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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/05/2025 10:34
Miércoles 30 de marzo de 2025: Emiliano Penna en su encuentro con Infobae Emiliano Penna nota el grabador en la mesa. -Yo tenía uno igual. -¿Para qué lo usabas? -Para grabarlos a ellos. Grababa todo. Era su palabra contra la mía. “Ellos” eran sus padres. Emiliano no dirá las palabras “mamá” y “papá” en la siguiente hora de conversación. Los llamará por sus nombres, Carlos y Elba, quienes, con una orden judicial, lo internaron por la fuerza dos veces en un psiquiátrico. A fines de 2023, Emiliano los denunció en la Justicia. Las internaciones, sostiene Emiliano, no fueron por su bien, sino que obedecían a un motivo macabro: hacerlo pasar por loco para apoderarse de sus empresas y cometer una megaestafa. Penna hoy tiene 39 años. Desde el fin de su adolescencia, creó junto a su familia oriunda de Florencio Varela varias firmas dedicadas al negocio de nafta como Comcam SRL. Una serie de contratos lucrativos de transporte con YPF durante la primera presidencia de Cristina Fernández Kirchner catapultaron a los Penna de ganancias flojas y una oficinita en la zona sur a un holding altamente lucrativo. Sus padres habían comenzado el negocio con una vieja estación de servicio familiar, luego un mayorista de combustible. Emiliano -el cerebro administrativo- y su hermano mayor Clemente hicieron el resto. Emiliano, asegura, todavía es un accionista en esas empresas. Sin embargo, vive en un monoambiente en Belgrano, a pocas cuadras del café donde ocurrió nuestro encuentro. La plata se le acaba; no recibe dividendos de sus firmas de 2022. “Dentro de poco, voy a tener que buscar trabajo”, afirma. No lo reconocí al llegar al café. Emiliano no parecía la misma persona que en su foto de perfil de WhatsApp, una toma de años atrás, cuando se dedicaba al montañismo, al sol en los Andes. Parece una persona erosionada, aturdida, como si le hubieran lanzado un torpedo al casco de su existencia. La experiencia estuvo al borde de quebrarlo, pero resistió. Se le nota la tensión, el deseo de hablar, de que alguien le crea, de recibir justicia. Tal vez, la reciba. Carlos y Elba Penna, denunciados por su hijo Revelé ayer su historia en Infobae, sobre cómo fue encerrado por el Juzgado de Familia N.º 1 de Florencio Varela en 2019 y 2021 en las clínicas Santa Rosa y San Gabriel de Caballito y Adrogué, con un diagnóstico de esquizofrenia paranoide, agresión, ideas delirantes. Allí, fue dopado con dosajes altísimos: pasó dos meses encerrado en cada institución. En su denuncia ante la UFI N°2 de Florencio Varela, sin embargo, Emiliano aportó una pericia de parte que revelaba que estaba todo bien en su mente, que el trauma real fue causado, irónicamente, por los encierros a la fuerza. Representado por el abogado Jorge Monastersky, aseguró en su denuncia presentada en diciembre de 2023 que pagaba “importes por combustible para sus camiones que en realidad no recibía”, de acuerdo a la transcripción de su declaración judicial. Sospechaba que “la estación de servicio de su padre y madre y la distribuidora de combustibles les facturaba diesel a la empresa que no recibía, pero por el que pagaban montos altísimos”. “Las empresas de sus padres, al vender combustible en negro, luego lo tenían que blanquear”, sigue el documento. El instrumento para blanquearlo, precisamente, habría sido Comcam SRL. Así, de acuerdo a la denuncia, lo hicieron pasar por loco para lograrlo: el presunto desfalco, desde 2018 hasta 2022, habría sido de “seis millones de litros de diesel”, dice Emiliano en el café. Hoy, un litro de diesel cuesta 1400 pesos. Sin embargo, la fiscal Mariana Dongiovanni -que se excusó de investigar los asesinatos de Lautaro Morello y Lucas Escalante, confrontada con un pedido de juicio político realizado por la Comisión Provincial de la Memoria por un supuesto mal desempeño- archivó la causa en octubre de 2024. El motivo: una supuesta falta de pruebas. En su denuncia, Emiliano había entregado documentos al menos llamativos, certificados médicos que se contradecían entre sí. Hoy, el viento cambia para Emiliano. A fines de marzo, la Fiscalía General de Quilmes ordenó el desarchivo del expediente tras una apelación exitosa de Monastersky para que se investigue la causa. Esta semana, el nuevo fiscal de la UFI N.