es que los muchachos de la tercerización tengan que pagar impuestos como el resto de los mortales y mucho menos que el negocio se termine. Pero lo mejor está por venir: la consultora que asesora al municipio tiene el ambicioso plan de exportar el modelo a otras localidades. Un verdadero unicornio argentino. No es SpaceX, pero al menos vuela… con la plata pública. ¿Y qué decir de los actos de apertura de sobres? En la anterior licitación directamente no dejaron entrar a los oferentes. No por protocolo, claro, sino porque… bueno, ya estaba todo cocinado. Tan descarado fue el asunto que se armó escándalo en los pasillos: Lucy Álvarez, el compañero Retamar y Fabián Romero rompieron el silencio con el ya clásico grito institucional: “¡Esto es un curro, está todo arreglado!”. Pero como en toda buena comedia municipal, el escándalo se apagó con una fórmula mágica: promesas de contrataciones directas. Un trueque de época: te callas la boca y te llevas un contratito. A esto, en algunos círculos, le llaman “gestión”. Según los radios pasillo del 105 —esa fuente inagotable de sabiduría municipal no oficial— la famosa licitación 8/2025 ya vendría con moño, dedicatoria y GPS directo al bolsillo de tres nombres bien conocidos en la fauna local: Negri (sí, ese que siempre cae parado desde la gestión anterior) y Cicognini. Parece que para levantar ramas no se necesita camión ni escoba: alcanza con tener los contactos adecuados y el visto bueno de arriba. Porque el verdadero arte no está en barrer veredas, sino en barrer con la competencia. Los amigos de la Contaduría me dijeron que el pliego es tan evidente que da vergüenza ajena. Está armado para beneficiar a quienes ganen la licitación. Pensemos que, incluso suponiendo buena fe, ¿cómo hace un oferente para presupuestar el trabajo si no sabe qué zona le toca cubrir ni con qué frecuencia debe pasar? ¿Cómo se cotiza un servicio que solo exige “estar disponible cierta cantidad de horas” sin precisar más condiciones? Es un pliego tan genérico que ni un horóscopo lo supera. No prevé controles ni establece cómo se evaluará si los servicios se cumplen. Teléfono para el Tribunal de Cuentas de la Provincia y el Concejo Deliberante… aunque por cómo duermen, mejor mandales un WhatsApp con emoji de rama. La transparencia, por supuesto, brilla por su ausencia. Pero tranquilos, que en el mundo Azcue, eso no es un defecto, es una característica de diseño. Y ya que estamos hablando de millones, no podía faltar el clásico: ¿Y los municipales? Porque si hay algo que caracteriza a la gestión de Azcue —además de las licitaciones con final cantado y las cooperativas camaleónicas— es su política salarial. O, mejor dicho, su política de no tener política salarial. En 2024 y en lo que va del 2025, los trabajadores municipales perdieron contra la inflación como la selección de San Marino contra Brasil. Sin VAR y sin piedad. Muchos empleados ya ni miran sus recibos de sueldo: directamente los usan para empapelar la indignación. ¿El motivo? Según ellos —y no sin razón—, el problema no es que no haya plata. Es que cada vez se gasta más en monotributistas y cooperativas que hacen el mismo trabajo, pero a precio de sushi de Puerto Madero. Entonces, llevado por la intriga, me fui a visitar a mis amigas del área de Liquidaciones. Les dije: “Con esta licitación de 1.000 millones, ¿cuánto podría aumentarle a cada empleado municipal?”. Cuando me respondieron, casi me atraganto con el mate: $60.000 por mes, durante los ocho meses que podría durar el contrato. ¿Cómo se calcula eso? Fácil: $1.000 millones dividido por 8 meses, y luego dividido por los 2.100 empleados municipales. Sí, con lo que se va a gastar solo en juntar ramitas, cada municipal podría cobrar un sueldo 60 lucas más alto todos los meses durante ese período. Y si ampliamos la mirada, la cosa es todavía más insólita. Porque si sumamos todo lo que el municipio gasta en cooperativas y monotributistas (más de 40) a lo largo del año —que no es solo esta licitación, sino el festival completo— el total permitiría directamente duplicar los sueldos básicos de todos los trabajadores municipales. No es ciencia de la NASA: es solo mirar los números… aunque algunos prefieren mirar para otro lado. Con la tuya contribuyente Así que ya sabe, vecino: usted paga, las cooperativas facturan, los municipales cobran poco y los amigos del poder siguen descorchando champagne con el mismo entusiasmo con el que usted se sirve un mate amargo mirando la boleta de las tasas con aumentos del 180%. El próximo 8 de mayo será el acto de apertura. Los pasillos de Compras y Suministros estarán más calientes que cafetera de obra social. Se rumorea que Ferreyra pidió apoyo a Patricia Bullrich por si hay que reprimir ramos protestantes o manifestaciones de oferentes excluídos. Mientras tanto, usted vecino, prepare el mate, acomode la reposera y no se moleste en barrer la vereda. Con suerte, algún millonario del rakeo pasará por su calle. Porque en Concordia, juntar ramas es más rentable que estudiar, trabajar o emprender. Lo que se necesita es un rastrillo, un amigo en el 105 y cara de póker. Porque acá levantar ramas te puede dejar más rico que ganar el Quini. Y colorín colorado, este negocio no ha terminado. Solo empezó. Felicitaciones Concordia: el otoño es eterno y el curro, también. ¡¡Nos reencontramos el próximo lunes, si es que no nos tercerizan antes!!

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