Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Los libros no muerden en China: se leen 15.500 por minuto

    Concordia » Diario Junio

    Fecha: 02/05/2025 12:25

    Por Fernando Capotondo “Cuando era niño, los libros eran un lujo. No había bibliotecas en los pueblos y los pocos libros que caían en mis manos eran leídos y releídos, hasta que sus páginas se gastaban. Cada libro era una semilla plantada en mi mente, y esas semillas florecieron para dar forma a todo lo que escribí después”, declaró en alguna oportunidad el escritor Mo Yan, el orgullo de las letras chinas que en 2012 fue distinguido con el Premio Nobel de Literatura. Medio siglo después, la reflexión del autor de “Sorgo Rojo” funciona como una referencia ineludible para analizar cómo aquel país en el que los libros eran un artículo excaso, se convirtió en uno de los mayores mercados editoriales del mundo, con cientos de miles de títulos publicados por año y un volumen actual de lectura de 15.500 libros por minuto, según se desprende de la última Encuesta Nacional de Lectura, publicada por la Academia de Prensa y Publicaciones de China (CCPA, por sus siglas en inglés). En efecto, el último relevamiento de la CCPA precisó que el 82,1% de los adultos chinos leyó libros con cierta regularidad durante 2024, con un promedio de 4,8 obras impresas y 3,5 electrónicas por persona. Los resultados de la encuesta fueron aún más alentadores con los menores de edad, quienes leyeron en promedio 11,7 libros en el año, en su inmensa mayoría en versiones digitales. “Se ha constatado una creciente integración de los métodos de lectura digital en la vida cotidiana de los ciudadanos, con alrededor del 40% de los adultos desarrollando el hábito de escuchar audiolibros y aproximadamente el 80% participando en la lectura a través de teléfonos móviles”, gracias a plataformas como WeChat Reading, Himalaya o JD.com, según se informó, agregó el informe. La magnitud de la circulación de libros en China resulta difícil de pensar en comparación con algunos países latinoamericanos, donde la tirada promedio de una novela hoy apenas acaricia los 2.000 ejemplares. Por citar un ejemplo, el manga “Kingdom” del japonés Yasuhisa Hara se consolidó como uno de los libros más vendidos en China durante 2024, al alcanzar más de 110 millones de copias en circulación, incluyendo las versiones digitales. El lector digital En este marco, uno de los errores más habituales que se cometen al observar el mercado editorial es circunscribir todos los análisis a las ya conocidas caídas de las ediciones impresas. Los especialistas prefieren explicar hoy que tanto la oferta de contenidos como los formatos de lectura se han diversificado tanto, que incluso se animan a plantear que el hábito de la lectura está en un momento más que interesante en términos históricos. Al respecto, un reciente informe publicado en la Cuarta Conferencia Nacional sobre Lectura en Taiyuan, provincia de Shanxi, reveló que el número de lectores digitales en China alcanzó los 670 millones durante 2024, lo que representó un aumento interanual del 17,52%. El número total de material de lectura digital trepó a los 63 millones (un 6,31% más que el año anterior) de los cuales los libros electrónicos y la literatura online representaron el 67,55% y los contenidos de audio el 32,45% restante, según el Informe de Lectura Digital de China 2024. Un párrafo aparte para destacar que los ingresos de este segmento alcanzaron los 66.000 millones de yuanes (poco más de 9.000 millones de dólares) durante 2024, lo que significó un aumento del 16% interanual. “En los últimos cinco años, China sumó 176 millones de lectores digitales”, afirmó Zhang Yijun, el vicepresidente de la Asociación China de Audio, Video y Publicaciones Digitales, en declaraciones difundidas por el oficialista Diario del Pueblo. Por su parte, el director de la Biblioteca Provincial de Shanxi, Cai Yanqing, reconoció que “la lectura digital se está volviendo cada vez más popular” y destacó que “ahora existe una amplia gama de opciones para diferentes necesidades, como los audiolibros que ayudan a los lectores de mayor edad y otros recursos que se adaptan a las personas con discapacidad visual”. “La tecnología de inteligencia artificial impulsó la modernización de la lectura digital en la creación de contenidos, la integración editorial y la difusión cultural”, agregó Yu Hang, el presidente de Migu, la unidad de contenidos digitales de la empresa China Mobile. Leo, luego existo Otro aspecto que los expertos suelen destacar es que el creciente desarrollo de las producciones audiovisuales – impulsadas desde las redes sociales – no implica el abandono de la lectura como un consumo cultural que, si bien puede ser visto como algo tradicional, se encarga de reinventarse a sí mismo con un sorprendente éxito, al menos en China. “No creo que sea necesario exagerar el impacto que tienen los videos cortos en la lectura, porque son dos formas de expresión que no se oponen entre sí”, explicó Sun Jiashan, un investigador de la Academia Central de Cultura y Administración Turística, en declaraciones al Global Times. Para Sun, “muchos videos cortos son de alta calidad y pueden mejorar la eficiencia lectora, al inspirar a los usuarios de internet a profundizar en sus lecturas. Por lo tanto, lo importante es la calidad del contenido, no el formato en sí”. Del otro lado del mostrador, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Hunan, Liu Tiefang, sostuvo que “las obras clásicas tienen un valor fundamental frente a preguntas esenciales sobre el sentido de la vida y cómo podemos ser mejores”, en contraposición con “la tecnología de IA que solo puede abordar eficazmente las cuestiones más ‘sencillas’ del mundo”. “La lectura de los clásicos tiene un valor irremplazable, porque guía a las personas a reflexionar sobre su propia identidad”, insistió Liu en declaraciones a Rednet News. Más allá de eventuales polémicas sobre cuáles son las lecturas de mayor valor, lo concreto es que China se mantiene como uno de los principales mercados editoriales del planeta, con un número de obras leídas que parece sacado del Guinness de los récords. Como muestra bien valen los10 millones de novelas que lleva vendidas Mo Yan, el Premio Nobel de Literatura que en su infancia gastaba las páginas de los libros de tanto releerlas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por