º 2, Federico Pagliuca, ordenó una serie de medidas de prueba y notificó a Carlos y Elba Penna de la imputación en su contra. Archivo/desarchivo: la decisión de la Fiscalía General de Quilmes de investigar el caso tras el archivo de la fiscal Dongiovanni -¿Cómo era tu familia antes de todo esto? -Vivíamos a dos cuadras del hospital Mi Pueblo. La madre de mi padre era de muy alta posición económica. Él tuvo un conflicto con los hermanos, perdió todo. Le dejaron una estación que se la tenía que pagar a los hermanos con unos socios. Terminó en conflicto con esos socios. Mi madre estaba muy triste por eso. Se empezó a meter con un chamán, Pascual Donato Morel, muy conocido en la zona sur. Mi madre era bonita y estaba con un tipo que no quería, se juntó por dinero. Estaba depresiva. Yo me acuerdo cuando era chico que estaba depresiva. Después se encontraba que tenía dos chicos con un tipo que no quería. Y empezó con el chamán por eso; a mí me llevaban con Pascual de chico. Con el tiempo, nos empezó a ir bien. -¿Qué ocurrió? -En el 2000, Carlos pone una estación de servicio. Estaba justo con el dinero. No podía llenar ni los tanques. Después empezó a trabajar, pero muy poco, lentamente. Yo empecé a estudiar en la Universidad Nacional de Quilmes, la diplomatura en Ciencia y Tecnología. Abandoné los estudios porque comenzaban a formarse las empresas. Armamos Comcam SRL con Clemente en 2007. La estación de servicio era YPF, que en ese momento abría la posibilidad a otros para hacer sus fletes. Empezamos con un camión. Y bueno, empecé a trabajar ahí. Empezamos a facturar. En un momento ingresan Carlos y Elba que compran el 50%. Hay un aporte mayor de camiones. Y con Clemente empezamos a agarrar contratos. Yo había armado la administración central. -¿Cómo era el modelo de negocios? -Créditos en tasa fija en pesos. Poníamos los contratos de YPF como garantía, lo que íbamos a facturar, como garantía para sacar en leasing o en préstamo, en crédito, a los bancos. Y nosotros, con lo que trabajábamos, pagábamos el camión a tasa fija en pesos. Creo que la mayor ganancia la sacamos de ahí. Un camión lo terminábamos pagando 20 por ciento de lo que salía. Cuando nos pagaba YPF, le pagábamos el crédito al banco. Emiliano Penna -¿Y tus padres? -Tenían un montón de ventas en negro que no facturaban. Hablamos de 6,6 millones de litros de diesel. -¿Cuánto cuesta un litro de diesel hoy? -No sé. Estoy horriblemente desconectado. Creo que era un dólar, hace un tiempo. -¿Por qué harían algo tan extremo como internarte en un psiquiátrico para sacarte del medio? -Nunca tuve un problema psiquiátrico en mi vida. Nunca fui medicado. Mi hermano nunca objetó las internaciones. Con Elba era con quien mejor me llevaba, pero no había una buena relación. Querían que les dé las claves de los servidores, un sistema que armé yo. Los confronté cuando vi lo de las facturas. Les dije: “Me están cagando”. Dije que me quería ir, que dividamos la sociedad, que de ninguna manera iba a firmar eso. -No te internaron una, sino dos veces. -La segunda ya fue por sometimiento. “Había gente agresiva en los psiquiátricos, ida”, recuerda Emiliano. Sin embargo, el shock de que sus padres lo internaran por la fuerza resultó mucho peor que los encierros en sí. “Nadie me visitó. La primera vez me mintieron, tenía visitas permitidas pero me decían que no era así, todos recibían gente menos yo. La segunda, ya era la pandemia”, continúa. Emiliano pasó su cumpleaños número 35 en la clínica San Gabriel. Lo celebró con los pacientes y los psiquiatras. Hasta hubo una torta. 2021: el pedido de Carlos Penna para volver a internar por la fuerza a su hijo A comienzos de ese año, Carlos Penna se había presentado en el Juzgado de Familia N°1 de Florencio Varela para reclamar que internaran nuevamente a su hijo. Aseguró que Emiliano padecía una “esquizofrenia paranoide” y que había dejado de tomar la medicación que le habían impuesto, lo que llevó a una “descompensación psicótica”. “El causante”, en referencia a Emiliano, presenta “alteraciones de conducta, heteroagresividad, ideación delirante de contenido paranoide” con “un riesgo inminente para sí y para otros”. El pedido fue aceptado. Sin embargo, la pericia de parte, a la que accedió Infobae, descartó toda patología. Monastersky, el abogado de Emiliano, sospecha de una posible complicidad judicial. En marzo de 2024, casi cinco años después, el Juzgado de Familia N°2 se declaró incompetente en la internación, cuando Emiliano declaró un nuevo domicilio en Belgrano: hoy, confirman fuentes judiciales, el expediente está en manos del Juzgado Civil N°10 de CABA. El fiscal Pagliuca, hoy a cargo de la causa iniciada por la denuncia de Emiliano, envió oficios a la Justicia civil para conocer los contenidos del expediente de la internación, así como la evolución patrimonial de la familia Penna, en busca de una respuesta.
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