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» Clarin
Fecha: 15/12/2025 13:22
“Vamos a trabajar incansablemente por recuperar la tranquilidad, por recuperar el orden, por recuperar el crecimiento, por recuperar la esperanza, porque Chile nos ha dado un mandato claro, que no admite excusas. Este mandato no permite demoras”. José Antonio Kast tiene claro que la gran mayoría de los chilenos espera certezas y soluciones prontas a los temas más urgentes. Y que en las urnas depositaron en él sus grandes expectativas. Pero pidió paciencia. Los cambios no serán instantáneos. “Esta noche no les prometo magia, les prometo trabajo, carácter, orden, decisión y convicción”, afirmó, en su primer discurso como presidente electo ante una multitud que celebraba frente a la sede de su Partido Republicano, en Santiago. Con una clara mayoría en el balotaje del domingo, en el que el ex diputado ultraconservador se impuso por el 58,16% de los votos contra el 41,84% de la oficialista Jeannette Jara, la sociedad pidió este domingo un liderazgo firme para empezar a resolver la inseguridad y mejorar las condiciones de vida, los principales reclamos en este país de casi 18,5 millones de habitantes. José Antonio Kast empezó el primer día como presidente electo con un desayuno con vecinos en Buin, en las afueras de Santiago, este lunes. Foto: REUTERS La llegada a la presidencia de este abogado de 59 años, un conservador de fuertes raíces católicas, padre de nueve hijos, que ha defendido la dictadura de Augusto Pinochet y plantea medidas durísimas contra la inmigración irregular marca un giro histórico en este país, que desde el regreso de la democracia, en 1990 no ha tenido nunca un gobierno de una derecha tan dura. "Una carrera electoral precisa" ¿Qué cambió, cuatro años después de la llegada al Palacio de la Moneda del ex líder estudiantil Gabriel Boric, de la mano de una amplia coalición de izquierda y centroizquierda que prometía transformaciones profundas luego de las masivas protestas sociales de 2019? Son muchas las lecturas posibles, pero a primera vista es evidente que el presidente saliente no logró responder a todas las demandas y reina aquí un clima de decepción y descontento, que se manifiesta en las mediciones de popularidad con un escaso 30% de aceptación. “Kast hizo una carrera electoral precisa. Ha leído de mejor manera el paisaje electoral en Chile, a partir del estallido de 2019. Está entendiendo el momento por el que está pasando el país”, señaló a Clarín el analista político Kenneth Bunker, académico de la Universidad de San Sebastián, en Chile. Su mensaje, agregó, se enfocó en cuestiones más materiales que ideológicas. Jara, en cambio, “no fue capaz de ofrecer al electorado una respuesta que sirviera en los temas que más preocupan: delincuencia, inmigración y economía”, agregó. Además, el voto muestra un claro rechazo al gobierno de Boric. “Muchos chilenos consideran que este ha sido un gobierno muy malo. Incluso los partidarios del gobierno están disconformes. Boric ofreció muchas cosas en un momento muy álgido del país, como una nueva Constitución, pero no lo logró”, señaló Bunker. Y remarcó que en los últimos cuatro años “cambió el escenario político en Chile. Hubo una derrota cultural del espacio de la centroizquierda. Y una parte importante de la clase media se fue hacia la derecha”. Seguidores de José Antonio Kast, tras su arrollador triunfo en las elecciones del domingo, en Santiago, Chile. Foto: BLOOMBERG Bajar las expectativas Kast ahora tendrá que mostrar resultados a estas demandas. Por eso ya tiene preparado un plan para los primeros 90 días. Pero ahora, ya como presidente electo, intenta bajar las expectativas. “Vengo a liderar una misión de recuperación nacional. Y esa misión es clara: recuperar la tranquilidad, recuperar el orden, recuperar el crecimiento y recuperar la esperanza. Chile nos dio un mandato claro, un mandato que no admite excusas, un mandato que no permite demora. Chile quiere un cambio, no quiere más continuidad. Y eso es lo que Chile va a tener: un cambio real”, prometió JAK –en su equipo lo nombran por sus iniciales- desde el escenario montado en la calle Presidente Errázuriz, en la zona acomodada de Las Condes, ante una multitud que agitaba banderas de Chile. “Sé que hay alegría esta noche y es legítima. Pero la campaña termina esta noche y comienza el tiempo del deber y las decisiones difíciles. Porque hay familias que no están celebrando. Chilenos cansados, angustiados, endeudados, con miedo. Madres que temen cuando sus hijos vuelven tarde. Emprendedores que cierran antes por inseguridad. Adultos mayores que miran su pensión y no saben cómo llegar a fin de mes. Ese es el Chile que nos necesita. Por eso quiero ser honesto desde el primer día: no hay soluciones mágicas”, aclaró. Mientras en gran parte de Santiago sonaban bocinas de festejos, y en la emblemática Plaza Italia, en el centro de la Capital hubo algunas protestas contra el futuro mandatario, Kast dirigió su mensaje al país. “La victoria de hoy no es una meta, es un punto de partida. Lo que viene va a exigir sacrificio, rigor, prioridades claras y unidad. Los cambios comenzarán de inmediato. Pero los resultados verdaderos requieren perseverancia. Esta noche no les prometo magia, les prometo trabajo, carácter, orden, decisión y convicción”, aseguró. Este mismo lunes ya se puso a trabajar. A primera hora se reunió para un desayuno con vecinos de Buin, cerca de donde vive, en las afueras de Santiago. Y antes del mediodía tenía previsto ver a Boric en el Palacio de La Moneda, donde comenzarán a delinear la transición hacia el nuevo gobierno. Por la tarde, convocó a líderes de otros partidos políticos con quienes busca tender puentes para una futura coalición de gobierno.
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