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Parana » Reporte1007
Fecha: 02/05/2025 16:37
DETUVIERON AL CHOFER DE DIDI Y LOCUTOR SANTAFESINO ACUSADO DE ACOSO SEXUAL Y TENTATIVA DE SECUESTRO A UNA ADOLESCENTE DE 16 AÑOS EN PLENA LUZ DEL DÍA Un caso alarmante y de extrema gravedad sacudió recientemente a la ciudad de Santa Fe, donde una adolescente de 16 años denunció haber sido víctima de acoso sexual y tentativa de privación ilegítima de la libertad por parte de un chofer de la aplicación Didi, quien además es un conocido locutor santafesino. El acusado, identificado como Marcelo R. L., fue detenido en su domicilio el pasado 1° de mayo, tras una investigación encabezada por la fiscal María Laura Martí. Todo comenzó el jueves 24 de abril, cuando la menor solicitó un viaje a través de la aplicación desde su casa, en la zona de La Vuelta del Paraguayo (barrio Alto Verde), hacia la Escuela Pizarro. Según consta en la denuncia radicada, el chofer comenzó a hacerle preguntas personales y comentarios de contenido inapropiado durante el trayecto: le decía que era “muy linda”, que parecía una “princesa”, que “tenía que ser modelo”, y le ofreció llevarla a conocer su casa y su otro trabajo relacionado con modelos. La situación rápidamente generó incomodidad y miedo en la joven, que además notó que el conductor desvió el recorrido en varias oportunidades. Según relató Jesús Zapata, padre de la víctima, el hombre condujo en contramano por las calles Domingo Silva e Iturraspe, desoyendo los pedidos de la adolescente, quien advertía que iban en dirección equivocada. Marcelo L. insistía en que conocía la zona y que su casa estaba “muy cerca”, sugiriéndole que “era un lugar tranquilo” que “le iba a gustar”. El temor aumentó cuando, al doblar por calle Pedro Ferré, la joven identificó un cartel del supermercado cercano y amenazó con lanzarse del auto si no la llevaba inmediatamente a la escuela. Ante esta reacción, el conductor accedió, pero antes de que la menor descendiera del vehículo, le dijo una frase que quedó grabada en su memoria: “Tranquila, princesa, yo te voy a volver a ubicar”. Una hora y media más tarde, el mismo hombre volvió a presentarse en el establecimiento educativo, esta vez alegando que la alumna se encontraba “descompuesta” y que debía retirarla. La adolescente lo desmintió inmediatamente, llamó a su padre y evitó que el conductor se la llevara. “Fue un momento desesperante, una pesadilla para mi hija”, expresó Zapata, quien denunció el hecho ante la Estación Centro. La fiscal ordenó la inmediata intervención de la policía, y tras una serie de averiguaciones, el 1° de mayo por la noche se realizó un operativo en el domicilio del acusado, ubicado en calle 25 de Mayo al 1800, pleno barrio Centro. Dos subinspectores de la Policía de Santa Fe ingresaron con una orden de requisa y procedieron a la aprehensión de Marcelo L., quien no ofreció resistencia. En el procedimiento se secuestró su teléfono celular, un iPhone 14, que fue remitido a la Brigada Operativa de la Policía de Investigaciones para su peritaje. El vehículo utilizado en el hecho no fue encontrado. El acusado declaró que estaba en Paraná, aunque no brindó dirección precisa. La imputación recayó bajo el cargo de “tentativa de privación ilegítima de la libertad”, junto a infracciones a los artículos 64 y 105 de la Ley 13.774, referidos al acoso y otras formas de violencia hacia menores de edad. Además, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Sebastián Mastropaolo, confirmó que Marcelo L. fue dado de baja de manera definitiva de la aplicación Didi. “Tras recibir la denuncia informal, tomamos cartas en el asunto y nos contactamos directamente con la plataforma. Nos respondieron que ya había sido eliminado como usuario activo”, sostuvo. El caso tomó otra dimensión cuando el padre de la víctima relató que intentó hablar con el acusado, quien no sólo se negó a disculparse sino que le propuso “arreglarlo con su abogado” y hasta afirmó que era “inimputable” por tener más de 65 años. “Me dijo que ya había pasado por situaciones parecidas, con una actitud desafiante y soberbia. Nos partió la cabeza”, expresó indignado. Zapata, dueño de una guardería náutica, concluyó: “Mi familia siempre llevó una vida tranquila. Hoy mi hija está destrozada. No puede dormir, tiembla, llora, no quiere salir. Lo único que pedimos es que ese hombre no vuelva a acercarse nunca más”. El caso continúa bajo investigación, con el análisis del teléfono incautado y la búsqueda del vehículo. Mientras tanto, crecen los reclamos por mayores controles sobre los choferes de aplicaciones de transporte y por más protección para las adolescentes frente a hechos de esta magnitud. InforMateStaFe
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