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Federal » El Federaense
Fecha: 02/05/2025 20:21
Recientemente, la tensión entre el gobierno de Javier Milei y la prensa se ha intensificado, generando una atmósfera de preocupación en el ámbito informativo. En un hecho notable, el influencer de la libertad conocido como Gordo Dan lanzó un contundente **tuit** sugiriendo que el presidente debería encarcelar a periodistas, imitando un decreto del pasado que muchos consideran autoritario. Aludiendo a un decreto de Raúl Alfonsín, el influencer afirmó que el presidente debería “meter preso a algún periodista por decreto, como hizo Alfonsín”, evocando así uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina. Esta provocadora declaración no pasó desapercibida, especialmente para Baby Etchecopar, un reconocido conductor de radio, quien rápidamente criticó esta postura en sus redes sociales. Su respuesta fue un claro llamado a la defensa de la libertad de prensa, que consideró vital para la democracia: “El gobierno de Milei persigue a la prensa”. En un giro inesperado, Gordo Dan también exigió que Etchecopar fuese encarcelado, señalando cómo este tipo de afirmaciones pueden deteriorar aún más la relación entre el gobierno y los medios de comunicación. Las Consecuencias de la Hostilidad Gubernamental Los desafíos que enfrenta la libertad de prensa en Argentina se vuelven más evidentes en el contexto actual, donde el presidente ha manifestado su aversión hacia los medios de comunicación. Declaraciones desmedidas como “no odiamos lo suficiente a los periodistas” y acusaciones de manipulación periodística han elevado la tensión, convirtiendo a varios comunicadores en blanco de los ataques gubernamentales. La situación se agrava con amenazas directas a periodistas como Santiago Caputo, quien fue hostigado tras ser fotografiado en un evento político. Un Informe Alarmante sobre la Libertad de Prensa En medio de esta confrontación, un informe reciente de Reporteros Sin Fronteras revela un contundente retroceso en la libertad de prensa en Argentina, con una caída de 47 puestos en el índice global en solo dos años. Esta alarmante tendencia coloca al país en el puesto 87 de 180, un hecho que llama a la reflexión sobre el futuro del periodismo en el territorio. El informe subraya que el liderazgo de Milei, marcado por un evidente desprecio hacia el trabajo periodístico, ha llevado a Argentina a una de las caídas más pronunciadas a nivel internacional. La situación se torna aún más preocupante si se toma en cuenta que la crítica a la prensa y los ataques directos contra ella son cada vez más comunes. La libertad de prensa es fundamental para el correcto funcionamiento de una democracia, y la creciente hostilidad hacia los comunicadores pone en entredicho la salud de la democracia argentina. Al mirar hacia el futuro, es imperativo que tanto la sociedad civil como las instituciones defiendan la importancia de un periodismo libre y crítico, que pueda informar y ofrecer una plataforma para el debate plural y la rendición de cuentas.
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