04/05/2025 18:45
04/05/2025 18:44
04/05/2025 18:43
04/05/2025 18:43
04/05/2025 18:42
04/05/2025 18:41
04/05/2025 18:40
04/05/2025 18:40
04/05/2025 18:38
04/05/2025 18:38
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/05/2025 14:48
Cavallo cree que la inflación volvió a desacelerar en abril pero que el Gobierno necesita más medidas. Cristian Gastón Taylor El ex ministro de Economía Domingo Cavallo se sumó al debate sobre el nuevo esquema de flotación cambiaria y planteó la necesidad del Gobierno de comenzar a acumular reservas antes de que el tipo de cambio toque la banda inferior de fluctuación en torno de los $1.000 ya que “ayudará a sostener la desinflación”. Cavallo señaló en su último posteo en su blog personal en el que vuelca sus pensamientos sobre la marcha de la economía que “luego de haber eliminado restricciones para el acceso al mercado cambiario oficial de las personas humanas y haber abandonado el crawling peg para ir a una flotación entre bandas, la compra de reservas, aun cuando el tipo de cambio no caiga al piso de la banda, lejos de complicar el proceso de desinflación, ayudará a consolidarlo". La discusión tomó fuerza en las últimas semanas luego de la puesta en marcha de la fase 3 del plan económico que incluyó el desarme de la mayor parte del cepo cambiario y un régimen de flotación entre bandas, luego de haber llegado a un acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional que otorgó al Tesoro un desembolso inicial de USD 12.000 millones para reforzar las reservas en el momento del inicio del nuevo esquema. En ese sentido, el ex jefe del Palacio de Hacienda y ex presidente del Banco Central apuntó que “para poder avanzar hacia un régimen monetario de competencia de monedas a la peruana, (ojalá sea lo que el ministro de economía ha anunciado para dentro de pocas semanas), será fundamental que se terminen de eliminar las restricciones cambiarias que aún afectan a las empresas y que todavía significan represión financiera”. Perú es uno de los modelos de competencia de monedas que el FMI recomendó para la Argentina en su último informe técnico. Cavallo consideró positivo que el Gobierno haya establecido un tope de flotación en $1.400 para evitar una escalada cambiaria y citó argumentos esgrimidos por Joaquín Cottani, ex viceministro de Economía de este gobierno y quien formó parte de su gabinete durante la Convertibilidad. “Las bandas de flotación cumplen la función de acotar el efecto desestabilizador que pueden tener esos acontecimientos, sobre todo los que empujen la expectativa de devaluación hacia arriba”, definió. En ese sentido, aseguró que no sería positivo que el dólar tienda hacia la parte baja de la banda de flotación. “Lo que es muy poco probable es que el tipo de cambio en el mercado oficial, mientras siga restringida la participación de las empresas y esté abierta la posibilidad de una liberalización total en un plazo corto, digamos de un año, pueda bajar al piso inferior de la banda. Además, no sería deseable porque acentuaría la sospecha de una exagerada apreciación del tipo de cambio real, con efectos negativos sobre la competitividad de las exportaciones”, cuestionó. Cavallo destacó que el acuerdo con el FMI contempla la posibilidad de que el BCRA compre reservas aún si el tipo de cambio no está en el piso de flotación, algo que consideró “consistente” con la meta de acumulación de reservas, una exigencia que estimó en “cerca de 4 mil millones para junio y de 8 mil millones para diciembre”. Cavallo cuestionó que el BCRA no compre reservas hasta que el dólar toque el piso de flotación. EFE Para el ex ministro, la reticencia del Gobierno a acumular reservas si el dólar no toca el piso de flotación “se fundamenta en que la compra de reservas significa emisión monetaria y si se hiciera mientras el tipo de cambio está dentro de la banda, esa intervención contribuiría, según el razonamiento del Banco Central, a aumentar la tasa de inflación”, algo que se daría por dos motivos: “empujaría el tipo de cambio hacia arriba aumentando el riesgo de traslado a precios y por el otro agregaría oferta de pesos a la economía”. “Este razonamiento no es estrictamente correcto, porque la compra de reservas seguramente ayudaría a que se reduzca la tasa de riesgo país y la emisión monetaria ayudaría a la re-monetización de la economía, fenómeno que contribuiría a reforzar el crecimiento del PBI. La desinflación aumenta la demanda de dinero y si se quiere evitar una suba de la tasa real de interés es necesario permitir que aumente la oferta de dinero. A ese proceso se lo llama ‘re-monetización’”, apuntó Cavallo. “Algunos funcionarios sostienen que la re-monetización se logrará pagando deuda en pesos con emisión. Pero es mucho más razonable re-monetizar comprando reservas”, agregó, en referencia al anuncio hecho por el secretario de Finanzas Pablo Quirno, que aseguró que el giro de utilidades que hizo el BCRA hacia el Tesoro servirá para compensar las licitaciones de deuda en pesos que no cubran el total de vencimientos. Por otra parte, para el ministro de la Convertibilidad, el salto inflacionario de marzo, desde 2,4% en febrero hasta 3,7%, “debe estar explicada por aumento de precios de servicios que ocurren todos los años en el mes de marzo y por una expectativa de devaluación asociada al reemplazo del crawling peg por un nuevo sistema cambiario” y anticipó que los datos de abril muestran que esa tendencia de desinflación fue retomada. Competencia de monedas Cavallo se esperanzó con que avance un esquema más concreto de convivencia del peso y el dólar, en un modelo “a la peruana”. Para eso, dijo, “es necesario que los bancos puedan prestar los dólares que reciban en depósitos en las mismas condiciones que pueden prestar los depósitos en pesos”. “Es decir, el Banco Central debe eliminar la norma que obliga a que los préstamos originados en depósitos en dólares deban hacerse con la modalidad dólar link, con la obligación de que los dólares equivalentes deban ser canjeados por pesos en el Banco Central”, planteó. “Si siguen en vigencia las normas actuales sobre los préstamos originados en depósitos en dólares en los bancos, el efecto de otorgar incentivos fiscales al uso el dólar en el sistema de pagos, en lugar de re-monetización en dólares se producirá más re-monetización en pesos", razonó. Para concluir, indicó que “el sentido y la ventaja de un sistema de competencia de monedas es que la gente pueda elegir entre manejar sus ahorros indistintamente en pesos o en dólares y que los depósitos en cualquiera de las dos monedas puedan dar lugar al mismo tipo de intermediación financiera. De no ser así, quienes quieran ahorrar en dólares no tendrán incentivos para mantener esos dólares en el sistema bancario local. Además, para que el dólar pueda cumplir con todas las funciones que cumplen los pesos, deberían terminar de eliminarse todas las restricciones al acceso del mercado cambiario por parte de las empresas, como se lo ha hecho con las personas humanas”, completó Cavallo.
Ver noticia original