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Federal » El Federaense
Fecha: 04/05/2025 04:23
Este sábado, Lady Gaga hizo vibrar a Brasil con un espectáculo inolvidable en la icónica playa de Copacabana, donde reunió a 2,1 millones de fanáticos, según cifras brindadas por la alcaldía. El concierto, no solo fue gratuito, sino que también marcó su regreso triunfal a Brasil tras una ausencia de trece años. Luego de causar sensación en Coachella y México, la famosa artista, con 14 premios Grammy en su haber, presentó un show que reflejó la energía caótica de su más reciente álbum, ‘Mayhem’. Este disco narra la lucha interna de la cantante con sus alter egos y su camino hacia el renacimiento personal. Un espectáculo de otra dimensión Vestida con un impactante traje rojo y rodeada de un escenario de 1.260 metros cuadrados que evocaba la majestuosidad de un teatro griego, Lady Gaga comenzó su presentación con ‘Bloody Mary’. La atmósfera operística que creó al inicio rápidamente dio paso a la energía pop de ‘Abradacabra’, donde aparecieron bailarines que desataron la locura entre sus ‘little monsters’. “¡Brasiiiiiiiiiiil, te extrañé mucho!”, exclamó enérgicamente, a lo que el público respondió con vítores. Un agradecimiento desde el corazón Uno de los momentos más emotivos ocurrió después de interpretar ‘Desease’, cuando Lady Gaga hizo una pausa para expresar su gratitud: desde un palco elevado, extendió una bandera de Brasil y compartió un mensaje traducido al instante. Se sintió “honrada” y “afortunada” de regresar, agradeciendo a los fans por haber esperado más de diez años por este encuentro. Pagando una deuda pendiente Este espectáculo crucial significó que Lady Gaga finalmente saldó una deuda con Brasil que tenía desde su última actuación con la gira ‘The Born This Way Ball’. Aunque en 2017 había intentado regresar para Rock in Río, problemas de salud la obligaron a cancelar su presentación. Los fanáticos no escatimaron esfuerzos para estar presentes en este evento. Algunos viajaron desde rincones remotos de la selva amazónica, mientras que otros recorrieron largas distancias en autobús desde el sur y el noreste del país, ansiosos por ver a su diva. Desde las primeras horas del día, miles de personas se acercaron al lugar, muchos incluso subidos en ramas de árboles, ansiosos por tener la mejor vista del espectáculo. Este evento no solo fue histórico por la asistencia, sino que también se espera que tenga un impacto económico significativo en la ciudad, estimando más de 600 millones de reales, equivalentes a aproximadamente 107 millones de dólares o 94 millones de euros. Una cifra que superó en gran medida las expectativas y que reafirma el poder cultural de la música en Brasil.
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