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Nogoya » Nogoyatimes
Fecha: 03/05/2025 06:11
Según UNICEF, el acoso puede identificarse a través de tres características: intención, repetición y poder. Un acosador tiene la intención de causar dolor, ya sea a través del daño físico o de palabras o comportamientos hirientes, y lo hace de manera repetida. La agencia de la ONU explicó que los niños tienen más probabilidades de ser víctimas de acoso físico, mientras que las niñas suelen sufrir acoso psicológico. “Más que un incidente aislado, el acoso es un patrón de comportamiento. Los niños que acosan a otros suelen tener a un estatus social más alto o una posición de poder, es el caso de niños que son más grandes o fuertes o considerados ‘populares’”, advirtieron. Asimismo, agregaron, los niños más vulnerables se enfrentan a un riesgo mayor de ser víctimas de acoso. Normalmente, se trata de niños de comunidades marginadas o de familias pobres, niños con identidad de género distinta, con discapacidades, migrantes o refugiados. El bullying puede darse en persona o en línea. Así, es común que se produzca a través de las redes sociales, plataformas de mensajería instantánea, correo electrónico o cualquier otra aplicación que utilicen los niños. Dado que los padres no siempre saben lo que hacen sus hijos en Internet, puede resultar difícil identificar el problema. Cómo intervenir y ayudar a una víctima de bullying Desde UNICEF destacaron que el bullying puede tener consecuencias perjudiciales y duraderas para los niños. Además de efectos físicos, el acoso puede ocasionar problemas emocionales y de salud mental, como depresión o ansiedad, que pueden derivar en el abuso de sustancias o empeorar el rendimiento en la escuela. El primer paso para mantener a salvo a un niño, ya sea en el mundo real o virtual, consiste en hablarle del bullying y asegurarse de que sepa de qué se trata el problema. UNICEF recomendó los siguientes pasos: Explicale qué es el acoso: cuando sepa lo que es, tu hijo podrá identificarlo más fácilmente, ya sea que le esté sucediendo a él o a alguien más. Hablale abiertamente y con frecuencia: cuanto más le hables a tu hijo sobre el tema, más cómodo se sentirá para contarte si fue testigo o víctima. Preguntale a diario por la escuela y por su actividad en Internet, interesate por sus clases y actividades, pero también por sus sentimientos. Enseñale a ser un ejemplo positivo para los demás: en el acoso hay tres partes: la víctima, el perpetrador y el testigo. Aunque un niño no sea víctima de acoso, sí puede evitar que ocurra siendo inclusivo y comportándose de manera respetuosa y amable con sus compañeros. Si presencia un caso de acoso, puede defender a la víctima, ofrecerle ayuda y/o cuestionar ese comportamiento. Ayudá a tu hijo a confiar en sí mismo: animá a tu hijo a inscribirse en actividades que le gusten. Esto le ayudará a ganar confianza en sí mismo y a hacer un grupo de amigos con intereses comunes. Sé un modelo a seguir: mostrale a tu hijo cómo tratar a los demás niños y adultos con amabilidad y respeto haciendo lo mismo con la gente que lo rodea, incluso hablando cuando otros están siendo maltratados. Los niños consideran a sus padres ejemplos de cómo comportarse, también con lo que publican en Internet. Involucrate con su actividad en Internet: familiarizate con las plataformas que usa tu hijo, explicale cómo están conectados Internet y el mundo real y advertile sobre los distintos peligros a los que se enfrenta en la red. Algunas señales que pueden indicar que un niño es víctima de bullying Según UNICEF, los signos a tener en cuenta incluyen : Marcas físicas, como moretones inexplicables, arañazos, huesos rotos o heridas. Miedo de ir a la escuela o de participar en eventos escolares. Ansiedad, nervios o estado de alerta. Tiene pocos amigos en la escuela o fuera de ella. Pierde amigos de repente o evita situaciones sociales. Su ropa, dispositivos electrónicos u otras pertenencias personales se pierden o aparecen rotos. Pide dinero con frecuencia. Empeora su rendimiento académico. Falta a la escuela o llama desde allí para volver a casa. Angustia, ansiedad y bajo rendimiento académico pueden alertar sobre bullying. Procura estar cerca de adultos. No duerme bien y tiene pesadillas. Se queja de dolor de cabeza, de estómago o de otras molestias físicas. Parece angustiado después de pasar tiempo en Internet o en el celular (sin una explicación razonable). Se muestra reservado, sobre todo con respecto a su actividad en Internet. Está agresivo o tiene arrebatos de ira. Fuente: El Once Escuchá La 100 #Nogoyá en vivo Seguinos en Facebook Seguinos en Twitter Nogoyá Radios es una Agencia de Medios que cuenta con espacios publicitarios adecuados para la difusión de su Empresa, Profesión y/o Servicios.#Nogoyá Radios 3435-429289 / 3435-616203 contacto@nogoyaradios.com
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