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Federal » El Federaense
Fecha: 04/05/2025 11:25
Después de más de una década de espera, Lady Gaga finalmente cumplió su promesa a sus fanáticos brasileños con un espectáculo transcendental en la emblemática playa de Copacabana. El pasado sábado, la artista estadounidense dejó atrás un recuerdo doloroso, ya que en 2010 se vio obligada a cancelar su actuación en el Rock in Rio debido a los efectos de la fibromialgia. Más de 2,1 millones de personas se congregaron en la costa para disfrutar de un concierto gratuito que superó con creces la asistencia que logró la reina del pop, Madonna, el año anterior. Lady Gaga llegó a Río de Janeiro para presentar su nuevo álbum, Mayhem, tras haberse presentado con éxito en Coachella y en Ciudad de México. Un espectáculo inolvidable La expectativa era palpable. Los fans formaron largas filas frente al Copacabana Palace, donde la cantante se alojó antes del gran evento. Sin decepcionar a sus seguidores, Gaga deslumbró en el escenario con una escenografía impactante que evocaba la majestuosidad de un teatro de ópera. La performance comenzó con su emblemática «Bloody Mary» y continuó con su reciente éxito, «Abracadabra». La noche también estuvo marcada por momentos conmovedores, como cuando la estrella se mostró vulnerable y agradecida, diciendo: “Nadie hace historia sola. Gracias por hacer historia conmigo, sois la razón por la que puedo brillar… Me habéis esperado más de diez años”. Una conexión especial El espectáculo no solo celebró su música, sino también un vínculo emocional con el público. Lady Gaga rindió homenaje a Brasil al ondear una bandera del país durante su actuación y llenó el ambiente con un fuerte mensaje de unidad. La energía era contagiosa, especialmente durante clásicos como «Born this Way», que provocaron eufóricas reacciones entre sus seguidores, creando una atmósfera inigualable entre la multitud. Un evento seguro y exitoso A medida que la playa se llenaba de fanáticos, las fuerzas de seguridad establecieron un dispositivo ejemplar para garantizar la seguridad del evento. Con un despliegue de más de 5,300 policías y tecnología avanzada, incluyendo drones y cámaras de reconocimiento facial, el concierto transcurrió sin incidentes. La magnitud del evento tuvo un impacto económico significativo en la ciudad, con un estimado de más de 100 millones de dólares en beneficios directos, atrayendo a aproximadamente 500,000 turistas a Río en los días previos al concierto. Este impresionante retorno ha motivado al alcalde Eduardo Paes a proponer que este tipo de actividades se repitan anualmente en mayo, con la esperanza de traer a otros grandes artistas como U2 o incluso Beyoncé. La noche culminó de manera épica con «Bad Romance», donde Lady Gaga, acompañado de su cuerpo de baile y fuegos artificiales, se mostró agradecida y emocionada por el apoyo inquebrantable de sus seguidores. Este concierto no solo fue el cierre de una deuda de años, sino también el inicio de nuevas memorias que quedarán grabadas por mucho tiempo en los corazones de los fans brasileños.
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